Maybe someday -Fillie

Sick muse

Se despertó con Millie aún en sus brazos, ella lo estaba abrazando, Finn acarició su suave cabello y besó la frente de aquella chica que lograba poner su mundo de cabeza.

La noche anterior había sido todo un torbellino de sensaciones y situaciones muy raras. Después de haber regresado juntos a la casa de Millie ambos se fueron a la cama donde se quedaron dormidos entre besos y abrazos, para Finn aquello había resultado ser una bocanada de aire fresco y tenerla durmiendo a su lado era una de las cosas más raras y reconfortantes que había experimentado en los últimos año pero aún tenía que aclarar varios temas entre los dos.

Cuando ella despertó solo sonrieron con timidez, era una complicidad que tenía varios años y al parecer la distancia no afectó el vínculo que tenían.

-Ayer...- ella quiso explicarle que estaba feliz de haber dormido con él- Siento si te hice pensar que algo más pasaría entre nosotros...

Aún recordaba cómo entre besos entraron al departamento, ambos se quitaron tanto el abrigo como la chaqueta y se dirigieron a la habitación de Millie, el chico acariciaba su espalda mientras ella se aferraba a él como si fuera su salvavidas, Finn subió sus manos hasta el cuello de la castaña el cual besó con devoción.

-Finn- le costaba respirar, estaba totalmente enfocada en las sensaciones que le provocaba en su cuerpo- Finny- esa sola palabra consiguió que perdiera la cabeza por completo, la tomó por la cintura y deslizó su mano por debajo de la blusa de la chica quien gimió levemente- Debemos detenernos- al parecer esa la única que aún mantenía un poco de cordura en su ser.

-No quiero hacerlo- volvió a devorar sus labios y siguió así hasta que ella se apartó un poco y lo veía con una mirada que no podía describir o explicar- Perdón si hice algo que te provocó alguna incomodidad o te hice sentir mal- él no era así pero parecía que no podía hacer nada bien cuando estaba a su lado.

-No es eso-  acarició el cabello ondulado del joven- Es solo que no me siento lista- ella ya no era virgen pero aún seguía sintiendo que para estar con una persona a ese nivel debía existir alguna clase de vínculo especial- Perdón- no sabía si él se iría pero si lo hacía realmente la lastimaría.

-No te preocupes, está bien- tomo la mano de Millie y le dio un beso- Si quieres me puedo marchar o acompañarte y platicar sobré trivialidades- No quería irse pero también comprendía que él se había acelerado y pudo incomodarla.

-Quédate- tomo su mano y le indicó que se sentará en la cama junto a ella- Me gusta estar contigo- él la abrazo- Me siento bien platicando aún cuando llegue a discutir sobre cualquier bobería.

-Lo sé, aún no logro comprender cómo te llevas tan bien con mi hermano si es un completo parlanchín- los dos rieron y siguieron platicando de cosas simples hasta que el sueño los venció.

Decidió preparar un poco de café y picar fruta para desayunar; la vio caminar hasta donde estaba él, lo rodeó de la cintura y besó su mejilla izquierda.

-Hola- parecía la pequeña Millie que él conocía muy bien- Gracias por el desayuno- Finn la miro y solo alcanzo a sonreír.

-No es para tanto- ambos desayunaron en silencio disfrutando aquel instante- Me iré ya que seguramente Sadie regresará en el transcurso del día.

-Posiblemente- el chico tomó la mano derecha de la castaña- De anoche...

-No hay problema, ayer hable en serio- ella se ruborizó ante recordar todo aquello- No quise presionarte pero entiendo tu postura y la respeto.

-Gracias, oye quiero hablar de un tema...- Finn le puso toda la atención posible- Quiero decirte el porqué...- su teléfono empezó a sonar y estuvo a nada de no contestar cuando vio un nombre en especifico reflejado en la pantalla, supo que era algo muy importante- Disculpa, solo dame un segundo- se puso de pie y se fue hasta el otro extremo del departamento.