Capitulo 26 Desilusiones y Encuentros Extraños

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Un cliente insatisfecho puede poner de malas a cualquier gente, pero esta vez le tocó a Seiya lidiar con él. Su reservación había sido cancelada por error y ahora el huésped se encontraba molesto, entre todos los empleados se culpaban entre ellos de tal error, pero ya al final eso era lo de menos, el problema ya había sido resuelto oportunamente por Seiya pero aun así tenía que hablar con ellos muy seriamente.

—¡¿Cómo es posible que no se fijen en lo que hacen?! el estúpido gerente que nunca esta, tengo que estar haciendo sus labores y yo con tantas cosas que hacer esto es intolerable —caminaba de un lado a otro sin dejar de refunfuñar, por primera vez se mostraba molesto, todos a su alrededor solo lo observaban en silencio.

Serena había escuchado que Seiya discutía con algunos de sus compañeros, pero estaba ocupada como para ir a informarse sobre qué es lo que estaba pasando. De una cosa estaba segura era la primera vez que escuchaba el tono molesto de su "novio", y tenía curiosidad por verlo. Al terminar sus pendientes y de ver salir a algunos de los compañeros con una cara de frustración supuso que era el momento de entrar a verlo, así que avanzo hasta detenerse en la puerta y observar como hablaba manteniendo el mismo tono, simplemente se le quedo viendo.

—Si claro y resulta que nadie tiene la culpa en lugar de que busquen una solución tienen que recurrir a mí para resolver el problema —seguía refunfuñando y haciendo movimientos con las manos indicándoles que se fueran sin percatarse de la presencia de Serena.

La sala por fin quedo sola. Serena solo observo salir a empleados que faltaban, se dio la media vuelta, siendo ese instante que habló— Veo que estás enojado así que mejor te busco más tarde —comenzó a caminar hacia los elevadores pues tenía que llevar algunos papeles a una de las habitaciones para que firmaran de conformidad.

Seiya al escuchar su voz se quedó callado por un momento y sin pensarlo salió detrás de ella deteniendo el elevador— Espera...

—¿Por qué estás enojado? —indicándole que entrara al elevador.

Hace una ligera mueca al entrar al elevador— Pasa que alguien cancelo una reservación por error de un cliente muy importante y ya te imaginaras que pleito. Por poco y lo hacen llegar a oídos del señor Black y ahí si la cosa se hubiera puesto más critica

—Ah... —suspiró mientras se cerraba la puerta del elevador— ya veo, pero no fue tu culpa, además no creo que enojándote resuelvas las cosas ¿o sí? —volteando a verlo.

—Ya lo sé. Lo que me molesto fue que todo el mundo se empezó a echar la culpa en lugar de buscar una solución, el huésped estaba muy molesto —se recargó en la pared del elevador cruzándose de brazos mientras cerraba sus ojos.

—Mmm ya veo... —presiono el botón de freno para que el elevador ya no siguiera subiendo— ¿sabes? cuando te escuche sonabas muy enojado. Hoy le hiciste honor a tu signo zodiacal, "Leo" —murmuro con una ligera sonrisa.

Abrió los ojos al sentir que el elevador se detuvo— ¿Eh? ¿cómo que le hice honor a mi signo zodiacal? —mirándola confundido.

—Mmm no sé, una vez te dije que te pondría un lindo apodo y creo que ya lo encontré. A partir de hoy serás Leoncito —con una sonrisa un tanto provocativa— porque parecías todo un León furioso

—Leoncito —sonrió ligeramente al momento que se sonrojaba— nunca me habían dicho así

—Bueno pues a partir de hoy serás mi leoncito —se acercó y despeinando un poco su cabello— ¿quieres? aunque tú una vez ya lo habías mencionado

Olvidándose de su enojo le sonrió— ¿Tu leoncito? desde luego que yo quiero ser tu leoncito. Sabes me gustaría que tu... —se quedó callado aun sonrojado y nervioso.

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora