Capitulo 36 Volviendo al Paraíso

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Yaten llego al hotel y antes de irse a encerrar en la oficina de su gran amigo al cual no dejó de fastidiar paso a la recepción para preguntar con él quizás era un pretexto pues ya sabía que él lo esperaba a la hora de la comida. Pero perder la oportunidad de ver chicas lindas ni de broma, con una sonrisa coqueta se acercó al mostrador.

—Buen día señorita ¿cómo se encuentra el día de hoy? —sonrió galantemente tomando su mano fijando su mirada en ella.

—Ah buenos días ¿y hoy que se le ofrece? —preguntó quitando su mano de inmediato.

—Por favor háblame de tu —recargando sus manos sobre el mostrador— ¿sabes que hoy te ves muy linda?

—Gracias, pero por favor le voy a pedir que se retire. Estoy en mi horario de trabajo

—Ya casi es tu hora de comida que ¿te parecería si vamos a comer juntos?

—No gracias. Por favor, retírese —dijo con una sonrisa amable al ver que venía llegando el jefe.

—¿Algún problema Amy? —preguntó enfocándose primer en la jovencita que se veía un tanto incomoda.

—Ash ¿por qué siempre tienen que interrumpirme? —se reincorporo haciendo una mueca de fastidio.

Enfoco sus sentidos en aquel joven que estaba frente a él— ¿Qué haces aquí?

Volvió su mirada hacia él a punto de responder— ¿Diamante? —su expresión palideció en ese instante borrando aquel semblante seductor que mostraba hace unos momentos.

—Mmm vaya veo que no has cambiado —dijo mostrando una sonrisa sarcástica— sigues siendo el mismo

—Y tú sigues siendo igual de arrogante —murmuró volviendo su mirada hacia Amy— lo siento hermosa, la comida tendrá que ser otro día. Tengo que irme

—¿A dónde vas? creo que tenemos mucho que hablar —lo tomó del brazo— anda vamos

—Ey no me trates cómo un niño chiquito porque no lo soy —su rostro lejos de reflejar enfado denotaba cierta tristeza y amargura.

—Entonces no te comportes como tal y acompáñame —dijo caminando delante de él rumbo al área de las oficinas.

—Pues ya que —metió las manos en los bolsillos siguiéndolo aun de mala gana.

Caminó hasta que llego a su oficina la cual decía "Dirección General" y abrió la puerta para dejarlo pasar primero— Adelante

—Si —vio de reojo el letrero de la oficina, pero no dijo nada y solo se limitó entrar.

—Y bien ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó al cerrar la puerta y dirigirse a la silla principal dejando antes su saco colgado en el perchero.

—Eso es algo que no te incumbe —cruzándose de brazos.

—Tantos años sin vernos ¿y esta es la única manera que tienes de hablarme? vamos Yaten creo que puedes ser más educado con tu propio hermano ¿no crees?

—Perdón, pero yo no tengo hermanos. No sé de dónde sacas eso —hablaba con cierto resentimiento y desdén— aunque si hay una persona que es más que un hermano mi mejor amigo y si quieres saber que hago aquí es visitarlo y claro aprovechar para ver chicas lindas entre otros asuntos

—Vaya —sonrió con sarcasmo— eres todo un caso hermanito ¿y se puede saber cuál es tu mejor amigo?

—Quizás debas conocerlo. Seiya Kou

—¿Seiya? —preguntó cómo no creyéndolo.

—Y por lo que vi tú debes ser el Director General o algo parecido de este hotel

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora