BENDITA VIDA

Capitulo 12 Michiru y Haruka

—Disculpa que te haya hecho esperar –dijo Haruka un poco agitado pues venia corriendo.

—No te preocupes –levantándose Michiru— ¿te sientes bien? te vez muy agitado ¿cómo te fue?

—Pues más o menos, dijeron que iban a revisarlos así que solo me queda esperar —respiró profundamente— ¿y bien a dónde quieres ir a comer?

—Mmm ¿quieres comer hamburguesas?

—Perfecto —sonrió.

—¿Con papas a la francesa?

—El complemento ideal —sonrió— entonces vamos ¿conoces un buen lugar?

—Mmm si caminamos unas seis cuadras hay un buen lugar

—Bien vamos —comenzó a caminar con Michiru a su lado— hoy estaba pensando en que comería solo, seguramente mi mamá y Serena están comiendo en este momento

—También pensé que comería sola, por lo regular casi no hay nadie en casa y Seiya trabaja hasta tarde hoy —le sonrió mirándolo de reojo mientas caminaba.

—Bueno entonces nos haremos compañía —sonrió ligeramente.

—Eso me agrada mucho

—¿Y tienes novio? —preguntó casi sin pensar.

—No ¿y tú? —volteando a verlo.

—Novio no, novia tampoco

—Que gracioso eres ¿y hay alguien que te interese? —dijo con una sonrisa y curiosidad.

—No, ya no —dijo con una ligera sonrisa— ahora por lo pronto lo que me interesa es ayudar a mi familia y nada más —al llegar al pequeño restaurante abrió la puerta para que pasara primero, conduciéndola a una mesa cerca de la ventana— ¿te parece bien este lugar?

—Me parece perfecto —sonrió tomando asiento— creo que nuestro sueño es parecido, bueno nuestro objetivo

—¿Cuál es tu objetivo? —sentándose frente a ella— digo si se puede saber

—De momento terminar la carrera y ayudar en casa, a pesar de que somos tres el dinero luego no alcanza para todos los gastos

—Bueno que te puedo decir —suspiró— para nosotros también es difícil, al menos regrese a tiempo para ayudar a mis padres

—Porque se mudaron a la colonia si se puede saber

—Pues... —suspiró un poco triste— mi familia era dueña de una farmacéutica muy importante y por los malos manejos de algunas personas se fue a la ruina

—Oh lo siento mucho —bajó su mirada.

—No te preocupes —le sonrió ligeramente— por suerte nos quedó algo y con eso fue que se compró la casa donde estamos viviendo. Al principio fue difícil para mi padre, pero sé que saldremos adelante, al menos Serena y yo tenemos una carrera eso es lo que nuestros padres querían

—Ya verás que todo va solucionarse, es cuestión que no se rindan y me da gusto saber que luchas por tus objetivos, eso es admirable en toda persona —sonrió denotando admiración y orgullo.

—Muchas gracias —respondió sonrojado— pidamos ¿no?

—Si...

Después de ordenar volvía con el pedido hasta donde estaba Michiru, entregándole su hamburguesa.

—¿Te puedo hacer una pregunta? –A lo que la chica asintió— ¿tú y tu hermano son muy unidos? —preguntó sentándose en su lugar.

—Un poco, no mucho, cada quien anda por su lado y en sus cosas por lo regular —tomó su hamburguesa.