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Al cabo de una semana ya estaba recuperada por completo.

Ni siquiera me quedó una cicatriz del cuchillo y me sentía más viva que nunca.

Félix me dijo que todo fue gracias al agua mágica de la Cumbre del Hombre Muerto.

Recuerdo que pasamos por ahí cuando recién llegué a Nuncajamás y Félix me hizo un recorrido.

Aunque también recordaba que aquella agua estaba extinta.

Ahí era cuando pensaba en Pan y lo que me mostró la mujer de mis sueños.

A él no lo había visto desde hacía varios días y cuando le preguntaba a Félix o a algún Niño Perdido sobre su paradero siempre se quedaban callados.

Hasta llamé a la Sombra cierta noche con la esperanza de que acudiera a mi llamado pero nunca lo hizo.

Esa situación no me tranquilizaba para nada y cada noche me quedaba pensando en qué le había ocurrido y por qué nadie me explicaba nada.

Hasta que cierta mañana...

Esquivé con agilidad el golpe de Bruno, uno de los Niños Perdidos, y lo tiré al suelo con un solo movimiento.

Todos estallaron en gritos de entusiasmo y aplausos mientras yo reía y le ayudaba a Bruno a levantarse.

Él me sonreía orgulloso aunque se le notaba en el rostro que si le dolió aquella maniobra.

Félix se acercó a mi con una sonrisa.

Félix: Al parecer tenemos a una nueva campeona- tomo mi mano y la alzó.

Todos festejaban ya que por fin había concluido mi entrenamiento de Niño Perdido.

Bueno, de Niña Perdida.

Baelfire ladraba alegremente mientras hacía fiestas a nuestro alrededor.

Pero entonces se oyó un aplauso lento y pausado a nuestras espaldas.

Nos giramos y vimos a Pan recargado en un árbol.

Mi corazón latía con fuerza cuando comenzó a acercarse a mi.

Se veía algo pálido y tenía ojeras alrededor de sus lindos ojos verdes.

Cuando se detuvo frente a mi, una ligera sonrisa apareció en su rostro.

Pan: Felicidades- dijo- Ya eres oficialmente una de nosotros.

Trague saliva al verlo tan cerca de mi.

Podía oler su aroma.

¿Por que siempre olía a hierbabuena?

¿Y por qué me gustaba ese olor?

Me quede callada unos segundos hasta que me atreví a hacerle una pregunta.

______: ¿Dónde estuviste metido estos días?

Sentí que los demás se ponían nerviosos por la pregunta que me atreví a hacerle.

Y sinceramente también me puse nerviosa ya que a Pan no le gusta ser cuestionado.

Pero mis nervios desaparecieron cuando me contestó.

Pan: Planeaba decirte todo sobre tu pasado- me ofreció su mano- ¿Me acompañas para poder explicártelo?

Parpadeé varias veces.

¿Qué le hicieron al Peter Pan que conocía?

Tomé su mano y comencé a caminar con él rumbo a su cabaña bajo la mirada sorprendida de todos los Niños Perdidos.

Él no hablaba.

Solo se limitaba a observar alrededor.

Y no lo culpaba ya que Nuncajamás se veía mucho mejor que antes.

Pan: Es temporal, asi que no te acostumbres a verlo mejor- dijo como si hubiera leído mi mente.

______: ¿Por qué es temporal? Y ¿por qué se ve tan distinto?

Pan tragó saliva y ya no me contestó.

Estaba muy extraño.

Bueno, más de lo normal pero esta vez era diferente.

Después de unos minutos de silencio, llegamos a su cabaña.

Me señaló unas escaleras colgantes y me indicó que subiera por ahí.

______: Creí que tenias magia para transportarte directamente a un lugar- le dije mientras subia.

Pan: Pues ya no la tengo.

Hice una mueca pero no dije nada.

Al llegar a la parte de arriba Pan me señaló un pequeño asiento.

Pan: Siéntate, no tardo- dijo y se metió a un pequeño cuarto.

En lo que regresaba, me puse a mirar con atención los objetos que habia.

Fue cuando vi el dibujo de una chica colgado en la pared.

No fue necesario levantarme para ver de quien se trataba.

Reconoceria esa cara en cualquier lugar.

Pan: Es tu abuela, Wendy Darling- se sentó frente a mi y me tendió un vaso con agua- Lo hice hace muchos años.

Me quedé con la boca abierta.

______: ¿We...Wendy? ¿Es mi abuela?

Pan: Si, es tu abuela.

No no no.

Eso no podia ser verdad.

Pero todo encajaba.

El cuadro en la casa abandonada, mi collar idéntico al de ella, nuestro parecido...

______: ¡¿Por qué no me lo dijiste desde un principio?!- me levanté y le reclamé molesta- ¡¿Por qué me prohibiste decir su nombre?!

Me miró seriamente y suspiró.

Pan: Si me dejas contarte sin interrumpirme lo sabrás asi que siéntate porfavor.

Lo obedecí a regañadientes.

______: Listo, ahora habla- le dije mirándolo con furia.

Pan se levantó y agarró el dibujo mirándolo con una ligera sonrisa.

Pan: Hace muchos años yo buscaba algo, un corazón especial- suspiró- Y tu abuela lo tenia..

"El Chico En Mi Ventana" Peter Pan / Robbie Kay Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora