Todo por el miedo a perderte

Capítulo 9

No sabía que hacer ni para donde mirar, solo digo que mi vida parece una novela y este momento es una prueba viviente de ello. ¿Qué tendré de especial? ¿Por qué me pasa esto a mi?.Hil y Jou me miraban esperando una respuesta, pero no podía mirar a nadie más que Fry. Me miraba con una sonrisa fingida porque el sabía exactamente quien es Jou, pero Jou no sabía exactamente quien era Fry. Solo yo sabía que significaban ambos en mi vida.

—Maddi, no te alegras de verme—dijo Jou afirmando. Tiene razón la verdad es que no me alegra verlo

—Claro que me alegro de verte, por qué lo dices?—digo nerviosa aún mirando a Fry aunque estoy segura que no se acercaría estando Jou aquí

—No tengo mucho tiempo en la escuela, salimos al banco?—dice feliz pero en sus ojos ya no vi la chispa que antes tenía

—Mmm si—digo sin querer

Me despedí de Hil y le di la espalda a Fry, no me atreví a mirarlo más. Jou intento en varias ocasiones tomarme de la mano pero lo evadí.

El banco estaba húmedo, pero el calor era tan fuerte que empezaba a sudar. Hoy es uno de estos días en los que quiero estar en la playa completamente sola y flotar hacia deriva, me quedé viendo como los chicos se iban a sus casas y busque a Fry con la mirada pero no lo vi. La última vez que me senté aquí con Jou sentía tantas cosas por el que no les puedo explicar, pero ahora no siento más que confusión. No basta decir que amas a alguien, tienes que demostrarlo.

—Estuve a punto de ir a tu casa—dijo al fin

—Ni te atrevas—le conteste furiosa, debo controlar mi incomodidad—Jou

—Si?

—Tengo que contarte algo—digo decidida a decirle la verdad

—To también Maddi—sus ojos se empezaron aguar y su voz se volvió ronca. Me empecé a preocupar así que no le dije—Mis padres se divorciaron—dijo finalmente

—Oh, Jou—nunca he sido buena dando consejos—No sé qué decirte... lo siento

—Descuida, es algo normal supongo. Espero que tú y yo nunca nos divorciemos

Me causó un revuelto en el estómago al escuchar sus palabras, ¿Casarme con Jou? No era exactamente lo que quería. Me senté con el con el valor de decirle que ya no quiero estar junto a él pero no puedo ser tan mala de hacerlo, sus padres se divorciaron y está pasando por un mal momento. Eso es una prueba de la falta de comunicación que hay entero nosotros ¿Por qué no sabía que sus padres estaban en mal momento? Porque hace muchos días que no hablamos, a penas de que se la vida de Jou.

—¿Qué te pasa?—me pregunto al ver que me quede petrificada

—Nada, solo me sorprendió la noticia—le susurré levantándome del banco, me ahogaba estar a su lado y mentirle pero no puedo ser tan egoísta de terminar con el en un momento así—Jou debo irme a casa

—Te acompaño?

—Solo hasta la esquina—tuve que ceder

El camino me pareció eterno, no tuvimos que esperar mucho el bus. Jou me mostró fotos de su universidad y a fin sentí que sabía de él nuevamente, le conté cómo me fue en la escuela pero no me atreví a contarle de mi pelea con Lety. No sé si el ya lo sabe pero preferí no tocar el tema.

Cuando llegamos a esquina de mi casa Jou me dio un rápido beso de despedida, no se cuando lo volveré a ver otra vez. Solo sé que si me hubiesen preguntado hace meses diría que estoy destrozada por dentro, ahora no siento nada más que liberad.

Mi corazón latió tan fuerte cuando se separó de mi, si cara pareció confundida. ¿Habrá notado la indiferencia?.

Me pregunto por qué me puse tan nerviosa, en el fondo lo seguía amando ? O no era más que culpa. No lo sé ¿Por qué no lo averiguo? Debo estar completamente segura de lo que siento. Tomé mi celular luego que Jou se marchó y busque a Fry en mis contactos.

—Hola?—contestó después de varios timbres

—Fry, necesito que me digas eso que no pudiste decirme en recreo—estaba orgullosa de mi valor

—No puedo contártelo por teléfono—se escuchaba ronco

—Podemos vernos?

—Ahora?—sonaba ansioso

—Claro—le dije con una bocanada de aire—Te parece en... la plaza?

—De acuerdo

Mi corazón no latía fuerte, estaba en paz, es como si estuviera en un lugar en donde no tuviera que preocuparme por nada o porque estaba haciendo lo incorrecto. Me sentía sin remordimientos.

Simplemente feliz.