Editado: 15 de agosto 2018.
Cuando salió por esa puerta le había gritado hasta quedarme sin aire. Lo peor no fue que me ignoro... su risa altanera que se escuchó hasta que cerró la puerta, ese vistazo que me dio de superioridad antes de largarse fue lo que colmó mi paciencia. A niveles de rechinar mis dientes con notable furia. Sentía mis orejas y el rostro caliente.
—Hikaru-chan —me llamaba el director agitando su mano delante de mi rostro. Pero cuando se cansó de gastar mi nombre, empezó a zarandearme, a lo que forzosamente le preste atención.
Exhale el aire e inhale de nuevo. Logre calmarme y me fije en el director.
—Lo siento, ¿de qué hablaba? —pregunté.
—Te decía... aquí tengo tu uniforme —continuó cuando se alejó entre saltos y saco una caja debajo de su escritorio—. Desgraciadamente no la pude organizar en perchas...
—Al menos está doblada —sonreí.
—Doblada y planchada —aseguró haciendo pucheros—. Son diez uniformes casuales, cinco deportivos incluyendo el de equitación —enumeró con sus dedos.
— ¿Equitación? —pregunté emocionada.
—Sí, es el deporte tradicional de la escuela y es obligatorio —respondió amable—. Al ser una tradición de la escuela no puedes negarte a tomarlo, lo siento si no te agrada la idea...
—No, no. Me entendió mal, ¿quién dijo que no me agrada la idea? Los caballos son mis animales espirituales favoritos —sonreí encontrando el alivio en sus expresiones—. Me alegro de que sea un deporte obligatorio, es hasta absurdo que sea obligatorio por lo divertido que es cabalgar. Es un deporte hermoso. De donde vengo incluso les dan terapia musical a los caballos antes y después de cabalgar —agregue con las palmas de mis manos juntas apoyadas a mi mejilla sonriendo, imaginando como cabalgaba y después acariciando a esos hermosos caballos.
«¿Cuántas veces tendré que repetirte lo mismo? —sonríe ayudándome a parar—. Al menos aprendiste a caerte del caballo sin quedar inconsciente».
—Me alegro que te guste. Tu habitación es la 101, ubicada en la segunda planta del área diurna y ya conociste a tu compañera de cuarto —informó a lo que ladeé la cabeza confundida, no recordaba a nadie—. Sayori-chan....
— ¿Quién?
—La chica del pelo rubio —trató de hacerme recordar.
—¿Quién? —pregunté otra vez frotando mi cien.
Suspiró y notaba que empezaba a perder la paciencia.
—La chica que te trajo las croquetas de pollo.
—¡Ah, el ángel! Quiero decir, la chica que preparó aquellas deliciosas croquetas —recordé y vi como sus expresiones de pena ajena por lo glotona que soy—. Que bien, tendré a alguien que me cocine... ¡Quiero decir! Una compañera de cuarto que maravillosa experiencia, nunca he tenido una antes.
—Eres muy graciosa y bastante distraída... —aplaude de repente aturdiéndome— ¡Bienvenida a la academia Cross! Te acompañaría en un tour por toda la academia, pero estoy ocupado con papeleo administrativo —señaló una pila de papeles a su izquierda encima de la mesa—. Había asignado a Zero-kun para eso, pero ya ves como es. Lamento su actitud, es que últimamente no ha sido una buena temporada.
El director bajó la cabeza con una mirada triste y yo inconscientemente palmee su cabeza ya que no tenía conocimientos previos de como consolar a alguien.
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Lo prometo {Vampire Knight}
FanficZero está molesto de que el director haya decidido buscarle una compañera para vigilar a la nueva clase Nocturna ya que Yuki con su reciente transformación es un peligro para el alumnado. Hikaru Yamanobe es la nueva guardiana sustituta de Yuki, que...