Todo por el miedo a perderte

Capítulo 12

La clase fue de lo más aburrida, le inventamos al maestro que estábamos en enfermería porque Hil se sentía mal. Las chicas que estaban hablando con Vid nos miraron y se reían a escondidas, menos mal que no nos delataron.

Al terminar la clase salimos y no voy a negar que busqué a Vid pero no lo encontré, los bancos estaban vacíos y ya no quedaba ningún chico del otro centro.

—Así son esos chicos Maddi, desaparecen cuando no ven chicas—me dijo Hil notando mi inquietud

—No me importa Hil, lo vi una vez y qué? Seguro no lo veré nunca más

—Mejor así

*~*~*~*~*~*~*
De camino a casa estaba pensando en algo muy curioso. El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar, es una frase que había leído y que jamas pude entender su significado hasta ahora que he pasado por tanto.

Venía tan entretenida en mis pensamientos que no me percate que en la parada del bus estaba Vid, una vez más con sus amigos y con algunas chicas que no había visto nunca. No les ha pasado que jamas habían visto a una persona, como si no existiera y de pronto la ves un día de casualidad y notas su existencia y ahora te aparece en todos lados? Pues justo esto me estaba pasando con el.

Estaba nerviosa deseando que el bus pasara pronto y así no tener que verlo, pero era imposible no hacerlo porque el ya me estaba mirando, otra vez sentía su mirada clavada como una espada. Lo mire de reojo como si no me importara que me estuviera mirando pero a quien quiero engañar si las manos me sudaban, que patética Maddi.

El bus se detuvo y no lo pensé dos veces para subirme, fue cuando estaba sentada camino a casa que pude respirar tranquila. El camino fue muy tedioso ya que había mucho tránsito y calor, era un caos total y me estaba empezando a dar migraña.

Al llegar a casa subí a mi habitación, me di una ducha y caí en la cama con ganas de no volver a levantarme nunca mas, el timbre de notificaciones de mi celular sonó pero no le hice caso hasta que empezó a sonar desesperadamente, quién será que me estaba escribiendo tantas veces. 

—Hey Maddi contesta

—Qué pasó Hil, me estaba durmiendo

—A que no adivinas a quien estoy viendo en estos momentos

—Ya se... A Justin Bieber

—Ja ja que graciosa, me refiero a Vid

—Y qué con eso, no me importa Hil

—Escuché tu nombre mientras el hablaba con sus amigos, te está investigando Maddi

—Con qué derecho está sacando información mía, lo voy a demandar

—Deja el drama, te espero en el último nivel de la plaza, bye

—Pero...

Hil es testaruda, si no voy apuesto a que se pasará todo el mes hablando de lo miedosa que fui, además tenia ganas de ir y verle la cara a ese cretino cuando le vea llegar y le reclame el por qué está preguntando tanto por mi, nunca se puede esperar nada bueno con ese tipo de chicos.

Me puse unos jeans, una blusa rosa y solté mi cabello. Bajé a la sala para decirle a mi madre que saldría con Hil pero ni había nadie, le dejé una nota pegada en la nevera y me fui, últimamente me estaban dando más libertad, claro siempre y cuando no se trate de chicos jeje.

*~*~*~*~*~*~*
Subí las escaleras de la plaza y busqué a Hil en los asientos de la última planta, en donde hace 2 años Fry me contó la infidelidad de Jou. Todos esos recuerdos invadieron mi mente pero desaparecieron justo en el instante que vi a Vid sentado con sus amigos.

Levantó la vista cuando me vio y sonrió, sus amigos siguieron su acción como clones y me sentí como una chica rara.

Me senté junto a Hil quien me esperaba riendo a carcajadas, llevaba un abrigo que le cubría casi todo.

—Te mataré sabes—le dije sentándome de espaldas a los chicos—Me muero de la vergüenza

—Viste su cara jajaja—se limitó a decir Hil

—Me cansé de juegos, me voy a casa ni siquiera se por qué vine—me iba a levantar de la silla cuando Hil me detuvo

—Es muy tarde para eso—sonrió y miró por encima de mis hombros

—Hola chicas, está ocupado? —dijo una voz detrás de mi, la voz más sexy y masculina que había escuchado

—Mierda, es el—pensé