Maybe someday -Fillie

Boderline.

Abrió los ojos y vio la nariz pecosa de Finn, sus largas pestañas y sus labios entreabiertos. La tenía abrazada de la cintura y pegada a su cuerpo lo cual hizo sonrojar a Millie.

Aún recordaba lo sucedido la noche anterior y se sentía profundamente apenada por su comportamiento pero aún más por lo educado y tierno que fue él.

Con cuidado rodeó la cintura con sus manos y acercó su rostro al cuello del chico, era una manera cómoda y placentera de dormir.

Se volvió a perder en sus sueños hasta que sintió como alguien se removía a su lado, entre abrió sus ojos y lo vio intentando zafarse de su amarre.

-Lo siento, no fue mi intención despertarte.

-No hay problema.

En contra de su voluntad se alejó y permitió que él se pusiera de pie, casi salió corriendo de la habitación lo cual la hizo sentir aún peor.

-Eres una tonta- se recriminó mientras agarraba su móvil y llaves, era momentos de huir.

Se colocó sus tenis y cuando abrió la puerta chocó con Finn quien se sonrojó.

-Ya me voy, gracias por todo- no podía ni mirarlo a la cara.

-Espera- la tomó suavemente del brazo e hizo que girara a donde él estaba- No...

-Te entiendo y no te culpo.

-Sólo espera- ambos se miraron a los ojos, ella con ansiedad y él con vergüenza- No es lo que tú piensas es solo que yo... o mejor dicho mi cuerpo no reaccionaron de la forma correcta con tu cercanía y pensé que si lo descubrías te sentirías incómoda o insultada pero te juro por mis padres que no intenté nada físico contigo cuando estabas dormida es sólo que...

Millie sonrió, se levantó de puntillas y besó los labios del chico quien se quedó anonadado.

-No lo hagas de nuevo, seré un buen chico por ti pero si sigues haciendo eso... las cosas serán difíciles para mi.

-Eres un buen chico- él la abrazo y beso su frente- Incluso ahora eres un buen chico.

-Tú vales mucho, un buen chico es lo mínimo que mereces en tu vida- ambos sonrieron y él se atrevió a darle un corto beso en los labios.

-Maldición- Nick gritó y ambos se separaron por el ruido- Váyanse a un hotel, no quiero escucharlos teniendo sexo salvaje en mi departamento.

-Solo cállate Nick- retiró una mano de la cintura de Millie y le hizo una seña con su dedo medio.

-Me voy a mi cuarto e intentaré fingir que no los escucho, solo sean un poco silenciosos.

Los chicos empezaron a reírse hasta que ella lo volvió a besar.

-A partir de ahora cada vez que llegamos a salir será una cita, es lo que hago con los chicos que me gustan y les intereso.

-Entonces desde ahora te llevaré a citas- ella afirmó con la cabeza y él la tomó entre sus brazos- Te llevaría hasta mi cuarto pero ambos sabemos cómo terminaría esto.

-Creo que no se- dijo con picardía.

-Tú y yo en esa cama y sin ropa, es una idea demasiado tentadora pero no aún.

-Siento que estoy saliendo con un santo.

-Claro que no, solo estoy intentando recuperar los años en que no estuvimos en contacto.

Sonó el celular de la chica quien se retiró un tanto molesta.

-Es del hospital- contestó y empezó hablar con una terminología rara.