Capítulo 8

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Había pasado una semana desde la pelea con Lety y apenas la veía en los pasillos desde lejos. Cuando llegue a mi casa ese día con el labio partido mi madre me castigo y me quitó el celular por tres días a causa de mi comportamiento.

—Esto es inaceptable Maddi. No toleraré esto otra vez—recuerdo sus palabras y yo con mi cara de vergüenza no le podía decir nada en mi defensa —¿Qué te sucede? No eres así

Eso que me dijo al final me tenía pensativa durante esta semana que había pasado, mi mamá tenía razón, yo no era así y nunca me había peleado con una chica y menos si el motivo era un chico. No digo que haya defendido el rumor de mi supuesta relación con Fry sino mi integridad, no podía permitir esa humillación.

También durante la semana Fry no se había acercado a mi y me sentía mal por eso. Intenté buscarle el lado sonriéndole en señal de que quiero hablarle pero solo me era indiferente. A pesar de que Hil me confesó que lo había visto varias veces mirándome desde la última planta en los recreos no me habló pero hoy sería diferente ya que yo subiré personalmente a saludarle.

En cuanto a Jou, solo me envió mensajes dos días por las noches para preguntarme cómo estaba y cuando le respondí no me contestaba nueva vez. No sabía nada de lo que le estaba pasando ni como le iba, el tampoco sabía nada de mi y espero que no le haya llegado la noticia de mi pelea. No quiero malos entendidos. A pesar de que lo nuestro iba de mal en peor yo lo respetaba.

Esto es todo, no había pasado nada más en esta semana monótona de la escuela a casa y la casa a la escuela.

Me temblaban los pies a medida que me acercaba en la escuela porque sería mi segunda vez en subir a la última planta. Armada de valor entré corriendo para no mojarme, comenzó a lloviznar poco a poco hasta que se volvió un aguacero.

Hil se acercó a mí muy deprisa y por su expresión se veía que era algo importante, o quizás no.

—Adivina que Maddi—me dijo ansiosa

—Déjame adivinar—dije imitando una voz seria—Tienes novio?

—No. es algo peor—gritó—Está...

—Maddi—nos interrumpió Fry—¿Podemos hablar?

Su voz era más pasiva y tierna de lo normal. Me sorprendió mucho que haya venido hablarme después de que me ignorara toda la semana, su cabello estaba despeinado y se le notaban ojeras pero no dejaba de lucir irresistiblemente atractivo. Basta, tienes novio.

—Mmm claro—me costaba hablar, tenía sentimientos encontrados—Si, aún falta media hora para la primera clase

—Maddi—dijo Hil. Olvidé que seguía escuchando

—Me cuentas en el curso, si?—Fry nos miraba esperando

—Está bien—se limitó a decir y la vi marcharse

—Subimos?

Sonreí asintiendo

*************

Las horas parecían eternas y no preste atención en ninguna clase. Solo podía pensar en lo que me dijo Fry cuando estábamos en la 3ra esta mañana.

Flashback

Subimos sin decir una palabra mientras todos nos miraban. Imagino cada palabra que les pasó por la mente cuando me vieron con el "Y Jou?" "Mírala con otro".

Siempre en la vida nos encontramos con personas que dirán cosas así sin saber la verdad, me pregunto si esas personas no se imaginan lo que le provocan al otro pensando así, o mejor, que vivan su vida y dejen vivir la del otro.

—Así que... Hola Fry—rompí la ley del hielo

—Hola—dijo conteniendo la risa

—Te parece gracioso?—pregunté riendo a carcajadas

—No lo sé, es extraño no?—ambos reíamos a carcajadas

—Si—nuestras miradas se encontraron y me aparté rápidamente. Me sentí tanto incómoda como intrigada

—Perdón por no hablarte. No me sentía listo

—Listo?. No te entiendo Fry

—Es que yo estoy confundido. Han pasado muchas cosas desde que la conocimos

Qué cosas—seguía insistiendo. No quería admitir lo que el no podía decir

Es que yo

Fin del flashback

—Maddi. Despacharon—escuchaba a Hil en la lejanía—Tierra llamando a Maddi

Reaccioné de mi recuerdo y me levanté sudorosa para salir del curso. Hil me siguió sin entender mi actitud.

—Maddi mira quién está por allá—me señaló

—Fry—lo venía venir con una sonrisa tímida y camine para alcanzarlo

—No es Fry

—Y quién?

—Yo bonita—dijo la voz de Jou

Todo por el miedo a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora