Capítulo 72

12.1K 577 8
                                    

Me encuentro sentada revisando unos documentos, tuvimos que renovar los contratos de los empleados para que aparezca el contrato a mí nombre. Han sido demasiadas las veces que he firmado pero bueno, no es nada del otro mundo.

Escucho el teléfono de mí oficina sonar y lo tomo de inmediato.

- Jenny Vázquez, diga. - Respondo.

- Soy Mariana, el señor Stephen la está llamando.

- Gracias Mariana.

- Buen día preciosa ¿Cómo va todo? - Escucho la voz de Stephen y una sonrisa se forma en mi rostro.

- No sabes cuanto extrañaba oir tu voz, los extraño demasiado. Aquí me siento sola y estoy sola.

- Tranquila, ya te acostumbraras, sólo ten paciencia.

- ¿Cómo están las cosas allá? - Pregunto nerviosa.

- ¿Te refieres a James? - Pregunta y suelto un suspiro.

- No te preocupes, te ha buscado pero no hemos dicho nada. Al parecer se está dando por vencido. - Responde y puedo sentir un ligero dolor en el pecho.

- Bueno, no me refería a James. Quería saber las cosas de la empresa allá en México. ¿Leila no se ha comunicado con ustedes?

- Sí, le dimos el número de tu oficina y obvio estuvo de acuerdo en no decirle nada a James.

Escucho algunos golpes en la puerta y permito la entrada.

- Permíteme un segundo Stephen.

- Señorita, es su hora de comida ¿va salir a comer a algún lugar o gusta que le traiga algo de la cafetería? - Pregunta Mariana.

- Me harías muy feliz sí me traes algo de la cafeteria Mariana, por favor. - Digo dándole una sonrisa. 

Mariana sale de la oficina sonriendo y regreso a la llamada con Stephen.

- Te tratan mejor que a mí.  - Dice con tono burlón.

- Mariana es un amor, agradezco que sea mi mano derecha.

- Es buena, pero te dejo para que comas. Sí te sientes sola o mal, llamanos y estaremos allá enseguida.

- Tranquilo, no voy a matarme. - Respondo riendo.

- ¡Yo hablo con ella! - Escucho los gritos de Paulina y las risas de Stephen.

- Te paso a Paulina la fastidiosa. - Dice Stephen riendo.

- A mí no me andes anunciando tarado. - Responde Paulina y yo suelto la carcajada.

- ¿Cómo estás muñeca? Oye, los argentinos son muy buenos en la cama, no desaproveches esas oportunidades. - Dice Paulina.

- Gracias por el dato Paulina, he visto que son muy guapos. - Respondo riendo.

- Y tú muy ardiente, sólo no te enamores. Te amo, adiós.

- Adiós loca.

Cuelgo la llamada y me quedo con una sonrisa en el rostro. Me da mucho gusto la gran amistad que tenemos nosotros tres y en tan poco tiempo, realmente nos hemos acoplado de una manera muy buena, espero nos podamos ver pronto.

■■■■

Salgo de mí jornada laboral y varios de mis empleados se despiden de mí con una sonrisa en el rostro, Mariana me comento que nadie sabía de mí llegada, sólo ella y Stephen le había avisado minutos antes de que yo llegará.

Salgo y veo a Ismael esperando para abrir la camioneta.

- ¿Qué tal el primer día Jenny? - Pregunta en cuanto subimos a la camioneta.

- Agotador, muero de hambre.

- Conozco un lugar en donde venden comida callejera muy buena. - Dice Ismael.

- Entonces vamos, quiero probar.

- Sí gusta puedo bajar a pedir comida y subirla a la camioneta para usted.

- No Ismael, no es necesario. Bajemos y sentemonos a comer tranquilamente.

Ismael sonríe y bajamos juntos para comer, la gente me observa un poco raro por la manera en la que vengo vestida y lo sé, demasiado elegante pero no me importa. Celebridad no soy y hambre tengo siempre, por lo tanto para mí es cómodo comer en cualquier lugar, siempre y cuando, la comida sea deliciosa.

Comenzamos a comer y tenía razón Ismael, la comida es realmente deliciosa.

- ¿Tú eres la modelo mexicana Jenny Vázquez? - Pregunta una chica acercándose.

- Sí.  - Respondo sonriendo.

- ¿Me puedo tomar una foto contigo?

- Claro.

La chica toma la foto y me da un abrazo, se retira dándome las gracias y mis nervios desaparecen.

- Me halaga comer con una celebridad. - Dice Ismael sonriendo.

- Nada de eso Ismael, una persona común y corriente.

Continuamos nuestra comida-cena entre pláticas y risas. Realmente me agrada tener una persona como Ismael aquí conmigo.

De un día a otro. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora