"El Chico En Mi Ventana" Peter Pan / Robbie Kay Y Tú

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Repasaba mentalmente lo que haría cuando realizara el Ritual de la Estrella.

Yo sabía que no iba a ser fácil y Peter me lo había aclarado desde que me lo explicó.

Pero valdría la pena realizarlo.

Peter: ¿La tienes?- preguntó.

Saqué un pequeño cofre de uno de los baúles que había dentro del cuadro y se lo mostré a Peter.

______: Si.

Lo tomó con cuidado y lo abrió lentamente.

Ahí estaba la pequeña habichuela que nos llevaría a Nuncajamás.

Solo había dos formas de llegar: si la Sombra te llevaba o si abrías un portal con una Habichuela Mágica.

Por desgracia, Thomas estaba descartado...

Pronto ya no sería así.

Peter: Hace siglos que no veía una- murmuró con una pequeña sonrisa en los labios.

______: ¿Ya la has usado?

Asintió.

Peter: Lo hice con Rumple para llegar a Nuncajamás y la verdad no creí que funcionaría pero...

Cerró el cofre y me lo entregó.

Peter: Recuerda no dejarla caer por ningún motivo.

______: De acuerdo- lo sellé con magia y lo guardé de nuevo en el baúl.

Peter y yo nos quedamos callados por un rato mirándonos hasta que él suspiró y se acercó a mi.

Peter: Quiero que seas consciente de que si no lo haces bien...

Cerré los ojos y asentí.

______: Lo sé, moriré como mi abuela- suspiré- Pero es algo que debo intentar por ella y por mi abuelo.

Tomó mi mano y acarició mi mejilla.

Peter: Esperemos que el plan resulte.

Cuando llegáramos a Nuncajamás, Peter volvería al lugar donde estaba antes de traerlo a Londres o sea a las Eco Cuevas.

Mientras tanto, yo liberaría a Thomas y a los Niños Perdidos del hechizo que Jane hizo para que siguieran sus órdenes sin dudarlo.

Así podríamos sacar a Peter de ese lugar para enfrentarnos a Jane, su sombra, a Garfio y a los piratas.

El objetivo era quitarle a Jane mi collar para realizar el Ritual de la Estrella y devolver la chispa a donde pertenece.

Y además matar a Jane.

Toqué su mano que acariciaba mi mejilla y la llevé a mis labios.

El gesto nos sorprendió a ambos y la verdad no sé por qué lo hice.

Sin embargo, Peter me lanzó una mirada seductora y besó mis labios con suavidad.

Quise prolongar el beso pero se separó de mi.

Peter: Anda, hay que volver afuera.

Decepcionada, salimos del cuadro y nos dirigimos a la habitación.

Baelfire me seguía fielmente y jugué por un rato con él.