Desde aquel día en el cual se sinceraron en sus sentimientos muchas cosas cambiaron y de una forma notable.
Ahora demostraban con simples y sutiles gestos o acciones lo mucho que se querían.
Finn se levantaba antes que su novia para prepararle el desayuno y almuerzo para cuando tuviera tiempo comiera algo, ademas sabía que ella odiaba lavar los trastes así que para él ese deber ahora le correspondía.
Millie solía hacer lavar la ropa así que sabiendo lo mucho que adoraba Finn oler la ropa a suavizante de telas, ponía una doble porción a su ropa y también a todos los blancos, en sus tiempo libres le preparaba las famosas galletas de la abuela Wolfhard quien en su última visita a New York le había enseñado personalmente y con ayuda de su nuera.
"Las tres mujeres estaban en la pequeña cocina que había en el departamento y mientras Millie rompía las tabletas de chocolate amargo, las otra dos mujeres tenían los ingredientes.
-Esta receta la conocen al derecho y al revés todas las mujeres Wolfhard- ella rio y negó con la cabeza.
-Pero yo soy Brown, creo que están rompiendo la tradición.
-Dulce niña- pronunció Sussan Wolfhard la matriarca actual de esa familia- Más tarde que temprano tú también lo serás, mi nieto debe morirse por hacerte la gran pregunta pero el pobrecito tiene miedo que lo rechaces, mi angelical nietecito es un miedoso de primera.
-La asustaras Sussan- dijo la madre del susodicho quien empezó a colocar varios paquetes de mantequilla sobre un recipiente que estaba en la mesa- Además ambos están viviendo una etapa muy bonita que ninguna de nosotras tuvo.
-Benditas nuevas generaciones- sonrío la anciana que debería tener uno ochenta año de edad- Me hubiera gustado vivir con mi difunto esposo mucho antes de casarnos... así me hubiera negado- las tres mujeres rieron ante el comentario.
-Tú disfruta este momento- dijo Cecile mientras le guiñaba-Ya llegará su momento en que seas mi nuera y recordemos todo esto con nostalgia y un poco de humor.
La chica estaba sonrojada y empezó anotar la receta mientras una sonrisa se formó en sus labios ante la idea que ambas mujeres le habían dado."
-Finn- colocó las galletas en un pequeño recipiente que su novio amablemente compró para la casa-Las galletas están listas- gritó mientras del refrigerador tomó la jarra de la leche.
-Perdona, me quede dormido- la noche anterior Robert estuvo vomitando gran parte del tiempo y él se quedó a cuidarlo para que Millie descansara después de la guardia que había tenido en el hospital.
-No te preocupes, cómo soy pésima cocinera pediremos comida a domicilio- sirvió la leche en dos vasos y le entero uno al chico- Estaba pensando en ir por helado de limón para papá.
-Yo voy por él- ambos se tomaron de la mano y se dieron un beso de buenos días.
-Finny- empezó alejarse al sentir las manos de su novio colarse por su playera- Deténte que nos puede ver.
-Esta noqueado con los fármacos- empezó acariciar uno de sus senos y besar su cuello, saboreando cada rincón de su piel expuesta y el dulce sabor de su sudor- Solo dame quince minutos y no te arrepentirás.
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Maybe someday -Fillie
Lãng mạn"Siempre hay una explicación" esa es la frase favorita de Millie Brown. Una excepcional estudiante de medicina, dotada de un gran intelecto, carácter amable y sumamente gentil con todos ...bueno casi con todos. Todos menos Finn Wolfhard el autorita...