Abro un poco los ojos al sentir los brazos de James levantarme, con una de mis manos me agarró de su cuello para no caerme, intento abrir mejor los ojos pero la oscuridad dentro de la casa no me permite ver algo.
- ¿En dónde están todos?
- Shhh, habla más bajito. Ya todos duermen, ustedes son las únicas locas. - Dice James mientras subimos las escaleras.
Al llegar a la habitación James me coloca en la cama y quita delicadamente mis tacones. ¿A que viene esto? Primero me habla muy enojado y ahora hasta muy servicial me quita los tacones.
- En mi opinión deberías darte un baño, eso te va a ayudar a descansar.
- ¿Ya no estas enojado? - Pregunto sentandome en la orilla de la cama.
- Trato de entender la escena, estabas a punto de besarte con un hombre que no conoces y lo peor de todo, tu estado no es el mejor Jenny y no podrías defenderte si el se hubiese querido pasar.
- Dijo que iríamos a su casa pero se estaba adelantando un poco en el estacionamiento. - Digo con un poco de risa.
- ¿Estabas dispuesta a ir a su casa?
- Sí, por eso salimos juntos pero tenías que llegar y arruinar mi buena noche. Por tu culpa me quedé sin un beso.
James toma asiento a mi lado, me observa y se ríe un poco.
- Lo puedo solucionar ¿dejarías de estar molesta? - Pregunta serio.
- Dejaría de estar molesta - Respondo y le regalo una risa emocionada.
- Bien.
James toma mí mano y me hace sentarme en sus piernas, yo sin pensarlo coloco una de mis manos en su hombro. James pasa su pulgar por mí labio, con mi otra mano tomo su mano que me acariciaba y la llevo hasta mis labios, depósito un suave beso y la suelto. James sin esperarlo más, toma mí rostro y lo acerca hasta que nuestros labios hacen contacto, el sabor a menta llega a mi boca y seguramente a el le llegó el sabor al alcohol que bebí.
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Despierto abrazando una suave almohada, estiró mi lindo cuerpo y no siento nada a mi lado, me fijo y no encuentro a James a mí lado, miro mi aspecto y me encuentro sólo en ropa interior. ¿Pasó algo anoche y no me enteré?
Me levanto rápidamente y entró al baño para darme una ducha rápida, tengo que ir a trabajar y después hablaré con James, lo último que recuerdo es bailar y bailar toda la noche, no recuerdo algo más. Ni siquiera sé como llegue a casa, mejor primero hablo con Leila.
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Salgo rápidamente y encuentro en la sala a una de las chicas que hace el quiaser.
- Hola, oye ¿En donde están todos?
- La familia del joven ya se ha ido y el joven salió a trabajar, le dejo estás pastillas.
- Gracias - Recibo las pastillas para el dolor de cabeza y las tomo rápidamente para poder irme al trabajo.
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Llego al trabajo de Leila y entró como ya es costumbre, al subir la veo saliendo de la oficina de James, ella al verme sonríe y se me acerca.
- ¿Vienes a ver a James?
- No, vine a verte a ti bebé. No recuerdo nada de anoche, quizá tu sepas como llegue a casa de James anoche.
- Fue lo mejor de la noche y no te acuerdas tonta.
Ambas caminamos hasta la cafetería del lugar y Leila me cuenta detalle a detalle como es que salí de aquel lugar.
- Entonces debo ir a hablar con James.
- Así es, porque eso de que despertaste en ropa interior yo ya no sé - Dice mientras rie.
- Subiré entonces, te veo al rato. Te amo.
Camino hasta al ascensor y espero a que llegue para poder subirme. Las puertas del ascensor se abren y entró, al entrar veo a James dentro, el me mira serio como siempre.
- ¿Veniste a verme? - Pregunta una vez que el ascensor se pone en marcha.
- En realidad vine a ver a Leila pero ya que estoy aquí, decidí ir a tu oficina.
- ¿Qué tal despertaste?
- Bien, por cierto, gracias por las pastillas.
- No fue nada. ¿Y por el beso? Aún no recibo las gracias.
- ¿Cuál beso? - Pregunto dándome la vuelta para quedar frente a frente.
- ¿No te acuerdas? Yo no seria capaz de olvidarlo. - James pone sus manos en mi cintura y me acerca un poco.
- Pues yo lo he olvidalo, por favor refresca un poco mi mente.
El ascensor se abre y James toma mí mano para salir de el, camina hasta su oficina y ambos entramos aún tomados de la mano. James me recarga en la puerta y vuelve a tomar mí cintura, está vez con una mano y su otra mano la mantiene recargada en la puerta a la altura de mí rostro.
- Quizá pueda hacerte vivir de nuevo la sensación y así lo recuerdes fácilmente.
- Como quieras pero quiero recordar lo que pasó anoche y porque desperté sólo en ropa interior.
- Tranquila, no pasó nada, sólo fue un beso.
James pega sus labios a los míos, mi mano toma su nuca para pegarlo más y poder disfrutar del contacto que me brinda. Muerdo delicadamente su labio y James me pega más jalando mi cintura, su agarré se aprieta un poco en mi piel. Yo coloco ambas manos en su nuca y me permito tomar un poco de su corto pelo.
Ambos escuchamos golpes en la puerta y nos separamos como si fuésemos dos adolescentes encontrados por sus padres, James me mira con una sonrisa en los labios mientras que yo trato de regular mi respiración.
