Capítulo 24

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- ¿Qué tal estuvo la cena? - Pregunta James cuando subimos a la camioneta.

- Estuvo bien, normal como cualquier otra cena.

- Yo en el lugar de Gabriel hubiese reservado todo el lugar, es muy poco el tener una mesa  ¿No?

- ¿Qué? ¿Cómo sabes el lugar al que fuimos? - Lo observó curiosa y James se voltea. 

- No sé el lugar al que fueron pero supongo que no reservo el lugar, solo eso.

- ¿Seguro James? Gabriel mencionó haber visto tu camioneta en el lugar.

- Gabriel está mal de su cabeza pequeña, no tendría motivo para estar ahí. 

- Como digas - Respondo riendo y James niega con la cabeza.

- Hemos llegado y sí me permites, me gustaría tapar tus ojos.

- Esta bien, solo no me tires.

- También me gustaría quitar tus zapatillas para que estés más cómoda.

Asiento sin decir más, James se inclina y quita mís zapatillas, supongo que no las voy a necesitar porque las deja ahí en la camioneta.
Tapa mís ojos con una venda y me toma de la mano, comenzamos a caminar y logró sentir el pasto en mís pies, la sensación es demasiado fresca por el frío de la noche, logró presenciar un poco de luz y el aroma del lugar se me hace familiar.

- ¿Lista? - Escucho la voz de James detrás de  mí. 

- Lista - Digo y James destapa mís ojos.

Lo primero que veo es el jardín en el que estuve hoy, está alumbrado, hay una mesa en medio, el lugar está completamente sólo, se ve demasiado precioso.

- ¿Qué hacemos aquí? Se ve hermoso.

- Bueno, me parece que en la tarde no nos fuimos muy bien de aquí.  Pude apreciar que este lugar te gusto demasiado, así que pensé en traerte en nuestra última noche en este lugar y que al irnos de aquí, nos vayamos mejor que hace rato.

- James, que lindo detalle. De verdad gracias.

- Y supuse que no tendrías mucha hambre después de cenar con Gabriel, por lo que sólo pedí pastel de chocolate para comer.

- Tuviste una idea excelente.

Ambos tomamos asiento y comemos del delicioso pastel de chocolate, James me observa prácticamente todo el tiempo pero no dice nada, el silencio no es incómodo pero siento que aquí hay algo por decir.

Narra James

Logró observar el brillo de sus ojos, la luz de la luna le dan un brillo distinto al que le da el sol, la veo sonreír de repente. Sé que está comida aquí, este lugar la hizo sentir muy bien y con mucha tranquilidad.

- Oye Jenny

- Mande - Responde y me mira.

- ¿Cómo estaba vestido el paparazzi de hoy? - Pregunto curioso esperando su respuesta con ansias.

- No lo vi muy bien, solo lo vi de reojo - Dice nerviosa.

- Entiendo - Respondo con una gran sonrisa en los labios. ¿Por que? Simple y sencillamente porque jamás hubo un paparazzi, lo dije porque pensé que el momento estaba yendo demasiado lejos al ser todo falso, pero llamo demasiado mi atención que Jenny me dijera que ella también lo había visto.

- ¿Por qué preguntas?

- Sólo quería saber, tampoco lo vi muy bien y quería saber si tu lo habías visto bien.

- Estamos igual - Responde sonriendo un poco.

- Eso parece - Digo y por dentro estoy riendo como un loco. 

■■■■

Narra Jenny

Llego a casa por fin, hemos regresado de Colombia, regrese sola porque cuando bajamos del avión, James me mando con un chofer y sólo dijo "Nos vemos luego, suerte" y se fue en otro carro a no se donde.

- El cuento se acabo - Digo mientras entró a mí habitación.

Escucho la voz de Leila en la sala y deduzco que ha entrado y me está buscando.

- ¿Por qué hablas sola? - Pregunto al salir de mí habitación.

- Te hablaba a ti, tonta.

- ¿Qué sucede preciosa? - Me siento en el sofá y ella me imita.

- James me ha mandado aquí

- ¿James? ¿Por qué?

- Resulta que se van a casar en una semana y James me ha pedido que organice todo contigo, me dio la semana libre para que me dediqué por completo a esto contigo.

- ¿Una semana? - Suelto un suspiro y Leila se acerca a mí. 

- ¿No se te hace complicada está situación?

- A veces, James luego es muy grosero y no siempre está de buenas conmigo, solo se comporta cuando está su familia o gente alrededor.

- Supongo que después de la boda van a vivir juntos ¿Estas lista para eso?

- Para nada estoy lista pero yo acepté esto desde un principio.

- ¿No te gusta James ni un poquito? - Pregunta y sonríe como una demente.

- Por supuesto que no Leila, recuerda que esto es falso, solo lo soporto por que así tiene que ser.

- ¿Segura? Jamás te vi soportar cosas como con James y supongo que el tampoco a soportado cosas como contigo.  Deduzco que ambos pueden estarse enamorando y terminarán teniendo sentimientos reales.

- Justo ahora no sé sí eres mí amiga o mí enemiga y me deseas lo peor. - Respondo y ella ríe conmigo.

Escucho mí celular sonar, lo tomo y veo en la pantalla el nombre de James. Decido ignorar la llamada y no responder pero el celular de Leila comienza a sonar inmediatamente.

- Dígame jefe - Responde de inmediato poniendo el altavoz.

- ¿Te encuentras con Jenny? No me responde el celular - Lo escucho y Leila niega con la cabeza.

- Sí, estoy aquí con ella pero se encuentra en una llamada - Dice Leila y la que sonríe como loca ahora soy yo.

- ¿Llamada? ¿Con quién está hablando Jenny?

- Me parece que con el señor Gabriel.

- Leila, pasame a Jenny ahorita - Su tono de voz a cambiado demasiado.

- Dime James - Digo después de unos segundos.

- Entiendo que Gabriel diga cosas muy interesantes pero podrías responder el teléfono por lo menos.

- ¿Eso querías decirme? - Pregunto en tono de falsa ofendida.

- No, te llame para decirte que hagas tú lista de invitados para la boda, trata de que sean sólo personas cercanas a ti Jenny. No quiero gente falsa colgandose de ti.

Termina de decir y cuelga, Leila me observa con una sonrisa en los labios y yo niego.

- Cada vez me cae más mal - Digo entregandole su celular.

- No se ve eso en tus ojos, pero te creeré sólo porque eres mí mejor amiga.

De un día a otro. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora