Lo prometo {Vampire Knight}

XVIII: Visita nocturna

Editado: 21 de agosto del 2018

Yuuki:

Las clases nocturnas de etiqueta y protocolo, reglas sociales, postura, control básico para vampiros primerizos... iban a acabar conmigo. Por muy alocado que fuese; extrañaba mis profesores y hasta asignaturas de la clase diurna. Admito que era inquietante la cantidad de personajes históricos que fueron vampiros y que actualmente se esconden.

Al terminar la clase, fui al dormitorio luna. Extrañaba inmensamente el dormitorio sol. Las comodidades que estaban a la mano de los vampiros, el diseño aristocrático del edificio y el ambiente que expedía el recinto... En realidad, quería salir huyendo en cuanto tuviera una oportunidad.

—Querido hermano.

Entre a su habitación sin avisar.

Aún me resultaba algo retorcida mi relación con Kaname, pero supongo que este era mi destino, el estar junto a Kaname. Un destino que me mantenía viva y sana. Me explicaron que era normal entre sangre puras este tipo de relación, mis padres fueron hermanos y ahora mi hermano y yo estábamos profundamente enamorados.

— ¿Qué te preocupa, Yuuki? —preguntó notando mi inquietud, su mano se posó suavemente en mi mejilla y aprecie el tacto sin despegar la mirada de sus ojos.

Nada había cambiado, mis sentimientos seguían intactos por él. Ahora rebosaba de alegría por ser capaz de ver, sentir y saborear que cada una de mis emociones eran correspondidas.

—Esa chica... la nueva delegada, me inquieta... ¿sabes algo sobre ella? —pregunté respondiendo lo que me tenía insegura, siempre mi hermano respondía mis inquietudes.

—Hikaru Yamanobe-san es una joven cazadora de prestigio de la asociación alemana, es lo único que sé por ahora —respondió calmado, con esos ojos que nunca se despegan de mi rostro cuando compartimos un mismo espacio.

— ¿En serio, no hay nada más? —pregunté suplicante, pero su expresión me confirmo que en realidad era todo lo que sabía.

Se dedicó a peinar mi largo pelo en silencio, incluso arregló mis uñas para la siguiente fiesta en la alta sociedad vampírica. Él suele disfrutar esos gestos tanto como yo. Me retiré de su habitación pensando en cómo mi hermano no había sido capaz de darme información importante de la chica, me prometió investigar más sobre ella alegando en el proceso que debía mantener a su hermana consentida.

Los pasillos del dormitorio estaban desocupados, todos se habían retirado al patio trasero. Hasta Kaname-onisama se había ido.

«Hermano comprende sus deberes como
sangre pura, no como tú... una chiquilla
que niega sus origines y a los suyos».

La voz resonó en mi cabeza con tanta nitidez que me hizo flaquear y palpitar la sien. Me irrita saber que solo dice la verdad. Con el tiempo había deducido que se trataba de la voz que supone ser la verdadera "yo", la Yuuki que todos admirarían y respetarían como princesa sangre pura; alguien que haría que toda la sociedad vampírica besara sus pies como parte de la lealtad que debe ser jurada a ella. Desgraciadamente... en efecto y esencia, en tiempo y espacio, esa no sería yo jamás; la Yuuki que solía vivir en paz y armonía, sin ningún tipo de impulsos y habilidades escalofriantes no podría cumplir con las expectativas de todos aquellos que creen que, tras mi despertar, ya sé cómo debo de ser y comportarme en esta nueva sociedad a la que estoy obligada a pertenecer desde mi nacimiento. El problema radica en que solía ver a los humanos y vampiros por igual —con sus obvias diferencias—, entendiendo que podían convivir en un mismo espacio. Ahora esa visión... estaba un poco más turbia. Se supone que ahora debo convivir en un ambiente donde todo es perfecto, ¡pero es prácticamente imposible! Quisiera tener la sabiduría de mi hermano... Todo esto se lo toma como una rutina.