The cure.

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Despertó sintiendo unos labios pegados a sus mejillas y entonces lo vio.

Sus hermosos y expresivos ojos cafés, la miraban con ternura y acariciaba su mejilla con delicadeza.

-Buenos días hermosa- besó sus labios y respiro con anhelo el olor de su cabello que estaba desparramado en la almohada.

-Buenos días- el chico deslizó su mano por el torso de la chica.

-Eres tan linda- posó sus labios en el cuello de la castaña y lamió lentamente un punto débil que conocía a la perfección- Tan perfecta.

-Para por favor- ella colocó sus manos en el abdomen del joven que tenía en su cama y que la volvía loca.

-Vamos Mimi- le susurró al oído- Di mi nombre.

-Yo- él deslizó su mano hasta llegar a su short de pijama, siguió besándola- Dios.

-Soy yo- dejó de tocarla y ella lo miró furiosa.

-No debes dejar de hacer eso- dijo molesta cuando sintió que él se alejó.

-Dame una razón.

-Porque no quiero, también deseo besarte otra vez y no dejarte salir de este lugar.

- En ese caso- se posó sobre la chica y metió sus manos en la blusa de Millie, acarició cada parte de su cuerpo hasta llegar a cierta zona y se detuvo- Di mi nombre o te dejare aquí sola.

-No- él retiró la blusa que tenía como pijama la chica y empezó a besarle el cuello, bajó  lentamente hasta llegar a su abdomen- Lo haré... Finn no te detengas- pisos si labios en el pecho izquierdo de la chica que gimió ante semejante sensación...


Luego sintió un escalofrío que la hizo abrir los ojos de golpe, volteó a la izquierda para ver qué Nick estaba a su lado aún con la ropa de la noche anterior.

Aquel sueño fue tan real que la tenía un tanto sobresaltada y la imagen del hermano mayor que resultaba ser ahora su novio del chico con quien había tenido un sueño húmedo no era para nada algo sano o normal.

-Maldición- volteó y vio que eran las nueve de la mañana- No puede ser- se levantó de la cama y se metió al baño donde se quitó el vestido, retiro el maquillaje, sacó su bata y metió a la tina pensando en lo que había soñado y qué sentido tenía.

-Estupido Finnegan- se hundió en la bañera y dejó que el agua tibia calmara sus pensamientos.

















"Los deseos se tienen, no se piden. Lo que se pide es el objeto del deseo."



















Había decidió mudarse a su propio apartamento y es que sentía un profunda necesidad de emprender esta nueva etapa solo.

-Este lugar siempre estará para ti- le dijo Caleb mientras terminaba de empacar sus libros en algunas de las cajas que había comprado esa tarde.

-Te lo agradezco mucho y lo sé- le dio una palmada a su amigo que lo miró un poco confundido- Pero es tiempo de que forje mi propio hogar, nunca he vivido solo y siento que ahora es el momento indicado.

-Vaya pues en ese caso te deseo mucha suerte y éxito- fue está la cocina y saco un juego de tazas que tenía guardadas- Esto fue lo primero que compré, te será útil- ambos se abrazaron.

-Lo será- tenia que averiguar qué más necesitaba- Tendrás que contarme que debo tener para poder subsistir solo.

-Sin duda hermano.

Maybe someday -FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora