"El Chico En Mi Ventana" Peter Pan / Robbie Kay Y Tú

•12•

______: Emmm... ¿Félix?- lo llamé desde dentro de mi tienda.

Félix: ¿Si?

______: ¿Es realmente necesario que... -salí de ahí vestida con la ropa que me dio Pan- ...use esto?

Todos los Niños Perdidos se me quedaron viendo por un momento.

Y después todos estallaron en una carcajada.

Estaba completamente segura de que parecia un payaso con la ropa que traia puesta.

Era similar a la de los Niños Perdidos y Pan pero...

ME QUEDABA GIGANTE.

Suspiré pesadamente esperando a que terminaran de reirse y cuando lo hicieron yo también comencé a reir.

Félix: Muy bien chicos, menos risa y más trabajo- dijo mientras se calmaba- Saben que es importante recolectar el Polvillo de Duende.

Cuando dijo estas palabras, todos se pusieron serios de repente.

¿Qué significaba aquello?

Félix ordenó que nos acomodaramos en fila y lo siguieramos hacia una parte de Nuncajamás que no me habia mostrado el dia anterior.

Al llegar, entendí el por qué.

Aquel lugar estaba casi por completo destruido.

El espectáculo era realmente triste y oscuro, como si estuviera dentro de una película de terror.

No sabia que era eso del Polvillo de Duende pero, sin duda alguna, me parecia realmente imposible que se encontrara allí.

Félix: Comiencen a buscarlo y tengan cuidado de no caer y de no tocar el Tormento- ordenó y los chicos comenzaron a organizarse para escalar los árboles que eran muy altos y estaban llenos de espinas con aquel veneno.

Era peligroso.

______: ¿Qué están haciendo?- le pregunté a Félix mientras también se preparaba para escalar.

Sin mirarme comenzó a explicarme.

Félix: El Polvillo de Duende es lo que impide que Nuncajamás... pues... termine como este bosque.

______: Pero, ¿por qué en este bosque?

Félix: Hace muchos años, el polvillo abundaba aquí mismo pero por una extraña razón dejó de hacerlo y ahora hay que buscar lo poco que queda.

Miré de nuevo los árboles.

______: Es peligroso, podrian caer de los árboles o envenenarse.

Me miró con arrogancia.

Félix: ______, no es la primera vez que lo hacemos y creéme que siempre tenemos cuidado- estaba preparado para escalar pero lo detuve poniendo mi mano sobre su hombro- ¿Qué?

Lo pensé por un momento y al final me decidí.

______: Me gustaria ayudarlos.

Félix negó rápidamente con la cabeza.

Félix: Es muy peligroso y si te sucediera algo Pan me liquidaria.

______: ¿Por qué todos le tienen miedo al sujeto de mallas?

Mi comentario le hizo gracia pero no se rio.

No queria que me vieran como una niñita indefensa.

Ya no más, nunca más.

Realmente queria ayudarlos y más porque me caian bien a pesar de ser los sirvientes de Pan.

______: Porfavor, Félix- supliqué con voz convincente.

Después de pensárselo por un rato, al final accedió.

Me dio varias indicaciones para evitar tocar el Tormento y para no caer.

Básicamente tenia que escalar hasta lo más alto para recojer el Polvillo de Duende de unas flores mágicas.

Fue algo relativamente fácil llegar a lo más alto y cuando por fin encontré una flor mágica, suspiré de alivio.

El Polvillo de Duende se parecia al polvillo normal.

Como el que hay en tu casa y en lugar de limpiarlo lo escondes debajo de algo.

Abrí la bolsa que me entregó Félix y lo metí ahí cuidadosamente para que no se cayera.

______: ¡Oye, Félix!- le grité.

Desde otro árbol volteó a verme.

______: Mira lo que encontré- dije canturreando.

Él sonrió y comenzó a reir al igual que los demás, incluyéndome.

Ahora solo faltaba bajarme de aquel árbol y dejar mi ración de polvillo.

Pero en un descuido, pisé una rama delgada y comencé a caer al vacio.

Lancé un grito de terror que alertó a los demás.

Félix: ¡¡¡______!!!

______: ¡¡¡FÉLIX, AYÚDAME!!!

Era el fin, eso estaba claro.

Cerré los ojos para despedirme de este mundo, cuando de pronto dejé de caer.

Abrí los ojos y todos exclamaron sorprendidos.

Estaba...

¿Volando?