Capítulo 40

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Llegamos a casa de James y bajo rápidamente, para ser sincera no tengo ganas de pelear con el, seguramente serán gritos y más gritos.
Ya una vez tuvimos una discusión y James terminó yéndose a dormir a otro lugar, esa noche también regrese a mí departamento y después James me anduvo buscando como loco.
Posiblemente somos muy exagerados al discutir, pero esto es porque ninguno de los dos acepta su culpa, para nosotros el culpable siempre será la otra persona, somos de cierta manera demasiado orgullosos pero créanme, eso no está para nada bien, llegará el día en el que vamos a discutir tan feo y está situación nos va a casar tanto, que ya no vamos a querer estar juntos y todo lo bonito, se irá a la basura en una discusión de diez minutos.

Comienzo a comer un poco de pastel que encontré en la nevera, muero de hambre y aunque tenía antojo de otra cosa, comeré lo que hay e iré a descansar.

- Tenemos que hablar, no vamos a estar ignorandonos todo el tiempo. - James entra a la cocina con el pijama puesto.

- Bien. - Respondo observandolo.

- Sólo quiero entender la situación, cuando logramos abrir, ustedes estaban demasiado felices, tu traias puesto un suéter de el, después el te abrazo y ustedes se despidieron y quedaron en una llamada.

- De acuerdo, vamos por partes ¿sí? - Digo tomando asiento en la barra.

Le explico a James como pasaron realmente las cosas, me siento muy tranquila porque realmente no hice nada malo, tampoco las cosas fueron planeadas.

- Sólo me molesta que mí esposa este con otro hombre que no sea yo.

- Tu siempre convives con mujeres y yo no he dicho nada.

- Ven aquí.

James toma mi mano y me hace caminar hasta que logra abrazarme, lo abrazo dejándome llevar por ese aroma tan único en el.

- Espera un momento. - Digo separandome.

- ¿Qué sucede ahora?

- ¿Me llamaste tú esposa?

- Sí, no eres mí novia, estamos casados por si no te habías enterado.

- Creo que es la primera vez que me dices así.

- Pero demuestro que eres mí mujer en todos lados. - Responde 

- Que mentira.

Digo riendo y comienzo a subir para ir a la habitación, de verdad los ojos se me van a cerrar en cualquier momento.
Escucho los pasos de James detrás de mí, entró a la habitación y ni siquiera me tomo la molestia de encender la luz.
Siento como James me toma de la cintura y detiene mis pasos, puedo sentir como pega su cuerpo al mío.

- ¿Qué haces? - Pregunto nerviosa.

- Voy a hacerte una pequeña demostración. - Siento su aliento chocar con mí nuca ya que traigo el pelo recogido.

- ¿Demostración de qué?

- De que eres mí mujer.

James me gira e inmediatamente me besa, correspondo a su beso de inmediato, James mete las manos debajo del suéter que aún tengo puesto, puedo sentir sus manos en mí piel.

- Estoy odiando que aún tengas ese suéter puesto.

Se separa y me quita el suéter de inmediato, lo observó por unos segundos y quito su ligera playera que usa para dormir.
Les juro que el torso de James, es de lo más perfecto que he visto y eso que trabajo con modelos todo el tiempo.

James me hace retroceder un poco y choco con la pared, me encierra con ambas manos sin dejar de besarme, comienza a bajar lentamente la falda, se toma el tiempo de  acariciar mis piernas conforme va bajando, también deposita algún beso en mis piernas y su toque me está matando.
James quita también mí blusa corta, se separa unos segundos para mirarme y la pena recorre mi cuerpo pero no se lo demuestro.

Se sienta en la orilla de la cama y me jala hasta que quedó en sus piernas abrazando su cintura con mis piernas, comienza a acariciar mis piernas y cadera, James sube ambas manos y quita mí brasier.
Comienza a besar mí cuello para comenzar un camino hasta mis pechos, se detiene en cada uno de mís pechos y los besa apasionadamente.
Aviento la cabeza hacia atrás para poder darle un mejor acceso, mientras coloco mí mano en el miembro de James sobre su pantalón, comienzo a acariciarlo delicadamente y James gruñe un poco.

- No aguanto más. - Dice y me acuesta en la cama.

Se saca rápidamente la ropa que le quedaba puesta, quita mís bragas y se coloca arriba de mí. Lo observó y muerdo mí labio, James se acerca para besarme y tiro un poco de su labio cuando siento como me penetra.
James comienza sus movimientos un poco suaves para ir aumentando la intensidad, de vez en cuando me besa, en otro momento besa mi cuello y mis pechos.

Ambos gemimos con fuerza cuando llegamos a nuestro punto máximo de placer, James se queda unos segundos en la misma posición para recuperar un poco el aliento.

- Me encantas - Dice acostandose a mí lado.

- Me encantas también.

James me acerca a el tomándome de la cintura, abrazo su cintura y coloco mí cabeza en su pecho.

- Buenas noches preciosa.

- Buenas noches celoso.

De un día a otro. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora