•43•

11.8K 808 193
                                    

______: Peter- dije.

Peter: ¿Si?

Respiré con fuerza.

______: Sé que aquí tú eres el experto pero... ¡¿Es realmente necesario tenerme al borde de la muerte para usar mi magia?!

Estaba colgada del borde del techo de la casa con el objetivo de hacerme aparecer en un punto seguro sin morir.

Solo que las alturas y yo no nos llevábamos muy bien.

Peter suspiró y asintió.

Peter: Ya te he dicho que la magia no es para presumir si no para salvarte de algún peligro cuando sea necesario.

______: Lo sé pero en este mundo no hay magia y tú no tienes para salvarme si es que lo hago mal.

Soltó una risa.

Peter: Lo harás bien, solo concéntrate y deja de hablar.

Negué con la cabeza frustrada.

Todo esto era una mala idea.

Se había acabado todo.

Moriría, Janeth escribiría en su informe que fue por mi irresponsabilidad, Baelfire y Peter se quedarían solos, jamás volvería a ver a los Niños Perdidos y a Nuncajamás y no habré podido descubrir todo acerca del pasado de mi familia.

Llevaba dos semanas aprendiendo nuevos hechizos y esas cosas pero hasta ahora este era el más difícil.

Repasé mentalmente el hechizo que debía realizar y lo intenté por última vez.

Solo que esta vez pensé en cosas bonitas como lo hacía para usar el Polvillo de Duende.

Y ¡sorpresa!

Después de envolverme en humo, aparecí en el techo de la casa vecina completamente a salvo.

Peter y Baelfire celebraron mi logro.

Uno aplaudiendo y el otro dando saltos ladrando.

Reí con nerviosismo y cerré los ojos contenta.

Un logro más.

Al abrir los ojos de nuevo me di cuenta del techo de la casa donde estaba.

La del señor Edward.

Peter notó mi cambio y en seguida se preocupó.

Peter: ¿Estas bien?

Asentí y me transporté a su lado con facilidad.

Sonrió y me dió un abrazo.

Peter: ¿No era tan difícil, verdad?

No contesté y me quedé mirando la casa.

¿Qué sería de él?

¿Habrá vuelto ya?

¿Dónde estará?

Peter: ¿______?- preguntó volviéndome a la realidad.

______: Lo siento, me distraje- nos separamos y caminamos hasta el umbral de mi casa cuando me detuve- Espera, debo hacer algo.

Frunció el ceño pero no preguntó nada y entró con Baelfire.

Caminé hasta la puerta del señor Edward y toqué el timbre.

No hubo respuesta por unos minutos hasta que decidí irme de allí.

"El Chico En Mi Ventana" Peter Pan / Robbie Kay Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora