"El Chico En Mi Ventana" Peter Pan / Robbie Kay Y Tú

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______: No lo sabía...- murmuré para mi- No sabía nada de esto.

Furiosa golpeé el suelo con fuerza y la foto comenzó a quemarse por un fuego morado que salía de mis manos.

Peter: Oye oye tranquila.

Peter la tomó rápidamente para que no se quemara por completo y la dejó sobre el escritorio.

Miré mis manos asustada.

Peter: No te preocupes, resolveremos esto pronto- dijo mientras tomaba mis manos.

Yo retrocedí bruscamente.

No le quería hacer daño.

______: No me toques, te puedo lastimar- dije asustada.

Peter: No lo harás, yo te puedo ayudar- se acercó lentamente- Para eso Wendy quería que me invocaras ¿recuerdas? Para ayudarte a controlar tu magia- me tendió la mano.

Lo miré dubitativa.

Los ojos de Peter no expresaban miedo si no cariño.

Lentamente le di mi mano que estaba muy caliente.

Noté que eso le dolió un poco pero no dijo nada.

A los pocos segundos mi mano recuperó su temperatura habitual y me tranquilicé.

Peter: Controla tus emociones y verás lo fácil que es controlar tu magia- dijo con tono suave- Ya resolveremos esto de la foto ¿de acuerdo?

Asentí lentamente sin dejar de mirarlo.

Él tampoco dejó de mirarme.

Instintivamente puse mi otra mano alrededor de su cuello y me acerqué.

No protestó y también se acercó.

Todo ocurría a una velocidad demasiado lenta.

Cuando nuestras narices estaban a unos cuantos centímetros de tocarse el timbre sonó y Peter se apartó de mi sobresaltado.

Peter: ¿Qué rayos fue eso?- preguntó asustado.

______: Es el timbre, se encuentra junto a la puerta de la casa y lo haces sonar cuando quieres que te abran para entrar- expliqué mientras trataba de ocultar mi decepción por separarnos y pensar en quien podía ser- No esperaba a nadie hoy...

Peter me miró con mirada alerta.

Peter: ¿Crees que sea...?

Nos miramos con temor.

Entonces reparé en mi bolso que estaba sobre el escritorio y vi la carta que sobresalía.

______: ¡Es Janeth!- exclamé y me apresuré a sacar la carta y arreglarme.

Peter: ¿Janeth?- preguntó confundido- ¿Quién es?

______: Es una larga historia que no tengo tiempo de contarte- dije y me dispuse a salir del cuadro cuando Peter me tomó del brazo.

Peter: Voy contigo.

______: No no, si Janeth ve que tengo a un chico viviendo aquí se volverá loca.

El timbre sonó de nuevo.

Traté de librarme de su agarre pero no pude.

______: ¿Peter?

Peter: Tienes que aprender a controlar tu magia y más aún después de lo que acaba de pasar- me soltó- Quién sabe si haces algo que esa mujer note.

Suspiré y le sonreí.

______: Dijiste que si controlaba mis emociones sería fácil controlar mi magia ¿no?

Peter: Si, pero...

______: Voy a hacerlo bien.

Dudé un poco pero al final le di un beso en la mejilla y atravesé el cuadro.

Baelfire ya estaba junto a la puerta y me lanzó una mirada enojada.

______: Ya ya, lo siento, ya estoy aquí- susurré y abrí la puerta.

Janeth parecía un poco molesta por mi tardanza pero me lanzó una pequeña sonrisa.

Janeth: Hola, ______- me tendió la mano derecha.

Le di la mía y deseé que no ocurriera nada.

Y así fue.

______: Hola, Janeth, siento mucho la tardanza.

Janeth: No te preocupes, espero que no haya sido por algún contratiempo- dijo de forma suspicaz.

Siempre hacia eso cuando veía que algo no estaba bien para que me pusiera nerviosa y me descubriera.

Pero esta vez no funcionó su táctica.

______: Oh no, es que estaba preparando el té.

Mentira.

Ella asintió con una sonrisa y anotó algo en su block de notas que siempre lleva y que se ha convertido en mi peor pesadilla.

______: Pasa, por favor- dije y me hice a un lado.

Baelfire la recibió tranquilamente y ella le acarició la cabeza.

Janeth: Tiene muy buen aspecto- comentó antes de sentarse en el sofá de la sala- Pero tú no tanto, ¿algo no va bien?

Ahí estaba otra vez con su táctica.

______: Todo en orden, voy por el té.

Asintió y comenzó a anotar de nuevo en su libreta mirando alrededor.

Ya en la cocina me pregunté cómo demonios iba a hacer para calentar el agua sin que ella se diera cuenta de que le habia mentido respecto al té.

Estaba perdida.

Fue cuando se me ocurrió una idea muy loca.

Momentos antes estuve a nada de quemar la foto de...

Jane y Daniel.

¿Por qué no tratar de hacer lo mismo con el agua?

Eché un pequeño vistazo a la sala y vi cómo Janeth seguía escribiendo y Baelfire se recostaba en la alfombra a su lado.

Centrando toda mi energía en el agua, cerré los ojos y dejé que ocurriera.

Al abrir los ojos de nuevo contemplé con alegría que había funcionado.

Podría acostumbrarme.