¿Qué hiciste?

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Por primera vez en su vida, sintió que tres simples pero profundas palabras atravesaran tanto su corazón hasta el grado de dejarlo impune ante su presencia.
No sabía cómo reaccionar, ¡Por todos los cielos!, él tan solo le dijo tres palabras.

ㅡNo te metas.

¿Es que hizo mal en intentar "ayudarle"?
Si ves a una persona en apuros, claro que la ayudarías, ¿no? Por mas desconocida que sea.
Pero el caso aquí es que él no es ningún desconocido.

ㅡIntento ayudarte, eso es todo.

ㅡPues te lo agradezco pero debes entender que no es asunto tuyo, ¿sí?

La rudeza con la que le contraataca es evidente, sus dientes casi recchinan por la tensión que ejerció en su mandíbula al avisarle.

ㅡEsto es lo que pasa cuando intentas ser amable... cuando perfectamente no lo eres, vete.

Y es que hay tanta verdad en ello, Hyunwoo en absoluto es amable. Ahora que lo piensa mejor, ¿de dónde le salió tan siquiera el solidario gesto de tratar de "ayudar" a ese mocoso?

Y encima le dice que se vaya cuando claramente está en "su" oficina.

ㅡ¿No crees que quien debería irse eres tú? -atacó con una ceja arqueada y sus brazos cruzados- se supone que esta es mi oficina así que hazme el gratificante favor de largarte, mocoso.

ㅡNo soy un mocoso. -Dijo ensimismado mientras salía cabizbajo de la oficina.

ㅡ¡Claro que sí! Y quiero los informes en 30.
Sin peros, mocoso.

Una de las ventajas es que es el jefe, y ¿qué implica ser el "jefe"? Implica dar órdenes a absolutamente todos, incluso despedir sin liquidar si así se le viene en gana.
Pero esa opción aún está descartada para Yoo Kihyun.

Un chaparro amargado pero finamente atractivo, de un cabello en tono grisáceo, finas y extrañamente demasiada delicadas facciones.
Ante sus ojos es como un chico de porcelana, que necesita protección y es lo que más le molesta.
Sabe que le atrae las cosas pequeñas y frágiles, como él,  su mente le hace creer que necesita protección. Una protección que puede brindarle con tan solo sostenerlo en sus manos.
Pero eso es algo que su orgullo le impide desde hace medio año en que entró a trabajar como su asistente personal.

Pero hay algo que lo tiene con la divertida incertidumbre desde que conoció bien su personalidad; ¿cómo alguien tan pequeño puede almacenar tanta amargura dentro? Figurativamente hablando es literalmente imposible.

Hace tres cortisimas semanas tuvo la efímera oportunidad de saber el delicioso sabor de esos finos labios. Aunque es algo desilusionador que el chaparro no recuerde ya que en esos momentos se encontraba en muy malas condiciones alcohólicas y cabe destacar que se aprovechó de eso para poder saciar sus ganas de querer probarlo. Sin embargo, allí está con unas ganas más grandes e insaciables de tocar esos labios carmesí.
Había sido mala idea besarle pero no se arrepiente en lo absoluto.

ㅡ¡Elena! Ya han pasado 31 minutos y no tengo esos informes aún.

ㅡ¡Yah! Aquí estoy. -dijo abriendo la puerta de golpe haciéndose presente en la gran oficina mientras lleva dos cartapacios rojo vino en sus pálidas manos, cierra la puerta y se acerca al escritorio de Hyunwoo para dejarlos allí- ¿y quién es Elena?

ㅡTú.

ㅡ¿Qué?... ¿perdón? ¿Acaso tengo cara de mujercita?

enarca una ceja ante la obviedad de su pregunta- Agradesco a quien te dió a luz por fabricarte hombre -dice mientras rueda sus ojos y eleva un poco las manos- y Elena por: "El-e-na-NO", ¿captas?

Si hubiera sido mujer, sería una demasiado insoportable. Ush, de esas que cuando tan solo vez ya quieres salir huyendo. No, huyendo no, volando sí.

ㅡEl jefecito está muy gracioso hoy, ¿no? -pregunta ladeando la cabeza con notante fastidio.

ㅡTengo derecho de ser felíz, ¿sí? Otra cosa es que te la vivas amargado, mocoso.

ㅡPrefiero de apodo Elena. Ahora, con su permiso, mi novio me ha traído un pastel que no estoy dispuesto a desperdiciar por soportar su "felicidad".

Otra cosa que le causa enojo es eso. Su novio, ese tal Shin Hoseok o Hoseokkie-boo es un maldito. Al menos así lo ve él, ¿por qué tenía que ser su novio? Y encima debe soportar cuando llega la hora del almuerzo y malditamente su mirada debe aguantar ver cuando se va junto a ese tomado de la mano.

ㅡVete a comer tu "pastel", mocoso. Espero que se te caiga al suelo.

ㅡYo espero lo mismo para usted.

ㅡTu amortiguarías mi caída de cualquier forma. -se justificó mientras revisa los papeles y recuerda aquel día en que se cayó de trasero encima del chaparro- ¿O acaso lo has olvidado, Elena?

ㅡBasta de Elena, soy Kihyun por el amor de Dios. -reclamó mientras se da la vuelta hacia la puerta.

ㅡEh, Kihyun. No te excedas con el dulce, se te están notando las llantitas.

Ese comentario hizo que un Kihyun con gesto estupefacto se voltease hacia Hyunwoo mientras se pasa las manos por los costados de su barriga. Él no se siente ninguna llantita, está casi tan delgado como una farola de luz.
Frunce su ceño y arruga su nariz.

ㅡDebería verse en un espejo, 3 horas de gimnasio no le están funcionando. -le atacó con una leve sonrisa burlona mientras ve que su crítica le ha afectado a su jefe.

Hyunwoo frunce el ceño mientras se sienta más erguido en su cómodo asiento de escritorio.
Que él sepa tiene el mismo peso de hace 2 años, ni más ni menos. Y puede jurar que la camisa incluso le queda grande.

ㅡ¿Intentas hacerme sentir mal, Yoo? -Pregunta poniendose lentamente de pie.

ㅡNo~, ¿cómo cree, jefecito? -pregunta soltando una risa hipocrita- Logré hacerlo sentir mal. - le corrige suspicasmente mientras finalmente abre la puerta para ya salir- Quién es el gordo ahora, ¿eh?

Sale mientras una risa sin humor se escucha tras la puerta que se cierra lentamente.
La oficina quedó en un silencio tétrico como si su fulgor dependiera de su diminuta presencia.

Mete sus manos en los bolsillos de su pantalón mientras su mirada sigue perdida en aquella puerta.

Un suspiro de no un cansancio físico sino mental sale de sus labios haciendo que se encorbe de pie.
A veces se tratan como dos amigos, otras es con pura profesión y otras... las otras ya no sabe cómo describirlas.

Su rostro es iluminado por la luz que entra desde el ventanal de Su gran oficina, aquella luz ilumina Su celeste camisa acompañada de una corbata simple de color azul marino.

Su mirada se desvía hacia un lado de la puerta. Se siente tan perdido.

ㅡ¿Qué has hecho del hombre frío que solía ser?, ¿Qué has hecho con Son Hyunwoo?, ¿qué me has hecho Kihyun?

Al Amor Que Me Das [ShowKi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora