Capítulo 24

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Ni siquiera entendí lo que pasó, todo fue tan rápido que no entendí nada. Solo recuerdo que estaba a punto de cruzar la calle y que miré a todos lados para asegurarme de que no viniese ningún carro, vi a Vid del otro lado que me miraba con ansias y me dirigí hacía el, es todo lo que recuerdo.

Despierto en lo que parece una habitación de hospital con un dolor punzante en mi espalda, pies y de cabeza, tenía un suero en mi mano izquierda, quise recostarme pero mi madre quien entró a la habitación  de repente y corrió ayudarme diciéndome que no podía moverme mucho que necesitaba guardar reposo... acaso era tan grave?.

—Estoy bien mamá, no te preocupes— le dije al ver su cara de angustia sentí un poco de dolor pero aparte de eso me sentía bien apesar de que me había atropellado un carro

—Gracias a Dios que estás bien y que no fue tan grave—me dijo contenta mientras ponía sobre la mesa un jugo

—Qué pasó después, me desmaye supongo

—Tuviste suerte de que el auto frenará y solo te haya tocado un toque no tan fuerte pero en la escuela al ver la situación llamaron a emergencias y te trajeron al hospital. El doctor decidió dejarte unos días en reposo y observación para asegurarse de que no te hayas fracturado nada

—Y puedo irme ya?—pregunté ansiosa

—Todavía no, pero creo que pasado mañana estarás en casa—dijo recogiendo algunas cosas de la gaveta de la habitación—Tengo que llevar esto a casa para lavarlo, tu hermana y tu padre están en el trabajo pero tus amigos se ofrecieron a quedarse contigo en lo que vuelvo

—No te preocupes mamá puedo quedarme sola

—De ninguna manera, yo me quedo contigo . Hil viene de camino— dijo aquella voz que tanto extrañaba escuchar

— Muchísimas gracias Vid— me dijo mi madre amablemente mientras salía y me tiraba un beso al aire—Vuelvo pronto

Mi madre cerró la puerta dejándonos solos en la habitación el traía puesto un Jean y una camisa azul que combinaba perfectamente con su tono de piel bronceada. Estaba un poco distinto, con nuevo corte de pelo pero esa sonrisa seguía siendo la misma aquella que me ponía a temblar; Aunque al principio tenía un poco de vergüenza de que me viera en este estado, en fachas, interna. Pero él estaba tan feliz y natural que no me importaba, el ambiente era muy orgánico entre nosotros y esa era una de las cosas que más me gustaba de el, siempre sin apariencias.

—Vaya que fue de película— dijo sonriendo mientras se sentaba al lado de la cama al lado mío

—Créeme que ha pasado tantas cosas en mi vida que podría hacer un libro con ellas, aunque probablemente nadie creería que fuese real de tan extraordinarias que han sido— dije sonriendo y un poco pensativa considerando la idea de escribir un libro acerca de todas las cosas que me han pasado los últimos años

—Pues yo sería el primero que lo compraría, moriría por saber lo que ocultas detrás de esos lindos ojos— dijo con voz sexy

—Haría una edición especial para ti— dije continuando con el juego de coqueteo que él había iniciado

—Tienes que comer algo, tu madre me dijo que no has tenido mucho apetito en estos días—dijo acercándose a la mesa buscando algo que comer

—Desde cuándo son tan amigos tu y mi madre— pregunté curiosa

—Ya sabes que soy un amor

Volvió a mi lado con un sándwich y un jugo en mano que mi madre había traído ahorita pero que no quise comer. Tomé el sándwich y le di una mordida, cuando tragué sentí que mi estómago sonaba... sí que necesitaba comer algo, el acercó el jugo a mi boca y tomé un poco por el sorbete, el me miró fijamente y levantó una ceja. Me pregunto qué habrá pasado por su mente en ese momento, sí que sabía como provocar.

Permanecimos en silencio mientras yo comí el sándwich y siguió haciéndome esa misma mirada cada vez que tomaba un sorbo del jugo, cada vez que el se acercaba a mi boca y alejaba lentamente sólo quería que él me besara y sentir sus labios otra vez sobre los míos.

—Ves, mucho mejor— dijo después que terminé de comer

—Sí, gracias

—Sabes tuve mucho miedo de que te pasara algo más grave, cuando te vi tirada no sabía qué hacer... creo que hace mucho tiempo no había tenido tanto miedo de perder a alguien como lo tuve ese día

—Vid por favor no hagas esto

—Hacer qué? solo digo lo que siento

—Eso que haces, ser tan jodidamente perfecto

— Y eso es malo?

— No lo sé...pero tengo miedo

Antes de que el respondiera me acerqué a él y lo besé, el me correspondió al instante y nuestro beso fue tan apasionado como si fuese la última vez. Sentí en mu cuerpo que todo el dolor se iba sustituyendo por un adrenalina y un calor que se expandía, el comenzó a besar mi cuello y acariciar mi pelo y yo lo acorrale por la espalda, nuestras respiraciones estaban muy aceleradas y solo hubiese deseado no haber estado en el hospital, y sé que el también pensó lo mismo que yo por lo que nos detuvimos y nos alejamos.

—Contigo no tengo prisa—dijo acariciando mi cabello y se paró de la cama para votar El cartón del jugo y la servilleta del sándwich y la basura

—Lo siento... me dejé llevar también—dije un poco avergonzada

—Sabes sé que esta no es la manera más romántica de decirlo—dijo inclinándose a 2 centímetros de mi— Pero quiero que ya dejemos estar en esta situación de incógnito

—Qué quiere decir?

—Que quiero que seas mi novia

—Debo pensarlo Vid...

—Quizás esto te ayuda tomar una mejor decisión—dijo besándome— Entonces...quiero saber tu respuesta

—Debes averiguarlo

—Me encantó esa respuesta, me enloqueces— se acercó a mí para besarme una vez mas

Todo por el miedo a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora