Capitulo 9 Cenicienta... Un Mundo Mágico

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Respiró profundamente disfrutando de la tranquilidad del parque, se sentía en paz con ella misma como hacía mucho que no lo estaba, caminaba disfrutando del sol de casi medio día que se colaba entre las ramas de los árboles, a pesar de venir con algunas bolsas no le apuraba llegar a descansar.

Mientras que él caminaba por el otro extremo del parque dirigiéndose hacia el hotel, aunque era su día de descanso habían surgido algunos inconvenientes y habían solicitado su presencia, arruinándole sus planes de invitar a salir a aquella chica que lo tenía cautivado, sin saber que en ese instante ocurriría algo mágico y quizá por eso sonreía sin razón aparente.

—Auch... —se quejó al sentir que una lata se había caído sobre su pie pues una de las bolsas se había roto— ¿y ahora que más podría pasarme? –Agachándose a recoger algunas de las cosas que se habían salido de la bolsa.

—Cuidado —sonrió mientras recogía unas latas que habían rodado hasta sus pies, acercándose lentamente a ella.

—Ay hola —subió la mirada para verlo— la bolsa se rompió

—Te ayudo —tomó de sus manos algunas latas muy sonriente.

—Gracias —le sonrió— auch me duele el pie ay...

—Haber siéntate —dejó las cosas a un lado e hizo que se sentara sobre el césped, quitándole el zapato para revisar su pie.

—No, no hagas eso, estoy bien. Solo que soy exagerada y bueno —sonrió— ahora que lo pienso esto podría ser la escena de la Cenicienta

—De ninguna manera, una vez eso dijo Michiru y permaneció quince días enyesada —acarició con delicadeza su pie examinándolo.

—Mmm bueno, pero ya te disté cuenta de que estoy bien —dijo sonrojada— anda quiero la escena completa de la Cenicienta —sonrió ligeramente.

—De acuerdo —tomó su zapato y se levantó.

—¿Estoy loca verdad? —preguntó sonriente y manteniendo el sonrojo en sus mejillas.

Sonrió y comenzó a hacer poses de príncipe— ¿Oh Dios mío podré acaso en este reino encontrar a aquella chica dueña de este hermoso zapato, para que ahora sea la dueña de mi corazón? —giró con el zapato en manos, sacó el celular poniendo una dulce melodía.

Al verlo así no pudo evitar reír— "¿Cómo fui capaz de pedirle que hiciera esto?" —pensó divertida viéndolo— disculpe caballero —tratando de ponerse seria— ¿podría acaso probarme tan bello zapato?

—Wow que hermosa chica —balseando se acercó a ella— ¿me haría el honor de probarse este bello zapato? —le sonrió de forma dulce y coqueta.

—El honor seria mío —sonrió tímidamente desviando la mirada como si de verdad fuera Cenicienta.

Sin dudarlo le colocó el zapato— Wow le queda perfecto bella dama ¿me concedería esta pieza? —se levantó haciendo una reverencia extendiéndole la mano.

—Por supuesto amable caballero —dándole la mano para levantarse y hacer una reverencia.

Seiya inmediatamente la tomó de la cintura, comenzando a bailar ese bello vals.

—Seiya —dijo con una sonrisa sincera— ¿por qué lo hiciste? digo ¿por qué complacerme en esta tontería?

—No es ninguna tontería es divertido —mientras la hacía girar.

—Si es divertido, pero bastante loco —sonrió al hacerla girar.

—Quizás ¿pero si en la vida no haces locuras qué caso tiene? —la acercó hacia él volviendo a tomarla de la cintura mientras baila.

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora