Después de todo el torbellino emocional de aquel día ella estaba dispuesta a dormir y lo hizo. Se reportó por dos días enferma para no ir al hospital, no salió de su habitación durante todo ese tiempo e incluso apagó su celular y computadora, no quería que nadie la encontrara ni tener que dar explicaciones.
Sadie le llevaba comida y la abrazaba durante las noches para que pudiera dormir ya que sólo podía recordar una y otra vez lo que vio en el departamento de Finn.
No podía ver a Nick a la cara, le había fallado a su amigo de una forma inimaginable al iniciar esa rara relación con Finn y sobre aquel chico realmente no quería volver a verlo pero la realidad es algo que no puedes evitar o escapar ya que al segundo día Sadie se presentó en su cuarto con un plato de fruta, una taza de té y una nota que Finn Wolfhard se atrevió a dejarle en la entrada del departamento.
-Puedo tirarla, si gustas- Millie negó y sólo la tomó- Quizás sea mejor que no la leas.
-Lo tendré en mente- después de que su amiga salió por aquella puerta y le dejo algo de comida sobre su escritorio, la castaña se levantó y tomó aquella hoja blanca que estaba doblada en cuatro, estuvo tentada en romperla pero la sensación de opresión en su pecho se lo impidió así que sólo la tomó y guardó en una de sus gabardinas.
Al tercer día supo que no podía seguir ocultándose así que se metió a bañar, se quedó sentada viendo fijamente la ventana que daba a la calle mientras dejaba que su café se enfriara, estaba en un estado de shock permanente que le impedía sentir algo que no fueran esas horribles ganas de llorar.
Se fue al hospital donde intentó evitar a toda costa encontrarse con Nick y lo consiguió con éxito o casi...
Mientras iba saliendo de los vestidores lo observo de esperándola, le sonrió y saludo moviendo su mano a lo que Millie sonrió un tanto cohibida.
-Hola- dijo Nick un tanto nervioso- Estaba preocupado de que quizás te había sucedido algo.
-No, lo siento- dijo ella mientras bajaba la mirada al suelo- Perdón- dijo después de unos segundos.
-No tengo nada que perdonarte- puso sus manos en el rostro de la chica para que lo viera a la cara- Somos tres adultos, bueno en realidad técnicamente solo dos ya que el idota de mi hermano no cuenta cómo uno- al segundo se arrepintió de haberlo mencionado, así que la rodeo con ambos brazos y la abrazo muy fuerte- Siento por lo que estás pasando en este momento y quiero que sepas... sin importar que haya pasado entre ustedes yo siempre te veré como mi mejor amiga, seré incapaz de juzgarte.
-Nicky- hundió su rostro en el cuello del chico y empezó a sollozara como últimamente lo hacía, se sentía tan mal- Gracias.
Él era un verdadero amigo, de esos que no se encuentran todo el tiempo y Millie lo sabía por lo que las cosas resultaban más incómodas y difíciles para ella, no podía perder a Nick pero tampoco estaba lista para tener que ver de nuevo a Finn.
-Te quiero Mills, te quiero muchísimo y siempre estaré cuidándote- ella solo siguió sollozando mientras esperaba que esta sensación de vacío desapareciera.
Nick y ella caminaron durante gran parte de la tarde para que hasta cierto punto su mente se mantuviera despejada.
-Solo quiero que tengamos lo suficiente confianza cómo para poder volver a confiar mutuamente- él la había visto cambiar y aún sabiendo que algo pasaba en su vida no se atrevió a indagar más ya que pensaba ingenuamente que confiaba en él pero al parecer se había equivocado- No pido nada más.
-Gracias Nick, prometo que nunca más te ocultaré nada- ella intentó sonreír pero algo que simplemente no podía fingir.
-Yo te llevare a tu casa, conozco lo suficiente a mi hermano como para saber que intentará verte y en este momento no es lo más adecuado.
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Maybe someday -Fillie
Romance"Siempre hay una explicación" esa es la frase favorita de Millie Brown. Una excepcional estudiante de medicina, dotada de un gran intelecto, carácter amable y sumamente gentil con todos ...bueno casi con todos. Todos menos Finn Wolfhard el autorita...