Cada segundo que pasaba con él era como estar flotando en el aire. Los colores eran más brillantes, los sabores eran mucho más explosivos e incluso los olores se tornaban diferentes cuando estaban juntos.
Llevaban casi un mes saliendo como pareja desde aquella primera noche en la que se fundieron en uno solo.
Si bien aún no estaba lista para comentarle a Nick sobre lo que tenía con Finn si sabía que debía ir poniéndolo en sobre aviso pata que la noticia no fuera tan fuerte o sorpresiva.
A la primera persona que le contó fue a su hermana quien gritó de sorpresa y despeja la felicito por haber dado ese paso, Paige era una romántica empedernida pero también realista y era quien le estaba insistiendo constantemente de que le pusieran nombre a la relación que estaba teniendo.
-Yo solo pienso en ti y que no te rompan el corazón así que habla con él en cuanto tengas oportunidad.
Lo tenía planeado hacerlo pero su padre había recaído y la noticia no fue algo muy positivo para nadie de su familia.
Su padre estaba deprimido y cada día que pasaba era un recordatorio de que no estaba mejorando y también sobre qué su esperanza de vida era más corta. Cada que salía de una consulta o sesión de quimioterapia acaba refugiándose en los brazos de Finn y si bien su hermana tenía razón de que aclarara su situación con el joven también era cierto que no tenía ganas de enfrentar un rechazo o desplante, solo necesitaba que la sostuviera y le dirá la confianza de que todo iría bien.
-Te veo rara- dijo él mientras acariciaba su cabello con delicadeza- Un poco distraída y cómo ausente.
-Fue un día complicado en el hospital- no quería lucir débil ante él- Solo es eso.
-Mimi- noches cómo está eran la razón de que cada día lo quisiera más.
-Estoy bien, solo abrázame por favor- había tanta cosas que deseaba platicarle pero no estaba segura si ahora era el momento adecuado.
"Cuando alguna vez te sientas solo, y veas alrededor sólo vacío y no puedas llorar,
Yo estoy contigo.
Y cuando alguna vez te sientas triste y sientas la verdad como una herida y que todo está muerto.
Yo soy la vida
Y cuando alguna vez no sientas nada y quieras sonreír, pero no puedas y quieras escapar.
Yo soy la puerta."-¿Qué fue eso?- Millie estaba sorprendida ante esos versos.
-Un poema, me gusta la poesía aunque no lo creas- movió los hombros ligeramente- Hay cosas que no conocemos el uno del otro.
-Cierto- tocó con suavidad la mejilla del chico quien se estremeció ante su tacto- Quiero conocer más de ti.
-Y to de ti- se besaron sin prisa, disfrutaban el calor de los labios del otro- Quiero conocerte hasta el último detalle.
Había algo más que atracción física porque cada vez que estaban cerca era como si se complementaran a un nivel más espiritual que físico y aún así se negaban a definir lo que tenían y decirle a los demás sobre ellos.
Nick sospechaba que Millie estaba saliendo con algún chico y sólo rogaba al cielo que no fuera el papanatas de Romeo porque no se fiaba de aquel arremedo de niño bonito, era demasiado falso para su gusto y su amiga merecía un buen hombre que la hiciera feliz.
-Mills- ella estaba escribiendo en su celular y cada que le llegaba un mensaje ponía una cara llena de alegría- Te hablo- ella dejó el celular a un lado y lo miro confundida- Te decía que deberíamos ir a un concierto de Jazz cerca a Chinatown.
-Yo no sé si pueda pero te confirmo más tarde, quede de verme con un compañero-tomo rápido el celular mientras este sonaba- Ahora vengo- cada día esa chica era más rara, quizá alguien había entrado a su vida.
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Maybe someday -Fillie
Romance"Siempre hay una explicación" esa es la frase favorita de Millie Brown. Una excepcional estudiante de medicina, dotada de un gran intelecto, carácter amable y sumamente gentil con todos ...bueno casi con todos. Todos menos Finn Wolfhard el autorita...