Han pasado 2 años desde la última vez que vi a Jou o tuve noticias de el, fue como si hubiese desaparecido de la faz de la tierra.
No voy a negar que al principio me sentí destrozada pues nunca imaginé que nuestra relación iba a terminar de esa manera. Sin embargo, estos años me han servido de mucho, he aprendido muchas cosas y ahora curso el último año de la escuela, conocí nuevos amigos y todo ha marchado en orden en mi vida.
Hoy me levanté de buen humos así que llegue a la escuela escuchando música pop, me dejé mi largo cabello suelto al compás de la brisa mientras me dirigía a mi clase, tenía que moverme a otro departamento para tomarla y me resultaba muy tedioso.
—Venga no vayamos a la clase—me decía Hil al oído para que la maestra que nos guiaba no la escuchara—Nos quedaremos en el patio y cuando regresen nos unimos al grupo
—No quiero meterme en problemas—le dije caminando con los demás hacia el departamento
Hil me detuvo frente al departamento y siguió insistiendo, esperamos a que saliera el otro grupo de clase para luego entrar. Era el departamento más alejado y terrorífico de la escuela, solo los de último año vienen aquí a tomar clases, a los demás jamás lo dejan cruzar, por eso nunca había visto este lugar antes.
Sin embargo su alrededor era hermoso, había muchos arboles tan grandes que a penas penetraban los rayos del sol, también había muchos bancos alrededor algunos menos visibles que otros en donde los chicos que salían de la clase se quedaban charlando o algunos simplemente no asistían.
—Ahí quieres quedarte Hil?—le dije sonriendo señalando el banco—Es mejor entrar a clase
—Maddi que no te enteraste?—me dice con cara de sorprendida
—De qué, bajaron el precio de la comida en la cafetería?
—No, hoy vienen a visitar los chicos del centro de al lado, y mejor aún tomarán clases aquí en el departamento—Me dijo Hil emocionada —Tenemos que verlos
Nunca le había dado importancia a los estudiantes del centro de al lado, en la calle de la escuela se encuentra otro centro el cual había ignorado todos los días que venía, hasta hoy. Los estudiantes de allá tienen mala fama de ser egocéntricos porque se creen superiores a nosotros, por eso nunca tuve el interés de mezclarme con ellos.
—Mira Maddi, están saliendo—me susurró Hil señalando con discreción la puerta del departamento—Son guapísimos verdad
Me limité a sonreír y observar a los chicos que cruzaban, los de mi curso se hicieron a un lado como si fuera una marcha de militares lo que estaba frente a sus ojos, me llamó la atención que algunos se pararon a saludar a varias chicas de mi clase. La maestra nos llamó para entrar pero permanecí inmóvil viendo de reojo.
Sentía la mirada penetrante de aquel chico del otro centro que no parada de mirarme mientras hablaba con las chicas, aunque parecía que estaba más pendiente a lo que yo estaba hablando con Hil que a su conversación.
—No deja de mirarte Maddi, es guapísimo—me dice Hil, pero yo a penas la escuchaba, estaba tan intimidada que creía que hasta había olvidado caminar
—Quién es—pregunté y al instante me arrepentí de lo que dije, ya mi clase había entrado al departamento a excepción del grupo de chicas que estaba hablando con el e Hil— No sabes?, el es Vid y pertenece al grupo de los más populares y guapos del otro centro —ya supe lo que venía después cuando Hil mencionó esas cualidades
—Y mujeriegos verdad, se nota—dije refiriéndome a como hablaba con las chicas
Aunque Hil tenia razón el era muy guapo, quizás el chico más guapo que había visto en mucho tiempo, pero a esa clase de chicos es mejor tenerlos lejos porque uno nunca sabe que se traen entre manos. Se despidió de las chicas y ellas entraron a la clase con una sonrisa como si hubiesen acabado de hablar con una celebridad. El fue a reunirse con sus amigos que lo estaban esperando en los bancos, al perecer ni planeaba volver a su centro.
Todavía en la distancia el no dejaba de mirarme, solo cuando se alejó pude respirar con tranquilidad y me percaté que Hil y yo estábamos paradas solas como estatuas en la entrada del departamento.
—Hey, acaso quedaremos aquí paradas—me preguntó Hil—Vamos a clases
—Tengo una mejor idea, vamos a los bancos—dije con una mirada pícara
—De verdad—Hil abrió los ojos como platos
—Claro que no—reí a carcajadas—Anda vamos adentro
—Oh Maddi—reímos al mismo tiempo
Mientras entrábamos miré rápidamente hacía atrás y el seguía mirándome sin quitar la vista de mi, sentía su mirada clavada en mi espalda hasta que por fin entramos a la clase.
—Llegan tarde, dónde estaban jovencitas —pregunta el profesor con mirada acusadora
—Llegamos tarde porque Maddi estaba muy distraída teniendo contacto visual con el chico más hot—susurró Hil y solo yo pude escucharla. Sonreí también pues ella tenía razón. Me pregunto si el aún sigue ahí afuera o si y se había marchado a su centro.
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Todo por el miedo a perderte
RomanceBASADA EN HECHOS REALES SEGUNDA PARTE DE TODO POR SER MAYOR ( disponible en mi perfil) ******************************************* Historia original mía, queda prohibido cualquier copia. #2 en experiencias