Una gruesa gota de sangre resbaló desde el parpado inferior de Al, recorriendo su mejilla hasta alcanzar su cuello, perdiéndose hacia el interior de su playera.
-!Oh... por Dios, Al!- Susurró Winry poniendo unos ojos enormes, sabía que no era contagioso pero retrocedió un poco de forma inconsciente.
-!No te asust... ah!- dijo Al, un poco de sangre barbotó desde su garganta chorreando su barbilla.
Lo primero que hicieron ambos fue voltear a ver a los niños que jugaban en el patio con Den: Estaban distraídos.
Cuando Winry iba a limpiarlo con su manga, rápidamente Al se dejó caer al suelo de su silla de ruedas.
-!No te acerques!- Dijo mientras sacaba un trozo de tiza de su bolsillo y trazaba un circulo de transmutación que ella nunca había visto, lo dibujó velozmente a pesar de ser tan elaborado.
-!Al!
Alphonse puso ambas manos el circulo y medio oculto tras el barandal del porche se transmutó a si mismo durante algunos segundos una luz brilló y se apagó, él seguía sentado en el suelo del porche. La rubia observó impactada como Al se ponía de pie, se veía definitivamente mejor, aunque seguía un poco pálido. Ya no tenía sangre.
-Aprendí a hacer este círculo de transmutación del doctor Marco- Dijo sonriendo un poco nervioso, como si solo lo descubrieran haciendo una travesura – Nadie sabe que puedo hacerlo solo...yo... - El tono de voz le cambió hasta volverse suplicante- No le digas a Ed-
-No hay forma... debe saberlo ¡Y debe saberlo ahora!.
-¡No Winry ¡! ¡Por favor!! No quiero preocuparle... estaré bien !No es nada!...
-¿De qué hablas Alphonse? ¡Nadie sangra de esa forma porque si! ¡Claro que es algo y me lo vas a contar ahora mismo si no quieres que cante como un gallo a la mañana!- Aunque ella ya sabía creyó que sería importante escucharlo de su cuñado.
-Yo... está bien, te contaré todo ¿sí? Solo espera y verás que... - los ojos de Al rodaron en busca de una nueva mentira.
-!Papá! – Gritaron los niños, Edward venía por el camino de tierra, Alphonse se apresuró a emborronar con el pie el circulo de transmutación.
-Lo haré después ¿ok?- Le susurró a la rubia mientras ella tiraba un vaso de limonada encima de lo que quedaba del círculo.
-!Oh que torpe!- Dijo en voz alta y tiró la servilleta sobre aquello para borrarlo más, luego añadió en voz muy bajita, sólo para Alphonse- ¡De acuerdo! ¡pero no quiero que me mientas!
-¿Por qué limpias el piso con las servilletas bordadas de la tía? - Dijo Ed mirando con una ceja arriba, ingresaba al porche con los niños a su lado y las compras en los brazos, pero le se le olvidó cuando vio a su hermano de pie.
-!Tío Al estas parado!
-Estoy mejor, jeje
-Al... te ves mejor!- dijo Ed sorprendido.
-Solo necesitaba recuperar fuerzas.
Ed soltó las bolsas y se le fue encima a su hermano con un abrazo, aferrándolo por la espalda y la cabeza para apretar contra su mejilla la dorada melena de Al, aspiró su aroma: nada corrupto; por un momento pensó que todo lo anterior había sido una pesadilla... sin embargo al mirar por encima de la coronillla de Al la cara de Winry le decía que no, que todo seguía siendo una odiosa realidad.
-!Últimamente todos me abrazan por cualquier cosa!- Dijo el menor con una pequeña gota bajando por su frente, cuando Ed lo soltó, se tambaleó, así que se sujetó de la chaqueta de su hermano.- Aún necesito algo de apoyo.
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Lo que ha estado tras la puerta.
Hayran KurguEdward Elric luchó contra algo más poderoso que Dios para devolverle su cuerpo a su hermano Alphonse, sin embargo detrás de la puerta hay algo que todavía lo llama y que tarde o temprano se lo llevará. Su muerte esta decidida. ¿Qué podrá hacer Edwar...