Capítulo 26

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Todo salió bien, la operación fue un éxito y ese mismo día en la noche regresé a mi casa, no sentí nada mientras me desprendían los puntos para limpiar la herida y luego volver a coser. Vid me envió un mensaje diciendo que no lo dejaron salir de la escuela antes de que despacharan y que luego su madre tuvo un problema y el tuvo que auydarla.

Cuando llegamos a mi casa sentí un alivio al volver acostarme en mi cama, sin el olor y la incomodidad del hospital. Todo estaba tal y como lo había dejado, hasta seguían unos cuadernos de una tarea que había dejado a medias.

Tenía mucho dolor de cabeza y en la herida ya que la anestesia estaba pasando, solo tenía ganas de dormir pero tenía en mi celular y unos mensajes de Vid, Hil y extrañamente de otros compañeros de mi clase preguntándome cómo había salido la operación. Vid nueva vez me pidió disculpas y me dijo que le dijera si el podría visitarme esta noche o mañana que tenía muchas ganas de verme y recompensarme no haber podido estar ahí para mi.

Le respondí que rápidamente que no se preocupara que estaba bien y que esa noche no podía visitarme porque ya era tarde y tenía que descansar y mañana podría venir después de clases igual manera le contesté el mensaje a mi amiga diciéndole que la quería mucho y que espero verte pronto esté más mensajes no sé si para mañana estaba muy cansada y eso hace pensar eso pero pues tenía era más pesado que el otro hasta quedarme dormida casi al instante.

A la mañana siguiente mi pie se sentía mucho mejor así que le rogué a mi mamá de que me dejara ir a la escuela para darle una sorpresa a mis amigas y a Vid, ella no quería pues decía que era muy reciente para volver y además todavía tengo tres días de licencia vigente, pero insistí tanto que me sentía bien incluso me puse el uniforme. No podía apoyar mucho el pie pero estaba mucho mejor, además le dije que quedarme en casa acostada haría que me sintiera más débil que debía a salir a la calle para mejorar, una deducción un poco extraña pero cierta.

Además hoy es el día en que los dos centros tenemos la misma clase juntos lo que sería perfecto para darle la sorpresa a Vid. De tanto insistir mi madre aceptó con la condición de que ella me llevaría a la escuela y que pasará a buscarme. Asiento y con mucha emoción y cuidado me subí al auto.

Extrañamente me hacía falta estudiar, quería volver a ver a mis amigos, escuchar el ruido de los jóvenes jugando en la cancha, las empanadas de la cafetería y el ambiente en general. Estar en casa y en el hospital prácticamente sin ver a nadie era muy aburrido, además quería enterarme de las nuevas novedades que estaba segura que Hil me contaría sino es que se cae para atrás al verme llegar un día después de que me operaron a la escuela.

Hudida en mis pensamientos llegamos más rápido de lo que esperaba, casi no me dio tiempo a prepararme psicológicamente para lo que me esperaba el día de hoy, sentí un mar de emociones que no sabría describir. El frío de la mañana era fuerte así que me puse un abrigo, mi madre quería que usara un gorro también pero le dije que exageraba, además no estábamos en un país donde hiciera tanto frío como para usar gorros y que en la escuela no permitía que lo usemos en el recinto. Me despedí de ella con un beso en la mejilla y quedé de verme en este mismo lugar a la hora de la salida, conociendo a mi madre, solo espero que llegue a tiempo.

Caminé lentamente hacia la entrada con la esperanza de ver a Vid, en el camino miré para atrás varias veces y dure unos minutos en la puerta pero no lo vi, así que me dirigí hacia mi curso para la primera clase.

Varios de mis amigos que se encontraban en el pasillo me preguntaban como estaba, con una sonrisa le dije que estaba bien. Esta era la parte más difícil después de tener un accidente, tener que toparte con muchísimas personas que incluso no hablabas antes para decirle que estabas bien y debes sonreír para no parecer grosero.

Entré al aula lo más pronto posible y respiré profundo cuando vi a mi amiga sentada en la esquina de la ventana con vista a la cancha en donde siempre nos sentamos a chismear. Cuando ella levantó la vista y me vio entrar con dificultad al aula abrió la boca de la impresión.

