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Kaneki estaba en la cocina preparando un café para su amada novia, quien estaba durmiendo en su cama. Banjou llegó con un periódico en mano.

– ¡Kaneki!

– ¿Uh? –se giró.– ¿Sucede algo, Banjou-san?

– M-Mira esto –le entregó el periódico.

Kaneki lo tomó y observó la primera plana.

– ¿Qu-Qué...?

– Tn escapó del Kokuria y...mató a muchas palomas...

"El Piso S del Kokuria fue destruido casi en su totalidad." "Muchos ghouls fueron liberados en el proceso..." –leyó.– Ahora entiendo...por qué no quería decirme cómo escapó...

– La buscan como locos, la clasificaron como SS.

– ...

– Kanek-

– Está bien –lo miró.– Mientras ella se quede aquí, estará bien –arrojó el periódico a la basura y tomó la taza.– Con permiso, debo llevar el café a mi novia –sonrió.

Comenzó a caminar hacia su habitación, entró y sonrió al ver a la chica en la cama, se acercó a ella, dejó la taza sobre la mesa de noche y se sentó a su lado, acariciando su mejilla y cabello. Tn se removió ante el toque del albino y entreabrió los ojos, viendo a su novio.

– Ken... –habló, con voz adormilada.

– Buenos días –sonrió.

– Hm~ –bostezó y se estiró.– ¿Qué hora es?

– Temprano. Te traje café.

– Gracias.

La chica se incorporó y le dio un pequeño beso, mientras él le entregaba la taza de café.

– Tn... ¿Puedo preguntarte algo?

– Claro –bebió.

– El Kokuria... ¿Cómo escapaste?

– ... ¿Realmente importa?

– Es que-

– Kaneki... ¿Lo importante no es que esté aquí, contigo?

– ...Claro. Tienes razón –sonrió.

– ¿Alguien te dijo algo?

– No. Olvídalo, lo único que importa ahora es que te quedes conmigo –acarició su mejilla.

– Lo haré –sonrió.

Tras el café, Kaneki fue a ducharse mientras Tn lavaba la taza, y cuando iba a salir de la cocina vio un periódico en la basura, el cual llamó su atención, frunció el ceño con confusión y lo tomó, leyendo la primera plana.

– ...Así que es por eso... –frunció el ceño.

Rompió el periódico y lo arrojó a la basura nuevamente, sonrió y salió.

– Tn –llamó Kaneki.

– Ahí voy, amor –sonrió.

[Una semana después]

Kaneki sonreía mientras observaba a su novia buscar el frasco de café. En la semana que había pasado, sus ánimos estaban elevados otra vez, se encontraba feliz, su sonrisa resplandecía, la vuelta de aquella chica le había devuelto la vida. No habían vuelto a tocar el tema del Kokuria.

«Es tan hermosa...», pensaba, admirando su perfección.

– Ken –se giró.– Está vacío –dijo enseñando el frasco.

Butterfly 🦋 Kaneki/HaiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora