Capitulo 34 Se Desata el Nudo

234 26 15
                                    

Después de algunas horas de batallar con su forma de caminar dentro de la oficina de su jefe salió a tomar un breve descanso para luego regresar a sus actividades normales. Al cerrar la puerta se recargo soltando un profundo suspiró.

—Ey tu muchacha —dijo acercándose a ella— necesito que me ayudes con algo

Al escuchar esa voz se sobre salto abriendo sus ojos de inmediato— Señorita Esmeralda con gusto ¿en qué puedo ayudarla?

—Puedes venir a mi habitación por favor –sonrió sacando la tarjeta de su habitación— solo será un momento, debes estar cansada

—Si con gusto —comenzó a caminar siguiéndola— si un poco nada fuera del otro mundo

—Ah ya veo —sonrió viéndola de reojo— ¿crees que convenga una boda en este hotel? ah cierto mi cuñada trabaja aquí ¿podría tener un trato especial por eso?

—En ese caso debería hablar con el dueño, señorita Esmeralda

—Si, creo que hare eso. Este hotel es muy elegante, pero es una lástima que en ocasiones contraten a gente falta de clase —murmuró igual viéndola de reojo para luego sonreírle— ¿no crees?

—No sé de qué está hablando señorita. Aquí hay gente trabajadora y decente

—Ah por supuesto que lo sé, mi linda cuñada está aquí ¿no es linda?, y Haru es guapísimo —dijo emocionada al llegar a la puerta de su habitación— adelante

—Si gracias —sin responder a su comentario entro en la habitación— ¿y en que puedo ayudarle?

—Ah mira es que fui de compras y creo que me pasé, tanto que ahora mis maletas no cierran y la verdad toda esa ropa es muy fina como para simplemente tirarla a la basura —mostrándole una pila de ropa sobre un sillón y se acercó a ella mostrándosela— así que pensé ¿porque no la regalo a alguien del hotel? y bueno te vi y como fuiste muy amable quiero dártela. Es ropa de marca y muy cara

—No. Perdón, pero no puedo aceptar su regalo, si gusta le puedo conseguir otra maleta para que la meta

Sonrió al verla— Vamos es ropa que jamás hubieras soñado tener

—Lo siento señorita, pero no es mi estilo. Si gusta le puedo decir a Rei seguro ella la aceptara —sonriendo ligeramente.

—Mmm... —sonrió un poco irónica— creo que no me has entendido "niña" aunque creo que no supe expresarme. Esto es más bien un premio de consolación —una de las blusas que traía en sus manos la arrojo hacia Michiru— porque definitivamente NUNCA podrías tener a Haru

Tomó la blusa entre sus manos— Ya entiendo —mirando con tristeza aquella blusa— si esto es lo que a él le gusta, este es su mundo no el mío y si en ese mundo solo existen chicas arrogantes y superficiales como usted gracias, pero yo no quiero estar en él. Ojalá que sea muy feliz con él

—Ja, ja, ja... —fingió una sonrisa— creo que así hablan las mujeres que fracasan en el amor —caminó a su alrededor cruzándose de brazos— ¿acaso no quisiste enamorarlo? y estoy segura de que perdiste tu tiempo. Bueno aparte de que a él no le gustan las chicas fáciles que coquetean con uno y con otro

Frunció en entrecejo abofeteándola— Lo siento mucho pero no soy ese tipo de chicas y si hubo o no algo entre nosotros eso es cosa del pasado. Y mi vida personal no le incumbe a él y mucho menos a usted

Estuvo a punto de devolverle aquella bofetada levantando la mano para luego sonreírle— Vaya, pensé que a Haru le gustaban las mujeres con clase no unas vulgares empleadas

—Seré "vulgar" —haciendo la seña con sus dedos— quizás no seré de clase como usted, pero estoy orgullosa de ser quien soy y como soy. Quizás no soy el tipo de chica ideal para él, lo sé a la perfección. No necesito que alguien como usted me lo recuerde. Yo que usted en lugar de ver con quien sale o no debería hacer algo por conquistarlo de lo contrario no estaría buscando refugio en brazos de otra

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora