Las Vueltas Del Destino

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Para Seiya el año se había ido demasiado rápido, no porque fuera muy feliz sino porque ya no tenía tiempo de pensar como un chico sin responsabilidades. Después de que su padre se fue, él se hizo cargo de todo lo referente a su familia, los gastos para solventar los estudios de ambos, aunque su madre trabajara no alcanzaría para ambas carreras, así que tuvo que salir de estudiar para poder dejar que Michiru continuara al menos un año más. Había tratado de conseguir un buen empleo, pero ninguno le convenía, hasta que por fin en uno de los hoteles más importantes de la ciudad lo encontró. Uno en el que le daban la oportunidad de estudiar y trabajar, parecía que la vida le sonreía, un buen empleo, una beca para poder continuar estudiando y una chica que le mostraba un cariño muy especial, pero al final de cuentas no era aquella a la que aún seguía buscando en las calles y hasta en el centro comercial, de haber puesto un poco más de atención a su entorno se hubiera dado cuenta de que más de una vez habían coincidido, pero nada, ante sus ojos no aparecía, había llegado el momento de dejar aquel recuerdo en el pasado.

—Hola Seiya —saludo la chica de hermosa cabellera larga y negra como la noche— ¿de nueva cuenta buscando a quien sabe quién?

—Hoy es el último día que la busco —le sonrió— creo que ha llegado el momento de olvidar y seguir

—¿Y has pensando en seguir con alguien más? —le sonrió de forma coqueta, pero sin ser tan evidente.

—Mmm posiblemente, pero no estoy seguro

—¿Y por qué no estás seguro? —se recargó en el mostrador, esperando escuchar la respuesta.

—Mmm depende mucho de una chica que comenzó a interesarme —sonrió de forma coqueta, mirándola fijamente.

—¿Que chica? —fijando su vista en sus hermosos ojos.

—Una muy bella, que tiene una hermosa sonrisa —le sonrió ligeramente.

—¿Y cómo se llama esa chica tan especial? —desviando un poco la mirada.

—Rei —al ver su expresión le dio la espalda sonriendo.

—¿R...Rei? —titubeante y sorprendida salió del mostrador para acercarse y quedar frente a él sin dejar de mirarlo— ¿estás seguro?

—Desde luego que si —le sonrió dulcemente— pero no sé si ella quiera ser mi novia

—Seiya —dijo con una sonrisa abrazándolo de forma repentina— claro que quiero ser tu novia

Se sorprende un poco, pero sonrió fingiendo un poco de burla— ¿Y quién te dijo que hablaba de ti?

—¿Ah no? —se separó rápidamente del abrazo desviando su mirada y acercándose a la entrada del mostrado— entonces me imagino que es aquella a la que siempre buscas

—Claro que hablo de ti tontita —la toma de la mano, jalándola hacia él y dándole un beso sorpresivo en los labios. Rei sonrío al escuchar esto y correspondió al beso, al momento en que la abrazo por la cintura acercándola más hacia él intensificando un poco el beso, para luego separarse de ella un poco.

—No sabes desde cuando había deseado que llegara este día —dijo observando sus ojos.

—Lamento haberte hecho esperar —dice con ternura, dándole un beso en su frente, si bien no estaba seguro que sintiera algo por ella quería intentarlo y darse la oportunidad de quererla, después de todo era hermosa.

X—X

Como sabemos no todo en la vida es felicidad, después de unos maravillosos meses de noviazgo llego una terrible noticia, los padres de Darien habían muerto en un accidente aéreo en un vuelo de España a Japón, pues ese día vendrían a visitarlo. Todo fue tan rápido, pero tan doloroso para Darien, su mundo eran sus padres y claro ahora también Serena, pero los negocios no podían quedarse sin alguien al frente, la carrera de hotelería no serviría para el negocio familiar así que tendría que estudiar otra cosa y el mejor lugar para hacerlo era precisamente España, lugar sede de los negocios y donde podría estudiar y trabajar, y aunque fuera triste tendría que dejar al amor de su vida, al menos por un tiempo.

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora