C'mere.

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Despertó aun aletargado y más cansado que el día anterior, ultímate así eran sus días.

Tenía más de 4 meses sin poder dormir bien y cada día que pasaba se sentía más miserable que el anterior pero ahora que ya había fastidiado a sus padres quienes lo echaron de su casa y le dieron un ultimátum, ahora tenía que salir y empezar a enderezar su patética vida.

En efecto un rompimiento afecta a todos pero al parecer su familia no lo veía así o al menos no sus padres ya que su hermano era otra cosa.

Si los compararan como siempre lo hacían era de esperarse encontrar muchas diferencias:

Nick era el clásico hijo perfecto: siempre fue de notas sobresalientes, increíblemente inteligente y popular. No era el típico chico bueno en deportes pero sin duda alguna su hobbie por el tenis y el estar en natación lo hizo deseable ante los ojos de las chicas, nunca se metió en algún problema y también le había ayudado el hecho de no ser demasiado fiestero.

Finn aún recordaba cuando su hermano le informo a sus padres que iba a estudiar medicina en nada menos que Harvard, fue el día en que vio más feliz a todos en la familia.

-Nicky fue aceptado en Harvard- ha sido la única vez que vio llorar a su padre de felicidad y a su madre sonreír sin parar- Es la mejor noticia que he recibido.

Cuando él les dijo que estudiaría leyes en la Universidad de Pensilvania, solo escucho una breve felicitación de sus progenitores.

Finn era bueno en artes y deportes, siempre fue más reservado que su hermano en cuanto a ser el centro de atención y sin duda el ser popular nunca formó parte de su personalidad, solía salir de fiesta los fines de semana y adoptó el hábito de fumar desde los 18 años, lo que le ocasionó una fuerte discusión con su padre cuando le encontraron su cajetilla que tenía escondida entre sus trofeos de ajedrez.

Siempre fueron diferentes en muchas cosas menos en la inteligencia y ambición. Ambos hermanos tenían una sed de reconocimiento, poder y adquirir estatus siendo los mejores en lo que hacían.

Pero algo había pasado cuando el menos entro a la universidad y eso había sido haber conocido a su primer amor, Katherine Walton fue la primera chica que lo enamoró y consiguió que perdiera completamente la cabeza por ella, vivieron juntos una larga temporada, era atractiva a su modo y sin duda muy sofisticada.

Kate como solía llamarla provenía de una de las familias más ricas y poderosas del país, ella empezó a mostrarlo en su círculo social, poco a poco lo moldeó a su forma y lo transformó en un chico más abierto pero no todo fue perfecto ya que ante esa dulce e inteligente chica su novio debía dejar de frecuentar a ciertas personas y eso empezaba con su familia ya que ante los ojos de su novia los Wolfhard no eran lo suficientemente refinados.

Así fue como durante más de 4 años Finn dejó de asistir a las cenas de navidad, Año Nuevo, acción de gracias, cumpleaños y hasta al aniversario de sus padres.

Obviamente Cecile y William Wolfhard no estuvieron para nada contentos con el actuar de su pequeño así que lentamente dejaron de buscarlo y simplemente se resignaron.

Todo parecía estar bien hasta que un día llego Kate y de la forma más fría le informo que ya no le apetecía vivir con él y deseaba terminar su relación. Finn le pidió una explicación y volver a intentarlo pero solo recibió un rotundo no a cambio y así sin más término su relación de varios años; después de tantos sacrificios que hizo y haberle fallado a sus padres.

Cuando regreso a su casa fue mucho peor u por más de seis meses se había dedicado a tomar y andar de fiesta sin parar, había dejado su pasantía en una reconocida firma de abogados en San Francisco y lentamente dejó de ser alguien respetado, incluso sus padres lo dejaron de tomar en serio hasta que un sábado lo despertó su madre y le dijo que tenía cuatro días para encontrar un lugar nuevo a dónde mudarse.

Maybe someday -FillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora