Desire.

1.1K 107 25
                                    

Se suponía que su lugar seguro era el hospital pero desde que su ex había llegado a tomar  capacitación con uno de los más reconocidos traumatologos del país por lo cual ahora pasaba menos tiempo entre los pasillos y ahora se la pasaba en su departamento o en el de Nick siempre y cuando no estuviera su hermanito.

La situación con Finn se había vuelto más incómoda de lo normal y él se comportaba más cortante con ella.

Así que cuando llego y lo vio acostado en el sillón viendo un documental, casi se sale corriendo.

-Nick no está- había cosas que no toleraba de él y un de ellas era la falta de tacto que tenía además de los pésimos modales que demostraba repetidamente.

-No lo buscaba a él, solo quería darme un respiro- volvió a colocarse su chaqueta- en fin, un places saludarte Finnegan.

-Nadie te esta corriendo, puedes quedarte si así te apetece- la confundía tanto que conseguía sacarla de quicio solo con dos grade.

-Noto que no te es grata mi presencia así que mejor me marcho.

-No es que me sea grata o no, simplemente no tengo que hablar contigo y ser igual de atento como mi hermano; ustedes dos son amigos pero tú y yo ni de broma lo somos o seremos.

Eso le había dolido a la castaña que no pudo decirle nada.

-Tienes razón, no somos amigos ni lo seremos.

Quería gritarle que era un estupido cuando llego Nick.

-Mills- dejó la bolsa con la comida que compró para él y su hermano- No vi cuando te marchaste del hospital.

-Estaba cansada- era una mentira y ambos lo sabían pero igual fingían que se lo creían- me vine antes y pensé en saludarte.

-Bueno vamos a comer un poco- después de cenar, Nick sugirió salir a beber un par de cervezas para que los tres despejaran su cabeza.

Llegaron a un pequeño pub estilo vintage en el cual se escuchaban grupos del estilo de Nirvana o Interpol, Millie amaba este tipo de locales por lo que seguramente la única razón para ir a beber ahí ya que no era del estilo de los Wolfhard.

-Gracias- le dijo al oído a su amigo quien solamente sonrió, después de un par de cervezas la chica estaba cantando una canción de The Smashing Pumpkins a todo pulmón mientras daba vueltas y brincaba.

-Mills creo que es hora de irnos- ella lo ignoro y siguió disfrutando de la música- Es tarde y mañana debemos llegar temprano al hospital.

En algún punto su amigo empezó a perder la paciencia y le dio el ultimátum de que se iría sin ella, Finn se ofreció para quedarse y cuidarla.

Desde que la volvió a ver encontró que ella era un misterio andante ya que parecía que tenía cierta química con su hermano y para cualquier extraño hasta parecería que eran pareja pero se trataban como amigos y no sabía que tanta verdad había en las palabras de ambos además de que una noche la vio llorar y consoló, la misma noche en que durmió con ella y ahora estaba bailando y cantando sin pudor alguno.

-Millie ya es hora de irnos- ella lo tomo de la mano y rastro hasta la pista de baile donde le indicaba cómo moverse, cuando corear la canción y aplaudir- Millie- llegó un punto en el cual se rindió y simplemente le siguió la corriente.

Quizás fue la cantidad de alcohol que traía en el sistema, el deseo de seguir adelante y cerrar el capítulo de su vida con Kate,lo hermosa que ella se veía o la suma de todo lo anterior pero simplemente no pudo evitarlo y la beso... la beso mientras la música los envolvía y lo que más le sorprendió fue que ella le correspondió.

Maybe someday -FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora