Wolf and I.

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Se sentía tan rara al estar sentada en la misma mesa que su padre, sus tres hermanos, sus abuelos, su madre y el nuevo esposo que tenía bueno ni tan nuevo ya que llevaban casados ya varios años. Aquella cena de navidad era digna de una comedia o eso sería si le quitábamos el ambiente depresivo de las fechas y el hecho de que su padre estaba en una batalla por vencer el cancer que padecía desde hace unos meses.

Todos vestían de manera muy formal e ingerían sus alimentos en silencio mientras soñaba de fondo unos villancicos típicos de la temporada.

-La cena esta deliciosa- Paige intentó animar las cosas y mientras Phillip le sonreía y asentía con la cabeza si madre solo rodaba los ojos con hartazgo- Ademas de que el árbol luce divino, les quedó perfecto- Ava aplaudió mientras sus abuelos también la felicitaban.

-Te quedó muy lindo cariño- para la adolescente era raro escuchar alagos de su padre por lo que sólo sonrió con algo de vergüenza- Me gusto el ángel qué pusiste.

-Gracias- Phillip también le sonrió- Fue idea de Nana, lo vimos hace un par de semanas cuando fuimos a Venecia- su abuela le dedicó una dulce y comprensiva sonrisa- Nos encanto.

-Es muy lindo- dijo al fin Millie mientras pellizcaba un poco de su cena, no había hablado mucho desde que llegó de New York. Para ella no había mucho que celebrar o fingir que lo hacían; sus padres a duras penas podían estar en la misma habitación más de treinta minutos sin empezar a discutir mientras Phillip intentaba calmarlos a los dos, sus hermanos iban esporádicamente a la casa y ella tenía que unirlos a todos. Cada día estaba más cansada y agotada que el anterior; mientras divagaba en sus pensamientos sintió cómo su celular vibraba, lo tomó y leyó el nombre de quien menos se uniera imaginado... Finn Wolfhard.

-Feliz navidad- era la oración más corta y reconfortante que había recibido en los últimos meses.

Se quedó viendo el teléfono sin saber que contestarle, estaba enojada porque llevaba mucho tiempo sin verlo y él no se había tomado la molestia de escribirle para preguntarle cómo se encontraba y no es que le agradara aceptar el hecho de estar sintiendo algo por el chico pero siempre había sido sincera. Después de meditarlo unos minutos decidió mejor apagar su celular.

El resto de la velada fue igual de incómodo y neutral, su padre realmente se estaba esforzando por recuperar el tiempo perdido pero no podía compensar muchos años de distanciamiento en un par de días por ello cuando sus hermanos se despidieron para poder asistir a una reunión social, Millie decidió acompañarlos y dejar que sus padres se destrozaran entre indirectas y disputas semi amistosas.

Paige insistió en arreglarla ya que últimamente tenía en mente presentarle a un compañero de su novio y si bien una semana antes de navidad aclaró su situación con Romeo quien al parecer tenía falsas expectativas sobre una posible reconciliación entre ambos, ella le había dejado en claro que eso no sucedería y decidió ser muy enfática en dicho punto. Así que ahí estaba ella en una reunión donde le habían presentado a un chico llamado Timothée, era amable, educado y muy inteligente o al menos esa había sido su primera impresión, si no recordaba mal era analista financiero en la misma firma donde trabajaba William y ante los ojos de Paige era un excelente partido para su hermanita.

-Eres más linda de lo que menciono tu hermana- además decía agradables cumplidos sin llegar a ser demasiado falsos o elaborados lo cual le gusto a ella- Mencionó que estudiaste medicina.

-Así es, estoy en la especialidad de neurocirugía en New York- le dio un pequeño sorbo a su copa de vino- Es interesante.

-Cuánta humildad hay en ti- ambos sonrieron ante el comentario- Ademas de bella e inteligente resultaste ser sencilla y humilde, en este momento es cuando me pellizcas para verificar que no estoy soñando- Millie empezó a reír lo cual llamó la atención de Paige quien se acercó a platicar con ambos.

Maybe someday -FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora