Me levanto y entró de inmediato a bañarme, la verdad en esta semana no he querido ver a James para nada, sólo he estado evitando el tema de Samantha a toda costa. He recibido algunas llamadas de James, no las he contestado y después de unos minutos sólo le he mandado un mensaje en donde le digo que tengo mucho trabajo y que cuando pueda le llamaré o nos veremos. En cierta parte le he mentido y en cierta parte no, trabajar con Paulina es complicado, de repente se siente con motivación a las diez de la noche y ahí me tienen en su estudio de trabajo con ella.
Salgo y comienzo a buscar lo que usaré el día de hoy, debo ir presentable, hoy voy a conocer a un abogado para divorciarme de James.
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Salgo lista y me apresuro a bajar, Stephen vendrá por mí, le pedí que me acompañara a hablar con el abogado, el sabe un poco de esto, igual no es como que el divorcio sea complicado.
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Salgo y lo veo ya listo.
- Buenos días, tu siempre tan arreglada y yo hago lo mejor que puedo.
- Buenos días, me gusta, eres más casual - Digo riendo.
- Pensé que tu vendrías más casual, por eso me vestí así.
- No pasa nada.
Ambos subimos a su camioneta y Stephen se pone en marcha al restauran en donde quedamos de vernos con el abogado.
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Salimos del restauran y ambos nos despedimos del abogado, quedamos en que esto seria un divorcio exprés, mañana el abogado me entregara los documentos para que James los firmé y podamos divorciarnos.
- Hola par de bombones. - Escuchamos a Paulina y ambos sonreimos.
- ¿Cómo estás hermosa? - Pregunta Stephen
- Muy bien, quise venir lo antes posible para darles una gran noticia.
- ¿Y bien? - Pregunto emocionada.
- ¡Tendremos una empresa más en Argentina!
Los tres nos abrazamos y sonrió ampliamente.
- Chicos me da mucho gusto por ustedes, han hecho un gran trabajo.
- Nosotros te agradecemos a ti, desde que trabajas con nosotros hemos tenido un gran impacto. - Dice Stephen.
- Eres nuestra monedita de oro. - Dice Paulina y todos reímos.
Mi celular suena, lo reviso y es un mensaje de James.
Te veo en la oficina, tengo un espacio. Te quiero♡
Hago una ligera mueca al leer el mensaje, creo que es hora de enfrentar todo.
- Debo irme chicos, James quiere que nos vemos en su oficina.
- Te llevamos. - Dice Paulina y asiento.
Observo el edificio desde la camioneta de Stephen, estoy demasiado nerviosa pero las cosas deben enfrentarse tarde o temprano, creo que ya he huido demasiado.
- Aquí te vamos a esperar por cualquier cosa. - Dice Stephen.
- Vamos chiquita, eres más fuerte que ese cabron. - Dice Paulina y sonrió.
Bajo de la camioneta y entró, subo y volteo hacía la oficina de Samantha y no la veo. Decido pasar derecho hacia la oficina de James y tocó la puerta.
- Adelante. - Escucho su voz y abro la puerta.
Al entrar veo a Samantha sentada dándome la espalda.
- Buenos días.
Samantha se levanta al escuchar mí voz, voltea a verme y me ve nerviosa.
- Sal de aquí por favor. - Le digo y ella asiente.
- Buenos días. - Dice James y se acerca para besarme pero me hago hacia atrás.
- Tenemos que hablar. - Tomó asiento y escucho a James suspirar para tomar asiento frente a mi.
- ¿Qué sucede?
- Estoy enterada de todo lo que pasó con Samantha en ese sofá. - Digo y volteo a ver el sofá, regreso mi mirada a James.
- ¿Quién te lo dijo?
- Pudiste negarlo un poquito por lo menos James, ese es el motivo por el que te he evitado toda la semana. No quería verte aún, pero vine porque tengo algo más importante por decirte.
- Jenny, no se quien te habrá dicho lo que pasó pero seguramente exageraron las cosas, sólo fue un beso.
- Yo sólo vine a decirte que ya estaba enterada y que mañana traeré unos papeles de divorcio para que los firmes. Ya no quiero tener nada que ver contigo, me cansé de quedar como la tonta con cuernos.
- No puedes hacer esto, estoy a nada de que mi papá diga a quien le va a dejar la empresa.
- Ese ya no es problema mío James, dile a Samantha que te ayude.
- Jenny, puedes perdonarme y podemos intentar las cosas de nuevo.
- Sólo vine a decirte eso, nos vemos.
Me levanto y salgo rápidamente de su oficina, entró al elevador y bajo. Al salir veo a Stephen y a Paulina fuera de la camioneta platicando muy animadamente.
Comienzo a caminar hacia ellos para que podamos irnos.
- ¡Jenny! ¡Espera! - Escucho a James detrás de mí y siento como jalan mi brazo.
- No me estés jalando. - Digo en cuanto veo su rostro.
- Regresa arriba y hablemos bien, no puedes ignorarme toda la semana y después regresar sólo para decirme que ya nos vamos a divorciar.
- Tu no puedes estar con Samantha y conmigo a la vez, ten un poquito de respeto por la persona que duerme a tu lado.
Me safo y comienzo a caminar, Stephen y Paulina me ven y ambos me regalan una ligera sonrisa.
- Aún no terminó. - James vuelve a jalarme.
- No la toques así. - Stephen se acerca.
- No te metas, esto es entre ella y yo.
- James ya sueltame por favor, ya te dije todo lo que tenía por decir.
- Dije que tu de aquí no te vas hasta que lleguemos a algo.
- Me estás lastimando. - Digo nerviosa.
- Sube conmigo y te soltare.
Stephen estampa su puño en el rostro de James y este cae al suelo, Paulina se acerca a mí y me sube a la camioneta. Stephen camina detrás de nosotras y sube a la camioneta.
- Lo siento. - Les digo a ambos.
- No pasa nada chiquita. - Dice Paulina y Stephen me mira.
- Vamos a mi casa a comer.
- ¡Sí! La comida en la casa de Stephen es lo mejor - Dice Paulina y yo rio un poco.
