Observo nerviosa la puerta de la oficina de James, sus padres han entrado ahí con el desde hace una hora. No logró escuchar nada y ninguno ha salido de ahí.
- ¿Por qué estás nerviosa? - Pregunta Carol sentándose a mí lado.
- Sólo espero que todo salga bien ahí dentro. - Digo aún nerviosa.
- Seamos sinceras Jenny, es obvio que mi papá le va a dar el mando de la empresa a James. Ninguno de mis hermanos está tan preparado para esto como James.
- ¿De verdad? Es que no he tenido oportunidad de tratar con tus otros dos hermanos.
- Lo sé, pero en definitiva James es quien está listo. Mis otros hermanos aún son más pequeños que James y no tienen la madurez para llevar una empresa. - Dice restandole importancia al tema.
- ¿Y tú? - Pregunto curiosa.
- Ni loca me echaría una carga tan pesada, así estoy muy bien. - Responde sonriendo.
La puerta de la oficina se abre, salen los padres de James y James detrás de ellos. Su rostro es inexpresivo como de costumbre, lo miro desesperada y James conecta su mirada con la mía.
- ¿Y bien? - Pregunta Carol y agradezco internamente.
- James se hará cargo a partir de hoy. - Dice el padre de James y sonrió.
- De todas maneras ya te hacías cargo de muchas cosas hermano. - Dice Carol sonriendo.
■■■■
Entro a la habitación con James para poder dormir, no saben la tranquilidad que siento sólo de saber que el punto principal de todo esto por fin se ha cumplido. Es como sí me hubiesen quitado un gran peso de encima.
- Por fin podremos terminar con esto. - Digo suspirando mientras me acuesto.
- Ya te urgia ¿no? - Dice acostandose a mí lado.
- Por supuesto, tu sabías que entre más rápido era mejor para mí. - Respondo restando importancia al tema.
- Que bueno, buenas noches.
■■■■
Escucho el sonido de mí celular y decido abrir los ojos, odio que me despierten de esa manera.
Observo la pantalla y es una llamada, ni siquiera alcanzó a ver de quien es y contesto.- Diga. - Respondo cerrando los ojos de nuevo.
- Alguien estaba dormida aún. - La voz de Stephen llega a mis oídos y sonrió.
- Es demasiado temprano, la gente normal duerme a estas horas. - Respondo abriendo los ojos.
- Que anormal soy, pero lamento decirte que Paulina está aquí y se siente inspirada.
- ¿A estás horas? - Pregunto y me siento en la cama.
- A estás horas pequeña, pasaré por ti en media hora..
- De acuerdo, estoy en casa de James. - Digo con pena.
- Nos vemos ahorita. - Dice y cuelga.
Volteo y veo a James aún dormido, decido levantarme sin hacer ruido e ir a darme un baño rápido para irme.
Lista salgo del baño, veo que James apenas comienza a despertarse. Al verme pone cara de confusión y yo comienzo a tomar mis cosas.
- ¿A donde vas? - Pregunta pero escucho que suena mi celular.
Ya estoy afuera. :)
Leo el mensaje de Stephen y niego con la cabeza, según dijo treinta minutos y llegó mucho antes. Lo bueno es que ya estoy lista.
- Iré a trabajar, me avisas de tu familia. - Digo y salgo de la habitación.
Al llegar a las escaleras siento los pasos de James detrás de mí pero no me detengo.
- ¿Quieres que te lleve? Me arreglo en quince minutos. - Dice cuando llegó a la puerta.
- No, han venido por mí . Pero gracias.
James se asoma y logra ver la camioneta de Stephen, lo observó un poco nerviosa y la expresión de James cambia por completo. Puedo ver que la seriedad ha invadido su rostro.
- Bien, te acompaño.
Me toma de la mano y caminamos hasta llegar a la camioneta de Stephen, lo observó curiosa. Stephen se baja de la camioneta, trae un café y una bolsa en la mano.
- Buenos días. - Dice James.
- Buenos días James. Hola peque. - Dice Stephen.
- Hola, llegaste antes he. - Digo y el ríe.
- Y te traje el desayuno. - Dice Stephen y me entrega el café y la bolsa que tenía en la mano.
- Gracias, que lindo. - Digo recibiendo las cosas y soltando la mano de James.
- Yo pasaré por ella al trabajo Stephen, no es necesario que la traigas. - Dice James
- Claro, como quieras James. - Responde Stephen.
- Cuidala por favor - Dice James.
- Mejor que tú obvio. - Responde Stephen y abre la puerta para que yo suba.
- Nos vemos al rato mí amor. - James me da un corto beso en los labios y se aleja.
- Hasta al rato. - Digo y subo a la camioneta con Stephen.
- ¿Así es todas las mañanas? - Pregunta Stephen arrancando.
- Creo que tu lo pones así. - Digo riendo
- Y por lo que veo, finge bien.
- Te lo dije. - Respondo y comienzo a desayunar lo que Stephen trajo para mí.
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De un día a otro. (COMPLETA)
RomanceCasarte de un día a otro con un desconocido ¿puede ser la mejor decisión de tu vida?