BENDITA VIDA

Capítulo 20 Luciérnagas

Iba más que feliz por la futura sorpresa que les daría a sus padres, que ya lo habían notado un poco misterioso, pero él no había querido contar nada aun, esperaría a que todo fuera un hecho y solo faltaba algo de tiempo para que les diera la noticia a todos. Ese día iba a llegar temprano por fin a descansar que ya le hacía falta, al subir al autobús lo primero que vio fue la figura de la chica que tanto le emocionaba, la vio recargada en el cristal al parecer dormía, se acercó a ella tocando ligeramente su hombro.

Sonrió ligeramente al ver su gesto intento acariciar su mejilla, pero se contuvo, volvió a tocar su hombro— Michiru... —murmuró.

Ese día ella había salido temprano de clases, por lo que decidió irse a su casa, aun cuando sus amigos irían al cine, se encontraba cansada y al subir al autobús se quedó dormida irremediablemente. Al sentir que alguien tocaba su hombro, solo hizo un gesto sin querer despertar.

—¿Umm? –Sin querer abrir los ojos— vaya hasta en sueños escucho su voz –pensó abriendo sus ojos lentamente, topándose con la tierna mirada de aquel chico que no podía sacar de sus pensamientos— Haruka...

—Buenas noches ¿puedo sentarme a tu lado? —preguntó aun manteniendo la sonrisa.

—Si claro siéntate —se acomodó un poco, sonriéndole con timidez.

—Veo que estás muy cansada —se sentó y luego desvío su mirada hacia el frente— te la has pasado de fiesta en fiesta ¿verdad?

—¿Y eso como lo sabes? —un poco nerviosa desvía su mirada hacia la ventanilla.

—Ah... —sonrió volteando a verla— ¿entonces es cierto? yo solo bromeaba

Se sonrojó un poco— Pues no tanto, bueno ya estos días han sido más tranquilos ya que los días pasados estuvieron muy pesados por los exámenes —sonriendo un poco sin dejar de ver el cielo.

—¿Y cómo te fue? ya ni te pregunte el día que fuimos al cine –preguntó un poco curioso.

—Muy bien gracias. Lo celebramos, de hecho, ese día quería invitarte, pero no estabas, hasta Seiya fue y llevo a Serena —sonriendo al recordar ese día de forma picara— ¿no te contó?

—No, no me dijo nada. Me hubiera encantado ir, lo siento he estado muy ocupado —sonrió ligeramente— ¿y por qué lo dices de esa forma? ¿acaso paso algo divertido digno de contar?

—Desde luego y no pude resistirme —aún más juguetona.

—¿No pudiste resistirte a qué? —preguntó un poco desconcertado y con una sonrisa curiosa.

—A publicarlo en mi página personal —sonrió mientras juguetea con sus manos— bueno aún me falta agregar un código para que quede listo y mañana se verá, pero por ser tú te concederé el privilegio de verlo antes que nadie —lo miró aun con picardía, al tiempo que sacaba su celular para buscar un video, al encontrarlo le entrego el celular a Haruka.

—Eres una traviesa —tomó el celular manteniendo la sonrisa comenzando a ver el video, borrando esa sonrisa— ¿esto cuando fue?

—Hace algunos días —aun sonriendo— había olvidado comentártelo el día de la cita doble, porque andaba un tanto despistada y hasta hoy me acorde del video. En verdad que fue un gran baile, mis amigos aun comentan de ello y más que conocen a mi hermano y saben que es muy raro que baile y más de esa forma —mostrando una pícara sonrisa.

—No puedo creer que esta sea mi hermana —un poco serio— y más que este bailando con tu hermano de esa forma

—Si también me costó asimilarlo, nunca había visto a mi hermano bailar así. Evidentemente hacen bonita pareja, pero vamos quita esa cara, tu hermana ya no es una niña