Cap 17. Agridulce

5.3K 101 81
                                    

Si los amantes deciden unirse en cuerpo y alma, a partir de ese momento, sus destinos estarán unidos para siempre.

-------------------------------------------------------------

*Optimus*

--Te deseo, Smooky-- Impactado y conmovido, me observa con un sobrecalentamiento facial al haberle llamado por ese diminutivo; yo tampoco puedo creer que me he atrevido a abreviar así su nombre, pero esta es una situación especial. Suena...tierno.

--Y-y...yo...-- Está tan nervioso que ni siquiera puede articular una frase coherente. Sentado en sus tobillos, se mece sobre la camilla removiéndose ansioso, como si tuviera una molestia entre las piernas. No toma mucho tiempo cuando se acerca a abrazarme rodeando mi cuello. --¡Recorre todo mi cuerpo por favor! ¡E...es tuyo!

Sus palabras me han echo sonrojar. Es tan lindo y tierno, pero atrevido a la vez...
Pero está temblando. Le correspondo el abrazo interrogante.

--¿Estás seguro de que quieres esto?-- Se separa un poco rompiendo el abrazo revelándome su rostro bellamente colorido de rojo.

--Para ser honesto, tengo algo de miedo; eres muy grande y bueno...soy muy inexperto,...-- Se echa para atrás sentándose recargado sobre sus codos separando sus piernas para darme total acceso entre estás quedando a mi merced, dejándome perplejo. --...pero si estoy contigo, sé estaré bien-- Su sincera y tan segura expresión de deseo y amor desvanecen todas mis dudas dando paso a una sonrisa.

Traga en seco comenzando a soltar suaves suspiros cuando me posiciono encima suyo colocando una mano a cada costado de su cuerpo restringiendo su movilidad para escapar.

--De acuerdo, seré gentil-- Lo miro penetrante con una creciente ansiedad en mi interior que cada segundo fluye con más fuerza junto con el pesado calor en mi parte baja, y todo eso con sólo mirarlo. Tan dócil... tan adorable.

Levanto mi brazo dirigiendo un par de dígitos a su boca, acaricio sus labios indicándole que los abra; cede permitiéndome introducir un dedo en su húmeda cavidad con el cuál acaricio su glosa y recorro los empapados rincones ensalivándolo por completo. Lo retiro con un hilo de saliva que aún conecta con su lengua.

Bajo mi mano con cierta lentitud a su entre pierna mientras sello su boca con un beso demandante que encierra un gemido suyo producido por haber llevado mis dígitos hasta su válvula y posicionado mi dedo dilatado en su pequeño acceso sintiendo cómo sorprendentemente se contrae aún más por mi tacto sobre su intimidad.

Me está resultando muy difícil controlar esta lujuria, este placer que quiere apoderarse de mi cuerpo y mi mente, pero no puedo dejarme dominar por este sentimiento, debo resistirlo y proseguir adecuadamente.

--Hah...-- Jadea cuando aplico un poco más de presión en su entrada, gracias a eso, empiezo a abrirme paso en su interior aunque con mucha dificultad. Nunca habría podido ni imaginar lo estrecho que está. --¡Ah!-- Smokescreen se sobresalta liberando un repentino gemido cuando mi dedo empieza a introducirse en su válvula; dudo un poco en continuar mirándolo a los ojos. --No pares... se siente bien-- Beso su frente poniendo mi dígito nuevamente en movimiento tocando sus paredes en un estado de alta temperatura que me transmite a través de mi mano peligrosamente. Una vez que da señales de estarse acostumbrando a mi invasión, opto por empezar a mover más frenéticamente mi dígito simulando pequeñas embestidas candentes mientras reparto varios besos profundos en su receptor auditivo elevando su excitación. Gime y jadea temblando de placer con mi boca pegada a su aparato susurrando su nombre con lujuria de vez en cuando.

Hasta donde quiero llegarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora