Capitulo 23 - Inicio Segunda Parte

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La noche había sido demasiado larga para Darien que despertó sobresaltado. Sin duda alguna aquel sueño fue demasiado extraño. Definitivamente los celos y el temor hasta en sus sueños se hacían presentes.

—No, eso sería demasiado —se frotó la cara para terminar de despertar— estoy seguro de que Serena me dio a entender que había tenido algo que ver con Seiya solo para provocarme, aunque no estoy muy seguro, pero ¿y si hubiera sido así? —se levantó de la cama, caminando hacia la ventana— ¿de verdad habrá sido capaz de entregarse a él? ese tipo representa un mayor peligro de lo que yo creí. Tan solo imaginar que haya estado con él me purga, tengo que alejarla de ese imbécil, cuanto antes —aventando algunas cosas que estaban sobre la mesita de noche. El coraje que tenía tan solo de imaginarlo era demasiado, debía actuar cuanto antes y hacerla regresar a su lado.

X—X

Encontró la puerta cerrada ya era casi la hora en que Seiya salía de casa para encontrar a Serena y al no escuchar ruido se extrañó, se acercó para tocar a la puerta.

—Seiya ¿estás ahí? —esperó escuchar alguna respuesta, pero nada, así que decidió abrir, encontrando a su hijo dormido— Seiya... —murmuró acercándose a la cama.

—Si yo también me quiero casar, que linda familia —murmuraba mientras se daba la vuelta, sin querer despertar de ese hermoso sueño.

—Estas soñando —dijo con dulzura al escucharlo y verlo con ese semblante de felicidad— hijo... —le acarició el cabello con suavidad para despertarlo— ¿no vas a salir?

Comenzó a abrir sus ojos lentamente— ¿Hum y Serena? —se levantó buscando con la mirada.

—Me imagino que en su casa o en el parque —sonrió con ternura— ¿estabas soñando con ella?

—¡¿Parque?! Cierto —se levantó de golpe poniéndose los zapatos— si mamá, soñé con ella

—Espero que el sueño haya valido la pena hijo —suspiró resignada saliendo de la habitación— esta totalmente enamorado de esa chica, solo espero que sea correspondido —pensó camino a su habitación.

—El sueño más hermoso de mi vida sin duda alguna. Sería lindo tener una familia con ella —pensó mientras se arreglaba un poco y salía de casa, en su búsqueda de la realización de ese sueño.

X—X

Serena por su parte se encontraba en camino al parque, su pensamiento estaba siendo dirigido a ese extraño sueño que minutos antes había tenido.

—Ay no ¿cómo podría ser? es una posibilidad en mil —se encogió ligeramente de hombros— además yo no podría... ay ya lo mejor será quitarme ese pensamiento, solo fue un sueño —respiró profundamente al llegar al parque aspirando el fresco aroma del pasto recién cortado para así olvidar por completo ese extraño sueño.

Seiya al llegar la vio de espalda. Sonrió con dulzura y se acercó sin hacer ruido abrazándola suavemente— Hola...

—Ay Seiya me asustaste —dijo un poco sobresaltada pues no lo había escuchado llegar— hola...

—Perdona —dándole un beso en la mejilla, sin querer soltarla— ¿cómo estás?

—Bien... —un poco nerviosa porque esa situación le recordaba el sueño que había tenido— ¿y tú?

—También, extrañándote –lentamente la fue soltando— ¿y cómo está el pequeño Inuki? –Se agachó para acariciar la cabeza del perro, un poco nervioso, pues recordó ese hermoso sueño.

—Bien, solo que ya le urgía salir —sonrió al ver como el perro correspondía a las caricias de Seiya— es que me quede dormida

—Yo también me quede dormido —sonrió un poco sin dejar de acariciar al cachorro.

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora