Atención: en este capítulo se encontrará contenido +18.Estiró su brazo y sintió algo suave, Finn se había levantado temprano como normalmente lo hacía cada sábado.
Ya tenían cuatro meses juntos y aún no se habían acostado lo cual tenía sorprendida a Millie y no es que fuera promiscua o demasiado apasionada pero normalmente los chicos necesitan intimar, era parte de su naturaleza pero para su sorpresa Finn siempre se contenía
Era dulce y mucho aunque a estas alturas empezaba a exasperarse, su cuerpo reaccionaba muy fervientemente cada beso, caricia o roce de su ahora novio.
Sadie le había preguntado qué tal era en la cama y cuando le respondió que no sabía porque aún no habían intimado su mejor amiga acabó muerta de la risa hasta que se dio cuenta de la cruda y triste realidad.
Y ahora ella estaba en la cama oliendo el característico aroma de Finn empezó a sentir ese tortuoso calor en su vientre, no sabía cuanto podría soportar así que se metió a la ducha.
-Finn- alguien abrió la cortina y esa persona resultó ser su mejor amigo- Maldición- gritó el chico.
-Fuera- gritó ella.
Esto era horrible, su novio necesitaba conseguir un nuevo departamento o que su hermano mayor aprendiera a tocar la puerta antes de entrar al baño.
Después de que se tranquilizó empezó a reírse ante el gracioso accidente.
-Es peor que escucharlos teniendo sexo- gritó su amigo mientras ella no podía controlar su risa.
Al menos podía decir que un Wolfhard ya la había visto desnudar aunque no era a quien ella deseaba, se vistió y empezó arreglar cuando su celular comenzó a sonar.
Era su padre quien le llamaba.
-Millie estoy en el hospital- ella dejó todo y se fue corriendo, le había costado horrores el retomar su relación como para ahora dejarlo solo.
Las enfermeras ya la conocían y le indicaron de inmediato en qué habitación se encontraba.
-Gracias por llegar tan deprisa- estaba con oxígeno e intravenosa- No quería preocuparte pero un familiar necesita estar presente y Finn no respondió el celular- ella lo miro sorprendida- Es un buen hombre, desde que lo busqué cuando llegue a la ciudad me estuvo apoyando y logré que pudiera ver muchas cosas.
-Papá- se sentía confundida ante aquella confesión.
-Yo lo busque, supe que vivía en la ciudad así que intenté contactarlo y con el tiempo empezamos a convivir cada día más. Finn fue la primera y única persona que me confronto sobre mis errores con ustedes, no fue fácil e incluso al inicio llegamos a discutir porque yo no aceptaba que actúe mal hasta que me platico como él y tú se daban cuenta de las peleas que tenía con tu madre, como la escuchaban llorar y veían encerrarse en su habitación por largos periodos de tiempo y cuando me contó lo mucho que sufriste en tu niñez, cómo sus padres te acogieron hasta volverte prácticamente su hija... supe que debía enmendarlo.
-Padre- la voz se le entrecortó y una enormes ganas de llorar se apoderaron de ella.
-Ahora sé que ya es demasiado tarde, cada día mi esperanza de vida se reduce y es que el cáncer me está invadiendo- tomo la mano de su hija quien empezó a llorar- Quisiera volver el tiempo hasta cuando eras niña, cuidarte mejor al igual que a tus hermanos, verlos cada verano y pasar Año Nuevo juntos... ahora no sé si me restan un par de años, meses, semanas o solo unos cuantos días.
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Maybe someday -Fillie
Romance"Siempre hay una explicación" esa es la frase favorita de Millie Brown. Una excepcional estudiante de medicina, dotada de un gran intelecto, carácter amable y sumamente gentil con todos ...bueno casi con todos. Todos menos Finn Wolfhard el autorita...