BENDITA VIDA

Capitulo 13 Situaciones Inesperadas

—Buenos días ¿o tardes? –Dijo la chica al entrar a la oficina.

—Días, pasa y toma asiento —dijo de forma seria, pues aún no estaba seguro de lo que propondría o quizá la chica podría tomarlo con ofensa, pero aun así se decidió a hablar con ella.

—Muchas gracias, aquí está el reporte que pidió —Dijo extendiendo unos papeles.

—Muchas gracias Michiru ¿puedo pedirte un favor?

—Si con gusto —dijo la chica con una sonrisa.

—Necesito que me ayudes a comprender ciertas cosas del hotel que aun no entiendo y como tú dijiste que te interesaba mucho este negocio también te puede servir

—Por supuesto que le ayudare con gusto, así aprenderíamos los dos —sonrió emocionada por aprender algo nuevo.

Diamante sonrió con gusto al menos su propuesta no había sido mal interpretada. Ambos comenzaron a trabajar revisando papeles, Michiru le explicaba de que se trataba y la mejor forma de entenderlo y él atento escuchaba las explicaciones mirándola de vez en cuando a los ojos.

X—X

Mientras tanto en la recepción se encontraba Serena sola, así que Seiya se acercó a saludarla.

—Hola ¿cómo estás? ¿qué dice el trabajo? —recargándose en el mostrador.

—Hola, estoy bien y el trabajo tranquilo, muchas gracias ¿y tú? –Respondió con una sonrisa.

—Pues ahora que te veo mucho mejor —le sonrió en forma coqueta.

—Ay mira que galante resultaste —le sonrió.

—Sí ¿no te gusta acaso? —Dijo haciendo pose de galán.

—Si claro, me gusta mucho

—Eso me alegra —le sonrió en forma coqueta.

—¿Y vas a salir a comer? –pregunto al notar que ya faltaba poco para salir.

—Claro siempre que sea con ustedes —le guiñe un ojo.

—Ay por cierto antes de que se me olvide tengo que contarte algo

—¿Ah sí? ¿y qué cosa? soy todo oídos –interesado en escucharla.

—Bueno no es que se me haya olvidado, solo que tú has estado tan ocupado pues no habíamos tenido tiempo de platicar, pero es que, en días pasados, recibí un regalo de tu ya sabes quien

—Ah si el tipo de la foto que me mostraste ¿y que te dio? –preguntó un tanto curioso.

—Un lindo cachorrito —con una gran sonrisa de oreja a oreja.

—Ay que lindo —con algo de sarcasmo— ¿y qué nombre le pusiste al cachorro?

—Pues yo no le puse ya traía nombre se llama Darien —Dijo sonrojada

—Mucho más lindo aun –dijo con más sarcasmo, acariciando su mejilla al ver su sonrojo— aunque yo le cambiaría el nombre, pobre perro que culpa tiene de llevar un nombre tan feo —le sonrió dulcemente, al momento algunos folletos cayeron.

Darien había llegado minutos antes dispuesto a hablar con Serena, pero cuando se iba a acercar llego aquel chico que suponía era su novio. Cambio de rumbo antes de ser visto por alguno de los dos, se sentó cerca de la recepción sin dejar de ver como platicaban amenamente.

—Ay ese tipo me está colmando la paciencia, si es su novio o quien sea no me importa, no soporto que este con ella –mientras seguía viéndolos cuidadosamente cada gesto de la pareja.