Lo prometo {Vampire Knight}

XIX: Fiesta

Editado 27 de agosto 2018.

Sorpresa, empezamos antes. Maratón 1-3.

Hikaru:

Los días pasaron rápidos, tan rápido que hoy era la fiesta de bienvenida para la pequeña sabandija que amenacé hace unos días. Sí, una fiesta de la alta sociedad vampírica. No podía estar más emocionada —nótese el sarcasmo.

Kaito, Zero, otros cazadores que no conozco y yo nos encontrábamos haciendo guardia en la fiesta. Era nuestra responsabilidad supervisar que no trajeran civiles y rompieran acuerdos, mantener el orden. Me dedique a identificar a muchos artistas y vampiros antiguos de alrededor del mundo, sin duda esta actividad era importante. Era una de las fiestas más importantes del siglo, no cada día aparece una sangre pura de entre los muertos y mucho menos de una familia como los Kuran.

Cada uno de los aquí reunidos eran figuras importantes, inclusive artistas del siglo. Me aseguré de recordar sus rostros, cualquiera que estuviera en mi carpeta de pedidos, sería fácil de ubicar para próximamente...

—Asegúrate de que ninguno le haga daño a Sayori —ordenó Kaito, interrumpiendo mis pensamientos internos. Se acercó hasta quedar frente a mí con una sonrisa adornando su rostro.

Este aspirante a profesor llego hace unos días, capturando la atención de las chicas de la clase diurna. En realidad, es guapo, aunque eso no le quita lo hostil y egocéntrico. Se me hacía difícil acercarme y hostigar a Zero con este individuo volando a su alrededor como mosca a la mierda.

—Sí, señor —respondí sin mirar a la susodicha que en todo el día trato de hablarme—. Esto parece un intercambio, Zero te la encarga a ti y ahora me la dejas a mí —comenté más para mí misma que para él.

Estaba muy decepcionada, me sentía traicionada. Sayori era libre de tomar cualquier decisión. Sin embargo, opto por arriesgar su vida egoístamente viniendo a este lugar cuando pudo haberme pedido ayuda para ver a su "amiga". Me causaba escalofríos pensar que esa chica le pudiese hacer daño a mi pequeño angelito.

—Hikaru, no me mires así, háblame —suplico Sayori a mi lado.

No le hice caso, la ignoré olímpicamente pasando a su lado olvidándome por completo que me la habían encargado dejándola con Zero y Kaito. No elogié lo linda que se ve en ese vestido, ni le arreglé un mechón fuera de lugar —lo cual me mataba por dentro. La escuche susurrar un "lo siento" cuando no había nada que perdonar. Yuuki Kuran llegó a su vida primero y dejo una huella muy grande, yo no podría simplemente privarla de verla. Eso sería muy egoísta, para no decir controlador. Así que mejor la dejo ser, llevo a cabo mi misión y sigo tratándola como un cachorro.

Zero se tensaba cada cinco minutos, sabía que era por estar en el mismo espacio que su amante. Cuando esta hizo acto de presencia hace unos minutos hicieron contacto visual, ambos se evaluaron por unos segundos en la distancia hasta que arrastraron a la chica lejos. Cuando vi como Zero la miraba sentí un revoltijo en el estómago y una punzada en el pecho tan real que creí olvidar respirar. Las palmas de mis manos aún conservaban la marca de mis uñas al clavarse en la piel conteniendo las ganas de arrancarle el corazón del pecho. Ella me observaba, de perfil, retándome con una sonrisa burlona.

—Secuéstrala, sácala de aquí como la damisela en apuros que siempre es —susurre en la oreja de Zero cuando se había quedado viendo por donde desapareció la pequinesa.

—Cállate.

En ese momento el vampiro al que llamaban Idol nos interrumpió. Al parecer Sayori podría encontrarse con Yuuki en secreto, algo que no me agradó, pero no deje que me impidiera seguir con mi trabajo. Esta busco mi rostro y yo solo le ignoré otra vez, se resignó y fue escoltada por Zero hasta donde se encontraba la sabandija en los pisos superiores, claro que con vampiros tratando de acercarse a ella. La muy inocente creía que eran inofensivos, que no le harían daño.