—Qué haces aquí, no deberías estar en reposo?—me preguntó Hil an sentarme delante de ella como siempre lo hacía

—Ya me siento mucho mejor—contesté con una sonrisa—Además no fue nada grave, solo una pequeña herida en el pie

—Claro, y que un carro te haya atropellado no es nada. Solo Maddi dice eso

La clase pasó a hora de tortuga, me estaba empezando a doler la herida pero no dije nada ni me quejé, estaba segura que si llamaba a mi mamá para decirle me dará un sermón y me va a recalcar que para empezar no debí haber venido a la escuela.

Aproveché para pedirle a Hil los apuntes de todas las clases que me había perdido para ponerme al día aunque no tenía cabeza para eso, solo para la siguiente en donde nos tocaba con el centro para ver a quienes ya ustedes saben. Cuando el timbre sonó Hil y yo nos paramos de una vez para poder llegar a tiempo ya que tampoco podía caminar tan rápido.

—Mueres por ver a Vid verdad—dijo Hil casi adivinado, acaso era obvio. Siempre tan patética Maddi

—Pues si—contesté como una niña inocente

—Allá está, mirando a todos lados al igual que tu

El se encontraba como siempre rodeado de personas, con chicos y desgraciadamente chicas. Supongo que ahora al ser novios puedo reclamarle ya que es mi derecho pero me parecía extraño hacerlo... no lo sé no quiero parecer intensa.

Cuando me acerque nuestras miradas se encontraron y sentí gran alivio y felicidad al verlo, el se alejó de sus amigos y se acercó a donde mi para darme un gran abrazo, no le importo ni a mi tampoco que todos nos miraran, seguro pensarán que estamos completamente locos o dirán que no somos las mismas personas que el otro día estuvimos peleando frente a la escuela por un rumor de que habíamos tenido sexo. Pero así era la vida de Vid, todos creen conocerlos inventando una versión distinta y así también se había convertido la mía. Bastaba con que nosotros supiéramos quienes eramos realmente.

—Me alegra que estés bien—me dijo al separarse de mi y darme un rápido beso

—Hey, sigo aquí—interrumpió Hil—Creo que me llaman por allá—dijo sonriendo y se fue de nuestro lado

—Si, estoy como nueva—contesté sonriendo, era como si estuviera hipnotizada por el

—Eso debemos probarlo señorita—dijo con esa sonrisa que siempre indicaba que estaba pensando algo loco

—Mmmm conozco esa expresión Vid, qué estás pesando—pregunté curiosa

El sonrió y se acercó a mi para susurrarme su loca idea al oído, se le pusieron los pelos de punta y sentí el calor recorrer todo mi cuerpo al tenerlo cerca, pero era más loca todavía en asentir a su petición.

El se alejó de mi para reunirse de nuevo con sus amigos e Hil volvió a mi lado, ya era hora de entrar a la clase por lo que todos empezamos hacer la fila dividida por los dos centros, el me miró sonriendo una vez más hasta entrar primero, para luego nosotros entrar detrás de ellos.

—Todo bien?—preguntó Hil al ver mi actitud

—Necesito tu ayuda en algo—musité mientras entrábamos al salón de clases

—Mmmm esto me huele a algo extraño. Maddi siempre estas metiendote en problemas—dijo Hil tocando su frente y moviendo su cabeza de un lado a otro

—No puede existir Maddi sin una locura de por medio—le di un rápido abrazo de lado—Anda ayudame, qué es una locura más?

—Y ahora qué—sonrió inocentemente

Mi amiga tenía razón, siempre estaba haciendo locuras o metiendome en problemas, ella conocía perfectamente mi historia con Jou y todo lo que había pasado, como también mi palabra de no volver a lo mismo. Pero esta vez era diferente, Vid era real, y me hacía sentir real también haciendome ver que no todo es como queremos no color de rosa pero que la vida es mucho mejor con un toque de improvisación en ella. Dónde  habías estado todo este tiempo Vid, pensé. Tomé mi celular para escribirle a mi madre.

Prepárense amigos, porque este era solo el comienzo de todas las emociones que estaba a punto de vivir con este "don Juan"...???.
 

Todo por el miedo a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora