Posiblemente cualquier otro que no conozca realmente a Yoo Kihyun, ha de estar pensando que es un maldito bastardo, imbécil, idiota y estúpido por estar cometiendo aquello que muchos conocen como traición.
Pero no tan en el fondo de su corazón, él opina que no es incorrecto lo que hace con Hyunwoo.
Este ha sido como su linterna en una caverna absorta de oscuridad. Una fogata para el frío abrasador. Un árbol que le brinda oxígeno fresco en medio de tanta contaminación.
Hyunwoo ha sido la persona que todo este tiempo él había necesitado inconscientemente toda su vida. Porque es eso lo que nos lleva a estar con alguien. La necesidad, luego ésta se vuelve anhelo, después deseo, encariñamiento, hasta el punto de llegar al distópico enamoramiento.Un delicioso olor inunda sus fosas nasales.
Se encuentra cocinando el desayuno. Para Hyunwoo y para él.
Despertó alegre, risueño, felíz.Desde la llamada que le hizo hace un par de horitas a Chang, ha estado así.
El hecho de que su primo le confirmase que en serio está enamorado es algo de lo que hay que estar alegre. Y más, cuando luego de eso, hubo una sesión de besos melosos hasta quedarse dormidos.
¿Cuándo en su vida se había dormido así de una manera tan dulce? Empalagosamente lindo.ㅡSi le sigues sonriendo así al desayuno, harás que me den celos. -dice Hyunwoo asomándose desde la isla.
Kihyun sonríe más grande si es eso posible sin verle.
Él en serio es feliz, jodidamente feliz, maldita sea. Y eso lo hace parpadear muchas veces porque unas lágrimas amenazan con salir.Hyunwoo lo nota y se acerca a este para acunarlo en sus cálidos brazos.
ㅡ¿Por qué quieres llorar, bebé? -pregunta en susurro justo sobre su oído.
ㅡEs que... estoy tan felíz.
Y el hecho de que Hyunwoo le haya dado un pequeñín beso en el lóbulo de la oreja, hizo que sediera a las lágrimas. Llora, pero sigue sonriendo.
Hyunwoo le da vuelta aún entre sus brazos y le acuna el rostro con las dos palmas de sus manos. Admirando aquella extrema belleza que es capaz de brindar el pequeño mocoso aún llorando.ㅡTambién estoy muy felíz. -sonríe tiernamente- Te daré todo de mi, con tal de que lo siguas siendo.
Pasa sus dedos pulgares por encima del rastro de lágrimas frescas bajo los ojos de Kihyun y también por las mejillas limpiando el exceso de estas.
Kihyun se apoya en el tacto que recibe y se mueve contra él con tal de sentir más de esa calidez que la palma de la mano de Hyunwoo es capaz de darle. Una sonrisa en su rostro hace acto de presencia dejando en su camino a un hipnotizado Hyunwoo.Se acerca acortando la poca distancia que quedaba entre sus rostros, justo para probar sus labios. Luego su cavidad bucal. Menta de pasta dental, un sabor dulce combinado con frescura. Luego lame sus labios y los succiona con lentitud, suaves.
Pero como todo tiene su final, llega un gruñido de parte del estómago de Hyunwoo haciendo reír casi a carcajadas a Kihyun haciéndolo separarse de Hyunwoo.
ㅡEl oso tiene hambre. -dice Kihyun.
Hyunwoo hace un mohín.
Por culpa de su hambre el beso se detuvo.ㅡSí~, tengo hambre.
ㅡNo se diga más, siéntate, ya sirvo el desayuno.
El mohín desaparece suplantado por una alegre sonrisa.
Es nuevo tener a alguien que te haga el desayuno con tal cariño.
Es claro que en el pasada tuvo una que otra empleada que lo hizo pero sólo duraban un par de semanas. Hyunwoo casi siempre salía de prisa hacia el trabajo y desayunaba en su oficina marmolizada. Así que, no veía por qué pagarle a alguien que cocinara cuando ni Jooheon ni él desayunaban en casa.
Pero ahora, es su Kihyun quien lo hace, con cariño, amor. Y no sólo eso, de por sí, el pequeño cocina de maravilla. Estupendamente delicioso.
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Al Amor Que Me Das [ShowKi]
FanficHaber estudiado para ser psicólogo y terminar como asistente de un chico de más o menos 26 años con complejo de 40, no es algo inspirador. Es decir, ¿y el futuro? Encima, ese jefe te ofende con muchos esfuerzos sin llegar a tener omiso éxito. Lo más...