Capítulo 5

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Por un momento pensé en quedarme esperando a que dejara de llover pero no sé cuánto tiempo podría tardar eso. Cuando Fry me tomó de la mano para guiarme hacia arriba empecé a caminar inconscientemente. Nunca subí a la última planta de la escuela, ni siquiera cuando Jou estaba aquí y las veces que el maestro me mandaba a llevar algo hacia allá, inventaba algo para no ir.

La escalera estaba enlodada por los pasos mojados de los chicos ocasionado por la lluvia que se filtraba por las columnas. La planta de me hizo más alta de lo pensé que era, y a diferencia de las demás esta estaba totalmente limpia y desolada. Todos los chicos habían bajado.

—Es correcto que estemos aquí?—le pregunto con el corazón latiendo a mil. Me miró y soltó mi mano—No me mal interpretes lo pregunto porque no hay nadie y quizás nos regañe algún profesor si nos ve

—Tranquila Maddi, no estamos haciendo nada malo. Solo buscamos mi sombrilla

—Si—susurré. Había quedado ridiculizada

Habían como 8 aulas y la mayoría ya estaban cerradas, las paredes crema estaban decoradas con murales con algunos anuncios y eventos como graduación y horario de examen. Pensé que el año que viene de clases yo estaré aquí.

Seguí a Fry y entramos a su aula, el se sentaba junto a la ventana. Igual que yo. Busco debajo de su mesa la sombrilla, mientras que yo observaba hacia afuera. La lluvia caer en los árboles y vi la cancha en la que Jou y yo algún día estuvimos, la lluvia caía y se llevaba con ella todos esos recuerdos que alguna vez fueron lindos y ahora no eran más que el remordimiento de mis actos.

—Reacciona, vámonos—me volvió Fry a la tierra

—La sombrilla...si vamos—lo seguí y bajamos

No duramos ni 10 minutos arriba y la escuela ya estaba casi vacía, solo se veía a los maestros rondando y a un que otros alumnos esperando a que deje de llover. Fry abrió la sombrilla y empezamos a caminar hacia la parada, tuve que aferrarme a si brazo para no mojarme, porque la lluvia aumentó.

—Creo que deberíamos correr Maddi—me gritó

—Si, nos estamos mojando

Empezamos a correr y los charcos nos salpicaba todo el uniforme, era un caos de todos modos pero debo admitir que era algo divertido. De pronto la sombrilla se rompió por la fuerte lluvia y quedamos totalmente expuestos a la lluvia y empapados en cuestión de segundos.

—Qué hacemos—dije deteniéndome para recuperar el aliento—ya no me importaba huir de la lluvia porque estaba totalmente mojada. El cabello de Fry estaba súper rizado

—Vamos creo que en la parada parada hay algo para taparse—dijo

—Si, eso creo

Seguimos corriendo y él iba más de prisa de yo, corrí con más fuerza y empezó a reír. Era una carrera.

Mi cabello pegado en mi cara y las góticas de lluvia me hacía cosquillas, sonreía y me sentía en ese momento la chica más aliviada y feliz corriendo junto a él, era como si por un momento todo lo que había hecho y las mentiras dejaron de existir.

—Al fin llegamos a la parada—dije, pero quería seguir corriendo en la lluvia eternamente

—Aquí está el techo—señaló a un pedazo de tabla no más ancho que 2 metros

—Bueno, es eso o nada

Nos pusimos debajo de la tabla esperando a que campara, estábamos más cerca de lo adecuado. Me miró y sonrió.

Me sentía en paz al verlo reír.

Todo por el miedo a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora