Los días pasaron, desde aquella hermosa cita que ninguno de los cuatro había olvidado, se encontraban realmente felices y tranquilos. Seiya se encontraba un poco nervioso ese día por fin tendría un tiempo libre luego de algunos días de intenso trabajo, consiguió que Serena le acompañara a ver a su padre y después irían a comer las tan ansiadas fresas que no habían podido comer días atrás. La pareja llegaba a una hermosa casa, en realidad algo simple, pero eso mismo la hacía lucir hermosa, aunque estuviera oscureciendo, estacionaron el auto en la entrada principal.
—Hemos llegado —mirando la casa sonriente.
—Te esperare aquí, sino te molesta —quitándose el cinturón de seguridad y volteando a ver la casa.
—Acompáñame por favor —la miró con dulzura.
—Es que me sentiría extraña, es tu padre y quizá tengas cosas de que platicar y no me gustaría estar interrumpiendo —volteó a verlo.
—Anda vamos, ya conoces a toda mi familia y solo falta él. Me gustaría presentártelo, además no tardaremos mucho —la miró con ojos suplicantes.
Suspiró y bajo la mirada con una ligera sonrisa— De acuerdo, tú ganas. Vamos
—Perfecto vamos —salió del auto para ayudarla a bajar y así ambos se acercan hacia la puerta.
El dueño de la casa primero se asomó por la ventana para ver quien había llegado a su puerta sorprendiéndose un poco de ver a su hijo, hacia tanto tiempo que no lo veía que ya le parecía extraño verlo ahí. Al mismo tiempo, pero desde una de las ventanas de la planta alta una linda jovencita de ojos violeta y cabello negro se asomaba reconociendo instantáneamente el auto, sonrió y se paró frente al espejo peinándose y maquillándose un poco para bajar a recibir al invitado. Abajo el hombre abrió la puerta.
—Que sorpresa —abrazando inmediatamente a su hijo.
—Hola papá ¿cómo estás? —Correspondiendo al abrazo.
—Seiya que bueno que viniste... –dijo la chica que bajaba las escaleras corriendo y al acercarse a la puerta y notar que no venía solo se detuvo en seco.
—Bien hijo, pasen por favor —haciéndose a un lado para que entraran su hijo y su acompañante— ¿hija no vas a saludar?
—Si claro, hola —sin moverse de su lugar observando detenidamente a la joven.
—Hola Hotaru, vaya cuanto has crecido —sonriéndole a la pequeña— miren les presento a una amiga muy especial e importante para mí, papá, Hotaru, ella es Serena Tsukino
—Mucho gusto señor –dijo Serena sonriendo ligeramente— hola —viendo a la chica.
—Hola... —contesto Hotaru un tanto seria y sin dejar de mirarlos detenidamente.
—Mucho gusto señorita, soy Alphose, pero adelante, tomen asiento ¿les ofrezco algo? por favor Hotaru podrías traer —volteó a ver a los dos jóvenes— ¿agua está bien? —a lo que los dos asintieron— agua para nuestros invitados
—Si papá voy —dijo un poco inconforme.
—¿Serena por qué no la acompañas? –le preguntó Seiya para darle a entender que necesitaba hablar a solas unos minutos con su padre con una mirada dulce.
—Si claro... —se alejó hacia la cocina siguiendo a la chica.
—Hijo... —esperó a que estuvieran solos— es una sorpresa que hayas venido ¿necesitas algo o a que debo el placer de su visita?
—¿Que dime acaso necesito algún pretexto para visitar a mi padre? —lo miró con una sonrisa un poco sarcástica y alegre, pues lo había descubierto.
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BENDITA VIDA
FanfictionSerena ama un hombre que la abandono, para ella su cuento de hadas termino, pero en su camino aparecerá alguien que le hará ver el verdadero significado de la vida y del amor... aunque también la confusión... SyS, HyM y sorpresas... incluye Lemons...