Sabiduría de Homúnculo.

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Wrath lo miró desde arriba.

- ¿Por dónde hay que empezar?

--

-Dí lo que viste en el cuerpo de Al.

-Alphonse, me tendió la mano cuando todos, incluso este- Dijo Wrath  señalando a  Edward con la cabeza- Querían enviarme de regreso al otro lado. Necesito papel y algo para escribir.

Mientras Alphonse dormía y Wrath trazaba Ed y el doctor Marcoh fueron al cobertizo de los rockbell, un cuarto de madera a unos veinte metros de la casa, Edward sacó cuanto había dentro: herramientas de jardinería, unos cuantos sacos y cosas que ya no se ocupaban, sin embargo todos los automail desechados que había los dejó en el suelo del cuarto.

-Supongo que si lo dividimos en dos bastara- dijo Marcoh.

El doctor colocó sus manos en el suelo frente a la entrada y a partir de los minerales de la tierra y los automail que estaban ahí hizo un "recubrimiento interior" metalizado, dividió el espacio en dos de manera que en medio quedara un muro mitad metal y mitad vidrio, un vidrio realmente grueso hecho con la arena del suelo.

Wrath los alcanzó agitando la hoja de papel.

.¿Para qué es eso?

-Para que no intentes escapar- Dijo Edward.

-¿Creen que soy cobrarde o qué?

-Sabes, esto  no será fácil... y  necesitamos un área estéril- Dijo Marcoh y del mismo metal de las paredes hizo una camilla fija a la pared y un lavatorio- Me parece que es todo lo que necesitamos para empezar.

-Esto de aquí- dijo Wrath mostrándoles el dibujo, era una pequeña figura humana y el dibujo ampliado de algunas células- las partes más afectadas están aquí, aquí y aquí- dijo señalando las articulaciones de pies, manos y el esternón, también el femur izquierdo- si no hacemos algo pronto estas partes podrían romperse, así es como se ven sus células.

-Están débiles pese a su última transmutación – dijo Marcoh mirando el pequeño plano, realmente no tenemos mucho tiempo, voy a hacer una lista de los materiales con los que podemos empezar.

-En cuanto despierte y lo vea podremos empezar- dijo Wrath.

-¿Estás loco? ¡No lo verás!- dijo Edward- ¡Sabrá de inmediato porque estás aquí!

-Vamos ¿no puedo hacer una visita casual a mis "primos"?

-Podríamos poner el pretexto de la partida de Mai- justificó Marcoh.

-¡Ni hablar no vas a verlo!

-Parece que alguien aquí es un poco celoso- Murmuró Wrath- como sea, tarde o temprano va a saber que estoy aquí.

-Si, cuando lo curemos- dijo Edward.

-No sabemos si se va a curar- dijo Marcoh- Aún así no quieres que vea a Wrath? Son amigos.

-!Se va a curar!- gritó Ed empezando a ir más a allá de la simple irritación.

-Ojalá Marcoh y yo fueramos tan ignorantes como tú y pudiéramos creer en eso ciegamente- dijo Wrath- ¡Cualquiera creería que ya se te olvidó lo que viste del otro lado de la puerta! Ya no tienes alquimia, pero sabes como el cuerpo está compuesto y como se descompone ¡Todo esto está derrumbandose! – dijo Wrath señalando en su dibujo.

-Si ya te sientes derrotado mejor no nos ayudes- Gruñó Edward y le arrebató la lista a Marcoh- iré a conseguir todo.

-¡Espera!- Gritó el peli negro.

-¿Qué quieres?

-Te ayudaré! !Sabes que voy a ayudarte! Pero... por tu bien, por el bien de Al... no te hagas  ilusiones, los tres que estamos aquí y ese pequeño... sabemos  que aquello que ha traspasado la puerta debe volver a ella.

Marcoh asintió en silencio mirando al rubio.

-Estoy harto de esa maldita frase... durante toda mi juventud me metieron "El intercambio equivalente" el cual resultó ser un completo fraude ¿De qué sirve que me haya dejado la alquimia tras la maldita puerta si Al se irá de todas formas?

-Todo tiene un porqué, quizá la verdad tomó tu alquimia porque sabía que volverías a cometer el mismo error que con tu madre, después de todo la verdad que viste es el tu mismo que conoce el todo.

Wrath sujetó a Edward del brazo, con firmeza, sin lastimar.

-Te lo digo porque vi como está Al por dentro, si estuviera en tu posición seguramente me negaría a aceptarlo también pero...

-¿Qué?

-Honestamente creo que él necesita que lo dejemos ir, sobre todo... que tú lo dejes ir, se está esforzando demasiado.

-Tch, ¿Quién eres para decidir eso?

-Alguien que sabe cómo se siente.

- Al quiere vivir ¡Voy a ayudarlo!

-!Finges que es por él, pero en realidad lo haces por ti!

Edward asestó un puñetazo a Wrath en pleno rostro, había ido demasiado lejos con sus comentarios, lo sujetó por el cuello para sacudirlo violentamente. Wrath sujetó con ambas manos la cabeza de Edward y le metió un cabezazo , luego le pateo el estomago.

-Pedazos de estúpidos!- Marcoh era un hombre agradable y paciente- pero aquello era más de lo que podía soportar- es supone que estamos del mismo lado! ¡Edward! Tu sabes muy bien que lo que dice Wrath es lo mismo que te dije yo! Pero sin tacto! Edward miró al doctor, soltó la pierna de Wrath, tratando de recobrarse de el golpe en el estomago.

-Te estamos diciendo la verdad, tu eres quien se niega a oírla y aún así pide ayuda- Insistió Marcoh- Si quieres tenerla compórtate.

-Maldición... i-ire por las cosas- dijo Edward y se marchó.

Wrath y Marcoh se miraron.

-No podrá vivir sin él- dijo el joven.

-Tendrá que hacerlo- Observó Marcoh- es padre y tiene que actuar como tal, te sugiero que si quieres ver a Alphonse aproveches que se ha ido, o no te dejará.

-No, me da asco admitirlo, pero Edward tiene razón, si él me ve llegar estando en cama sospechará de inmediato, es mejor que lo vea cuando esté de pie. Ahora si no te molesta, voy a familiarizarme con mi nueva casa.

Por su propio pie Wrath entró en el "cobertizo" de metal y cerró gruesa puerta detrás suyo.

-Voy a pedirle víveres a Winry- informó Marcoh cerrando la puerta de madera del cobertizo, encima de la puerta de acero.

"Aún no hay luz" pensó Wrath mientras sus ojos felinos se acostumbraban a la oscuridad, lentamente se sentó en la camilla y observó los dedos de sus pies, luego sus manos, lagrimas tibias se deslizaron lentamente por su rostro.

-Al... Al...

Su grito no fue escuchado por nadie.

-Nooooo!!!!! ¿Al porque?!!!! ¿Por qué?? ¡Maldlita sea!!                        

Lo que ha estado tras la puerta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora