Butterfly 🦋 Kaneki/Haise

🦋 36

[Abril]

Kaneki y la escuadra de provisiones fueron al bosque Aokigahara en busca de comida para todos los ghouls del Distirto 24. Mientras, allí abajo, el Oggai fue a exterminar a Cabra bajo órdenes del Director en Jefe Kichimura Washu.
En el CCG, Nimura se enfrentó a Kuroiwa y Urie, quienes habían ido a verlo para revelar sus verdaderas intenciones, terminando por pelear contra Roma y Shikorae.
Por su parte, Tn había estado viendo muchas revistas de bodas para ver qué quería y qué no en su "gran día".

Kaneki tuvo un presentimiento extraño, por lo que decidió volverse al Distrito 24.
Tras la pelea de Roma y Shikorae contra Kuroiwa y Urie, Furuta atravesó el cuello del hombre mayor con una espada, provocando que el menor le gritase; y antes de responder, una bala atravesó la habitación impactando en su frente.
 

Tn decidió salir un poco, por lo que tomó un abrigo y subió al auto que Nimura le había comprado, yendo a una biblioteca a comprar un libro; al llegar, bajó y entró a aquel lugar, comprando dos libros nuevos, para luego dirigirse a otra tienda.
Kaneki corría rápidamente, quería regresar rápido al Distrito 24 para confirmar sus presentimientos. De pronto, se detuvo de repente, observando a una persona al otro lado de la calle: Tn. Ella, para su pesar, salía de una tienda de artículos de bodas.

– ...T...T-Tn...n... –tartamudeó, con sorpresa.

Tragó en seco. Debía tomar una decisión rápida: continuar su camino hacia el Distrito 24 o cruzar la calle y hablar con ella. No sabía qué hacer; quería hablarle, tal vez ella de verdad estaba sufriendo amnesia y no lo recordaba, pero a su vez quería seguir corriendo, pues sentía que en el Distrito 24 realmente estaban en problemas.

«Decide rápido. Decide rápido. Decide rápido...», se repitió a sí mismo.

Tomó aire y volvió a correr, cruzando la calle.

– ¡Tn! –gritó.

La chica terminó de acomodar sus compras en el asiento trasero y, tras cerrar la puerta del auto, se giró, viendo a un chico albino deteniéndose agitado a unos pocos centimetros de ella.

– ¿Uh? –lo miró con curiosidad.– ¿Si?

– Y-Yo...Quiero decir, tú...ah... ¿No sabes quién soy? –preguntó, con dolor, pero con cierta esperanza.

– Ah... –negó con la cabeza.– N-No, lo siento. ¿Nos conocemos?

– ¡Sí! A-Ah...Yo-Yo soy...uhm... –tragó saliva.– Nos conocemos mucho, más de lo que crees.

Ella se encogió de hombros un poco, ese desesperado chico la ponía nerviosa, pero a su vez le generaba confianza, algo que le resultaba extraño.

– Ah...

– Tn, tú... ¿Realmente vas a...a casarte...con Furuta...?

– ...Uhm. Y-Yo...S-Sí, eso creo. Pero...tú, ¿Quién eres?

– ...Y-Yo...Éramos novios...

– ¿Novios? –ladeó la cabeza con curiosidad.– ¿Eres de esos "ex-novios obsesivos"?

– ¿Qué? ¡N-No! No, no es así. Yo... ¿Me prometes que no le dirás nada de esto a Furuta?

– ...Suena como si fueses a confesar un crimen.

– Tranquila, no es algo malo.

– Uhm. Está bien, creo.

– Nosotros...éramos novios, Tn. Pero...yo hice cosas que te molestaron, y tú te enojaste y me gritase. Luego...no sé qué pasó, pero me enviaste un mensaje, una "carta de suicidio", y...y luego saltaste de una azotea.