Capitulo 37 Novios Y Ex's

401 29 12
                                    

Se estiró suavemente al comenzar a despertar. Esta vez era diferente, aquel calor no la abandonaba. Era Seiya a su lado y era mucho mejor de lo que había sucedido las últimas veces. Esta vez había amor en su amanecer, lo observo un instante dormido, tan guapo como siempre solo que esta vez relajado y con un semblante feliz. No se cansaría de verlo, pero aun así tenía que comenzar el día y que mejor que con un buen baño, después de todo solo llegarían a casa a cambiarse para luego regresar al hotel y hacer realidad el sueño de ambos. Así que sin más se puso de pie y sin darse cuenta mientras preparaba el baño comenzó a tararear una canción de la cual no recordaba la letra, pero si lo hermosa que era. Por fin sintió como el agua comenzaba a recorrer su cuerpo haciéndola sonreír comenzando así con su baño.

Seiya se movió un poco sintiendo un poco de frio, abrió sus ojos y se asustó al ver la cama vacía, algo que lo sobresalto— ¿Serena, Serena? ¿habrá sido un sueño? —murmuró, pero al ver el lugar, la ropa de ambos en el suelo y la dulce voz que venía desde el baño sonrió con ternura. Vio el reloj y se dio cuenta que se hacía tarde, sin pensarlo se acercó al baño, a pasos lentos, abriendo lentamente la puerta— ¿se encuentra aquí dentro la fresa más hermosa del mundo?

Aquella voz la sorprendió, pero de inmediato sonrió— Mmm supongo que sí. Ya casi termino, ahora salgo

—Ay no —sin pensarlo más abrió por completo la puerta entrando a la ducha con ella— ¿por qué tan pronto? si apenas vine

—Oye ¿qué haces aquí? —preguntó sonrojada, aunque no era la primera vez que estaba con él en una situación similar se sentía extraña, incluso apenada.

—Bañarme que más —sonrió abrazándola con mucho cariño, dejando que el agua cayera sobre su cuerpo, besando sus labios.

Correspondió lentamente a aquel beso acompañado de una sonrisa. Era extremadamente reconfortante sentirse entre sus brazos y más aún sentir el tibio calor de su cuerpo unido al suyo. Jamás imagino que sufrir por tanto le diera esa recompensa, estar por fin con el hombre que amaba y ahora cien por ciento segura de que lo que sentía no era la ilusión de un amor de adolescente. Era un amor maduro y sobre todo seguro y con aquella seguridad continúo besándolo.

La abrazó estrechándola contra su cuerpo, disfrutando de ella y sobre todo de su amor, comprobando que no era solo un sueño más si no que era una hermosa realidad. Estaba con la mujer que amaba con todo su ser y que ese hermoso paraíso seguía estando presente. Ahora no tenía ningún temor y lucharía contra todo por ese amor tan puro que sentía. Lentamente separo sus labios de los de ella— Te amo. Por un momento pensé que solo era un sueño

—No, para nada es un sueño, es una hermosa realidad y estamos juntos —dijo bajando lentamente los brazos por los suyos mientras los acariciaba— ¿acaso esto te parece un sueño? porque a mí no me lo parece

—No definitivamente es una hermosa realidad y tú te ves sumamente hermosa —acariciando su rostro.

—Mmm eso me sube el ego. Me vas a convertir en una chica vanidosa —buscó aún más la mano que estaba acariciando su rostro.

—Solo digo la verdad, eres sumamente hermosa —sin dejar de acariciar su rostro— tan cálida y dulce. No sabes que tan feliz me hace saber que tú me amas tanto como yo a ti

—No deberías sorprenderte, después de todo tú te encargaste de enamorarme con todo lo que eres tú... —dijo con una sonrisa viendo de reojo su cuerpo— con todo...

—¿Con todo? —sonrió con picardía— ¿y que es todo?

—Mmm todo es todo —dijo sonrojada— ya sabes... no me hagas decirlo —apenándose aún más.

BENDITA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora