Fuego Contra Fuego. (todobaku)

Capítulo 34: El Secuestro de Midoriya.

Pasaron dos días desde la visita de su padre. El asunto de Dabi continuaba igual, los héroes y el director hacían las gestiones para enviar al villano a la prisión de Tartarus, mismo lugar donde se encontraba All For One. Debían ser cuidadosos pues no querían alguna sorpresa desagradable.
Mientras tanto en la clase 1A se preparaban para la reunión de padres y profesores que sería al día siguiente.
Alex estaba con Yaoyorozu y Iida, organizando todo para recibir a las familias. Arreglarían el internado, pues los padres debían conocer donde vivían sus hijos.

-Entonces haremos eso, yo creo que podríamos empezar hoy con los preparativos para no atrasarnos mañana- les dijo Momo.

-Me parece, además Aizawa-sensei me imagino que hoy nos avisará lo de la cena- dijo Iida.

-Mineta déjame en paz!!!- le gritaba Mina tratando de safarse del agarre del más chico.

-Oye!! Deja a Ashido!!- le dijo Sero dándole un golpe en la cabeza.

-Gracias Sero- le dijo la pelirosa escondiéndose detrás de él.

-Yo puedo hacer unos pastelillos- les dijo Sato.

-Y yo puedo ayudarte- le propuso Aoyama.

-Gracias, tu ayuda la otra vez fue bastante buena.

-Y nosotros estaremos en la puerta de Yuuei recibiendo a las personas- le dijo Midoriya a Todoroki- Todo por mi mentira.

-Si no fuera por ti y tus ideas, todos sabrían mi verdad- le dijo Shõto con una sonrisa- Eres un buen amigo Midoriya.

-Que más da, mañana de nuevo de sepultureros- dijo Bakugõ molesto.

-Yo no me e puesto  nunca un smoking, ¿cómo me veré?- se preguntaba Kirishima.

-¿Sexy?- dijo Izuku sonrojado.

-¿Te gustaría que lo usara contigo?.

-Oigan par de pervertidos, calmen las hormonas- les dijo Bakugõ.

En esos momentos entraban Shinsõ en compañía de ¿Monoma?.

-Gracias por el libro, te lo devuelvo enseguida- le dijo el pelimorado acercándose a su puesto para sacar un libro de su mochila.

-Hola blonda- le saludó el rubio.

-Que haces acá idiota.

-Siempre tan complicado, tienes un carácter horrible, tal vez pueda hacerlo más dócil- le dijo acercándose a su pupitre, Bakugõ se quedó quieto, si viene cierto no le tenía miedo a nadie, la actitud de Monoma siempre lo ponía nervioso.

-No te acerques más o te mataré- le dijo Todoroki congelando sus pies.

-Ay Dios, hasta cuando molestas tú.

-Por favor, retírate de nuestro salón- le pidió Alex que ya veía que iniciaba una pelea.

-Que descongele mis pies y me voy- le dijo Monoma mirando a Todoroki.

-Shõto-chan por favor.

-Maldito- le dijo el medio albino derritiendo el hielo.

Monoma salió del salón con su libro, pero antes se dio la vuelta y le tiró un beso al rubio cenizo.

-Siempre que te hace algo, dejas de actuar Kats- le dijo molesto Todoroki.

-¿Eh? No te pases rollos, a ti te pasaba lo mismo con este idiota- le dijo señalando a Shinsõ- ¿Por cierto eres amigo de ese tarado?- le preguntó al pelimorado.

-No, es sólo que tenemos gustos similares de libros.

-Que libros te gustan- le preguntó Ojiro de repente.